Luchando por otra raza

8. Espíritus y partida

En la Mansión Crepúsculo, los miembros de la familia Loki pusieron a Finn en su cama esperando a Bell y Arwen para retirar el proyectil incrustado en su brazo izquierdo.

- ¿Aún no llegan? - pregunta Finn esperando respuesta inmediata.

- Ahí vienen - respondió un miembro ya observando a los dos llegando con los utensilios para remover la bala.

Inmediatamente, los miembros abrieron paso para ambos para acercarse a Finn.

- ¿Por qué demoraron tanto? -

- Solo conversábamos acerca de duelo, joven Cranel, sabe lo que tiene que hacer -

Bell sujeta el brazo izquierdo de Finn para luego solicitar ayuda a sus nuevos compañeros.

- Requiero a alguien que sujete el otro brazo y las dos piernas -

La petición de Bell fue aceptada. Gareth agarró el brazo derecho del hobbit mientras que las gemelas amazonas sujetaron sus piernas.

- Eso le va a doler, capitán -

- Ciertamente -

- Resista el dolor entonces -

Arwen agarra la pinza y procede a insertarla dentro de la herida del hobbit con el fin de remover el proyectil.

El sonido del dolor por parte del rubio era inevitable, además que quería moverse para evitar ese dolor, pero es sujetado por las extremidades para que no se mueva.

- Resista, capitán - decía Bell mientras agarra el brazo derecho.

En tanto, Arwen sigue con el proceso para que en menos de un minuto logre sacar la bala incrustada y la coloque en un lado junto con la pinza. A continuación, sacaría una venda y empieza a rodear por el área donde se encuentra la herida.

Una vez ya envuelta, indicó que ya lo podían soltar. Finn, un poco más tranquilo se levanta de la cama, pero de nuevo es tirado por un abrazo por una amazona.

- ¡Capitán! - decía la amazona con felicidad mientras lo abrazaba.

- Tione, cuidado con mi brazo - Finn reclamaba, pero sabe que estará así por minutos.

- Ya acabó, ¿No? - pregunta la diosa.

- Sí - respondía la reina elfa - Será por un par de días, pero estará bien -

Todos los miembros suspiran aliviados, um ataque así podría ser mortal, por eso Bell había apuntado a un lugar donde el ataque no le daría mucho dolor.

- Entonces, Bell Cranel se quedará, ¿No? - pregunta la vice capitana al capitán que aún sigue siendo abrazado por Tione.

- Definitivamente -

- Gran sorpresa diste en el duelo, mocoso - habló el enano con felicidad

- No era mucho en realidad -

Pero para muchos de los miembros, fue sorprendente su habilidad de pelea con las armas de su reino extinto.

- Bell-tan, vamos a asignarte un cuarto -

La diosa, en un tono jovial, empieza a tratar a Bell como si fuera un miembro más de su familia. El muchacho busca en su mirada a la reina y, al encontrarla, recibe el asentimiento de la misma.

Con ello, Bell se acerca a Loki para observar un cuarto disponible.

- Estoy a su merced, Loki-sama -

- Excelente, vámonos -

Loki y Bell se fueron a ver una habitación disponible mientras que casi todos los miembros fueron a realizar sus actividades.