3. Los guerreros más poderosos

4.8K 519 130
                                    

Al día siguiente después de haber jurado luchar por los elfos hasta el día de su fallecimiento, Bell se despertó en una de las habitaciones del palacio real del bosque. Saliendo de su cama, revisa si es que todas sus cosas están en la habitación, en caso contrario, solo preguntaría a un siervo o a los mismos reyes. Pero antes de levantarse recordó que había tocado algo totalmente suave mientras estaba durmiendo.

Bell sospechó sobre la única persona que dormía junto a él y dichas sospechas fueron ciertas. Era Eira quien estaba en una posición comprometedora y mostrando su piel por varias partes de su cuerpo si es que la cama no disponía de una sábana.

Para el peliblanco, ya era una situación cotidiana desde que fue solo a cumplir las misiones que fueron encomendadas por el rey. Al inicio, Bell no evitaba sonrojarse al dormir con una mujer hermosa hasta el día siguiente pero poco a poco se fue acostumbrando hasta el punto que no le importaba que ella estuviera durmiendo abrazándolo hundiéndolo entre sus pechos o abrazándolo por detrás como si fuera un peluche.

Bell revisaba y para su suerte se encontraba en la habitación su mosquete, las espadas <Faemsir> y <Azure> y el arco <Levia> con las municiones del mosquete y arco. Ya con todo su arsenal, fue a despertar a su compañera.

- Eira-san. Eira-san - Bell jalonea a su compañera suavemente por el hombro.

- Uuummm... - reacciona la mujer soñolienta.

- Tenemos que ir a reportarnos a los reyes -

La espíritu estaba algo reacia a que se despertara e incluso jaló un brazo de Bell del cual hubo una lucha entre despertarse y dormir pero al final Bell ganó y consiguió que se despertara y fueron a reportarse con los reyes.

- Verás, joven Cranel - habla el rey al muchacho - Va a llegar un emisario proveniente del Bosque Wishe ya que el rey nos comunicó que habrá un evento como si fuera un festival -

- ¿De verdad? -

- Notablemente. Esperemos qué nuevas nos trae -

Esperaron por media hora para que un elfo con vestimenta de diplomático llegara al bosque y fue al palacio a dar palabra a los reyes quienes estaban protegidos por Bell y Eira aunque está en su forma de espada. El diplomático abre el manuscrito y empieza a leer en voz alta.

- "Ante todo les mando un saludo a ustedes. Yo, Curufin Wishe, rey del Bosque Wishe, invito a los guerreros destacados de cada bosque existente a participar de un torneo como aniversario de la unión de los bosques. Cualquier guerrero dispuesto a entrar en el torneo, sea bienvenido. Sé que hay guerreros no elfos en los bosques, pero no tendrán problema al participar" -

Al terminar de leer, el diplomático cierra el manuscrito esperando la palabrea de los reyes.

- Entonces, estimado emisario - habla la reina - Tenemos un guerrero que puede pelear por el bosque y es un humano. ¿No habrá problema si participa?

- No. En los últimos sucesos hay gente de otra raza que han decidido por el bosque. Es justo que tengan una vacante - indica el diplomático.

- En este caso, recomiendo al joven Cranel a participar de este torneo. Un paso adelante, joven Cranel - Larfal llama al peliblanco.

Bell da un paso adelante del cual el emisario se sorprende por sus características físicas.

- ¿Un... shiro-akai? ¡Imposible! - reacciona positivamente el diplomático - Los reyes Wishe estarán contentos de ver a un shiro-akai en persona. Ahora llenaré los papeles para inscribirlo, joven Cranel -

Llenando los papeles de participación, el albino entregó al emisario para que valide tal registro en Wishe.

La noticia no tardó ni una hora para llegar los oídos de todos los habitantes de Alf e inmediatamente fueron a darle ánimos para el torneo. Sus amigos le desearon buena suerte mientras Bell alistaba sus cosas para viajar con la carta de participación que el emisario le dio antes de regresar a Wishe.

Luchando por otra razaWhere stories live. Discover now