Luchando por otra raza

SP-100★. El último nacimiento

Meses antes de la caída de los shiro-akai

Estaba un buen guerrero llamado Nikola junto a su esposa Kaede que estaba embarazada con un bebe ya en posición para salir y, para sorpresa de muchos, ella era la única mujer en ese estado. Nikola era muy respetado y admirado por la mayoría de shiro-akai; los que no, interactúan con él cordialmente. En el caso de Kaede, ella era muy conocida por su belleza además de ser parte de la nobleza. Tal belleza es comparada por muy pocas ya que superaba a casi todas las demás.

Ambos paseaban tranquilamente en el reino de Siberia viendo a los habitantes del reino quienes los saludan muy sonrientes, cosa que sus saludos fueron devueltos de la misma manera. La pareja estaba en camino al santuario de Dalgi para que el niño que estaba en el vientre de Kaede sea bendecido. Uno se pregunta sobre la pareja.

Flashback

Nikola Cranel, cuyo apellido anterior era Morozov, era un guerrero destacado entre muchos que protegían al reino. Su habilidad con su espada <Enigma> fue reconocida por muchos de los nobles cuando evaluaban a los soldados.

Gracias a eso Nikola estaba rodeado de muchas mujeres que desean estar con él aparte que es atractivo, pero a Nikola solo le llamaba la atención a una sola mujer de la nobleza, Kaede Akiyama.

Ellos se conocían desde niños cuando ella paseaba con sus padres y él entrenaba con su espada. Kaede veía a Nikola entrenar junto a su padre cumpliendo las expectativas. Así, la niña lo miraba con curiosidad cosa que sus padres la notaron y ven que a su hija le llamó la atención al muchacho.

Los padres de Kaede se acercaron a los Morozov cosa que se dio cuenta la pequeña y no pudo evitar quedar avergonzada.

- Disculpe, señor - llamó el padre de Kaede al señor Morozov quien dejó por un momento el entrenamiento para empezar a responder.

- Díganme, estimados -

- A nuestra hija le llama mucho la atención su niño - continuó la conversación la madre de Kaede mientras que la cara de su hija empezó a enrojecerse.

- ¿De verdad? - el padre de Nikola observa a su hijo y felizmente quiso confirmar lo que los señores habían dicho - Lo escuchaste, ¿No? -

- C-Claro... - respondió Nikola nervioso debido a que, al igual que Kaede, su cara se tornó roja.

- Bueno, Kaede. Ven aquí, si no te molesta -

Ante la llamada de su padre, la niña totalmente avergonzada se acercó y se presentó a los Morozov.

- M-Me llamo Kaede Akiyama... - lo decía en una velocidad lenta, estaba nerviosa y a la vez sonrojada al ver al niño.

- Nikola Morozov - tratando de responder con calma para luego mostrarle una sonrisa. - ¡Mucho gusto! - dicha sonrisa hizo que Kaede se ruborizara mucho más

- ¡Nikola! ¡Cariño! ¡Hora del almuerzo! - fue el llamado de una mujer en la casa de los Morozov quien se mostró a través de la ventana.

- Papá, es mamá - Nikola notificó a su padre sobre la comida.

- Sí... - el padre de Nikola muestra una señal de hospitalidad hacia los Akiyama. - ¿No les molestaría entrar a nuestra casa? -

- No hay problema. ¿Verdad, Kaede? - esa fue la respuesta del señor Akiyama esperando la confirmación de su hija.

- ¡Sí! - esa fue la respuesta de la niña muy emocionada.

Los nobles entraron a la casa de los Morozov para sorpresa de la madre de Nikola. Los señores Akiyama y Morozov tuvieron una conversación divertida mientras Kaede y Nikola jugaron juntos a las escondidas por unas horas hasta que los Akiyama decidieran irse a su hogar.