- 6 -

45 1 0
                                    

~ Ayuda ~

Ni Wendy ni Braxter sabían qué hacer.

No tenían la fuerza suficiente como para cargarlo, apenas habían podido abrir la puerta entre ambos, pero tampoco podían dejarle ahí tirado a su suerte.

La mejor idea que pudieron tener fue conseguir ayuda pero ¿A quién traerían si no podían comunicarse con alguien que no fuera de su especie? 

Fácil.

Conseguirían mas pingüinos.

Así es como, unas dos horas después, Fargan consigue despertar en su casa, perfectamente envuelto entre las sábanas de su cama, rodeado de una colonia de al menos 100 ejemplares de pájaros bobos (Que eran tal vez mas listos que él pero eran llamados así por los torpes movimientos que hacen al caminar en la tierra).

Al principio no entendía qué pasaba, pero cuando los suyos se acercaron felizmente al verlo despertar, entendió un poco (o al menos eso quiso creer).

Si sus amigos lo rechazaban, al menos él no iba a despreciar la compañía de las especie de aves que tiene como mascota y de, lo que parecía ser, su familia.

Y como no quería ser un anfitrión descortés, decidió armar alguna habitación para que todos los animalitos puedan quedarse el tiempo que quisieran. 

Al menos eso le pareció un plan mejor que el de hundirse en su propia miseria.

De esa forma, el búho comenzó a acondicionar uno a uno los cuartos de su hogar, consiguiendo todo el hielo que podía, armando una pandilla de hombres de nieve y llenando, bloque por bloque, sin darse cuenta, la totalidad de su hogar.

Y los pobres pingüinos, que solo venían a ayudar al desmallado dueño de Wendy y Braxter, terminaron quedándose a vivir en su nuevo paraíso sin depredadores y con todo el amor que el corazón del humano tenía para dar.

【𝚌𝚘𝚖𝚎 𝚋𝚊𝚌𝚔 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚜𝚒𝚝𝚢】Where stories live. Discover now