【𝚌𝚘𝚖𝚎 𝚋𝚊𝚌𝚔 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚜𝚒𝚝𝚢】

-̺͉ͨ̒ 1̯̠̖6̹̔ ̯̤ͨͥ-̊ͯ

~̮̤̬͐́̾ Fuẹ̲̻ͩ̒̿r̜͇͎͐̏͛a̯̙̼͛ͩ͑ ͈̲ḍ̟̌̄ͪͅe̖ͮ̏ͅl p̣̩ľͅan͎̳̻ͨ̋̚ ̞̝ͨͩ~̗̰ͮ̀

Todo el grupo de héroes, encabezados por un preocupado Staxx y armados hasta los dientes, llegó lo más rápido que pudo hasta el hogar del híbrido de búho, rezando a todos los dioses habidos y por haber, que ambos se encuentren ahí y que el mas pequeño de ellos se encuentre sano y salvo.

Por culpa de la edificación, no podían ver qué es lo que pasaba hasta que llegaron y eso los había mantenido aún mas alerta.

Para colmo, debido a el temor que inundaba sus mentes, no se les ocurrió dividirse y rodear la casa para mantener al enemigo lo mas "atrapado" que podían, tomándolo por frente y espalda.

Los 8 se encontraron con un panorama que parecía bastante incómodo, teniendo a Alexby unos cuantos metros mas adelante de ellos y, aún mas lejos, a Fargan, que contaba con un poco de ventaja debido a que se encontraba a mayor altura.

Ambos parecían congelado.

La declaración que el híbrido acababa de hacer, y que el grupo no había llegado a escuchar, los tenía sorprendido. El chico se había dejado llevar demasiado por la conversación, realmente ninguno de los dos se esperaba el revelar aquello.

— Fargan, si nos dejas ir ¿Cómo quieres que aprendamos de nuestros errores? Simplemente piénsalo, podíamos hablarlo, simplemente volvamos a intentarlo, antes de que te arrepientas.

Y, por alguna razón, al escuchar esas palabras de los labio de aquel chico, todo tenía sentido, aunque la atmosfera que él creaba se vio desvanecida al ver a aquel grupo, que parecía estar dispuesto a matarlo sin importar qué.

Pero Alex solo necesito ese mínimo cambio de expresión al verlo hablar para entender que su pequeño e inseguro amigo seguía ahí. Aquel chico emocionalmente inestable simplemente había explotado de la peor manera posible y era completamente su culpa por abandonarlo a su suerte. 

Debía convencerlo de que nada de aquello se repetiría, que les diera una segunda oportunidad.

Aunque una voz que reconoció rápidamente le hizo olvidar todas las palabras que había recolectado mentalmente para hacerle entrar en razón.

— ¡Alex, aléjate de él antes de que salgas herido! Estas haciendo una locura— Le gritó Staxx intentando acercarse para poner un escudo entre su novio y aquel chico armado.

— ¿Qué hacen aquí? ¡Váyanse a menos que quieran admitir que somos unos idiotas!— Él estaba seguro de lo que decía y todos parecían sorprendidos por ello, incluido el chico que "era una amenaza".

Su novio, que se acercaba lento y cauteloso, se detuvo.

— Si están aquí, listos para pelear, es porque no se dan cuenta de esta situación es nuestra culpa porque dejamos atrás a un amigo que nos necesitaba, justificando nuestro accionar porque nos daba pereza— Dijo  esa palabra esculpiéndola con veneno y odio— siquiera corroborar si estaba bien y lo nuevo nos parecía mas interesante.

No quería ofender a su pareja, pero ponerse del lado del otro era lo que necesitaba en ese momento para cortar de raíz el problema.

— Así que bajen sus armas, escudos y lo que sea porque aquí, quienes se merecen un castigo por sus actos, somos nosotros, quizás Fargan exageró un poco, pero aún así estamos a mano.

Todos obedecieron, sintiéndose como los peores amigos de la historia y aquel chico que aún se encontraba en la parte mas alta del camino estaba realmente sorprendido.

Tanto que no se percató cuando uno de sus pingüinos se paró a su lado, cosa que al animalito le sorprendió y recordó que debía aniquilara cualquiera de ellos, por lo que reaccionó lo mas rápido que pudo y disparo.

Una.

Dos.

Tres veces. 

E iba a seguir, pero el chico junto a él logró detenerlo al darse cuenta.

No solo estaba disgustado con aquella orden que les había dado minutos atrás, sino que también cada balazo estaba cayendo sobre el único chico que estaba de espaldas a él. Defendiendolo.

La primera impactó en su espalda, haciéndolo voltear inconscientemente.

Permitiendo que la segunda dé de lleno en su corazón, ocasionando una pérdida de equilibrio.

Y la última dio justo en su frente, lugar que suele estar cubierto por su casco que, por primera vez en mucho tiempo, había decidido sacarse para hablar cara a cara.

El grupo se quedó en shock, pero Fargan aún no lo entendía,  por lo que pudo seguir moviéndose.

Intentó cubrir cada herida, era imposible que sobreviva a eso pero eso aún no lo procesaba.

— Lo siento— Fue lo último que escapó de sus labios antes de, inevitablemente, soltar todo el aire que contenía por última vez.

— No, Alex, no lo sientas— Continuó hablando, con lagrimas comenzando a acumularse en sus ojos— Alex mírame, no es tu culpa— Seguía hablándole a aquel cuerpo sin vida— Alex por favor, ya me arrepentí, tienes razón, siempre le tienes, ahora no hagas esto.

Iba a seguir intentando lo que sea, reanimarlo, cubrir sus heridas, todas las maniobras de primero auxilios que sabía. Nada serviría, obviamente, pero él lo iba a hacer de todas formas, de no haber recibido un puñetazo de parte de quien era el novio de su amado.