【𝚌𝚘𝚖𝚎 𝚋𝚊𝚌𝚔 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚜𝚒𝚝𝚢】

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~ Revertir lo que está mal ~

Staxx se encargó de poner orden en el lugar, alejando lo mas que pudo a cada incómodo héroe.

Auron se encargó de sanar a su pareja, estabilizando su estado, y a Willy. Para fortuna del médico, aquel bunquer estaba muy bien equipado y casi parecía una sala de hospital, incluso había conseguido muestras de sangre para poder hacerle transfusiones a Lolito.

Staxx se había quedado a ayudarle, pues tenía algo de experiencia con curaciones simples, debido al tiempo que había pasado de pueblo en pueblo, dependiendo únicamente de sí mismo.

Rubius, Luzu y Mangel preparaban el equipamiento de batalla, debían estar preparados para cualquier cosa en este momento, incluso creían que ya era tarde, por lo que iban a contrarreloj.

Lana, que era la más escurridiza de todos los presentes, fue la encargada de recolectar materiales de las casas de todos, donde cada uno le dió la clave de sus cofres para que pudiera conseguir lo mejor de lo mejor. Esa era otra virtud de la muchacha, tenía la confianza de todos y sabían que, en cuanto termine esta pesadilla, ella no haría uso indebido de la información.

Vegetta se ofreció a buscar rastros de pingüinos dentro de la tierra y Alex fue designado a vigilar por la muralla. Sin embargo, el pequeño policía tenía otros planes...

Antes de salir, dejó su un libro firmado, aclarando que debe hacer esto por su cuenta, que no sabe cómo ira la cosa pero que nadie podrá detenerlo.

Finalmente, partió en búsqueda del chico búho.

Tal y como Fargan pensaba, el primer lugar en el que se le ocurrió buscar, fue su colorido hogar.

Encontrándolo rápidamente, ya que se encontraba aún en su jardín delantero, apunto de marcharse para siempre. 

Alex sentía que era la persona que más conocía a Fargan y creía que, si le recordaba los buenos momentos que compartieron, tomaría conciencia de las cosas porque ¿Por qué motivo, razón o circunstancia atacaría a alguien que tanto cariño le tiene, como lo sería él o cualquiera de sus amigos?

Realmente nadie entendía cómo terminar esta aterradora batalla, es decir ¿Debían acabar con su amigo? Ninguno quería eso y fue con ese pensamiento en mente que el pequeño policía decidió buscarlo. 

Todos los que se lo encontraban acababan malheridos pero ¿Hubiera pasado lo mismo si él estaba en casa cuando debía?

Fargan había ido a buscarle, supuso, quizás quería aclarar las cosas, pero todo se salió de control cuando él no estuvo ahí. Y si esa no era la razón, él pudo haber evitado que lastimaran a los demás simplemente hablando.

Si algo había aprendido a lo largo de los años era que la comunicación era realmente importante, por eso estaba ahí, frente a quien era el terror del pueblo ahora mismo, sin armas, sin escudo, sin armadura. Prácticamente desnudo, preparado para lo que sea que le depare, mientras eso solucione algo.

Tuvo tiempo de detenerse y analizar el panorama antes de ser notado, cosa que no hubiera pasado si él no llamaba la atención del contrario, cosa que le llamó mucho la atención pues, habiendo cometido tantos delitos, sabiendo que todo el mundo pelearía por su cabeza, él estaba de lo mas tranquilo en el jardín de su casa.

— Fargan, escúchame, este es el momento en el que me gustaría decirte cuanto te extrañé pero dudo que ayude de algo.

— Y tienes razón, porque si extrañas a alguien, lo demuestras— Respondió el mayor con calma, algo que era notablemente diferente a como reaccionó con los demás, aunque el otro no sabía aquello.

— Pero no es mi culpa, he estado ocupado...—Se justificó débilmente. 

— Ocupado en el mundo Staxx, algo muy importante, sin duda— Comentó con fastifio, cruzando sus brazos en el proceso.

— Bueno, admito que él tomo gran parte de mi tiempo, pero no es todo mi mundo, lo importante entre nosotros fue tener nuestro espacio, poder seguir funcionando individualmente y disfrutar aún mas de estar juntos...

— Ya, claro, porque para él todos parecen tener tiempo... Todos prefieren pasar tiempo con cualquier persona que no sea yo.

— Pero qué dices, si todos te queremos muchísimo y si no pudimos pasar tiempo contigo fue porque no sabíamos que nos necesitabas y creímos que lo mejor era dejarte tu espacio...

— ¡MIENTES!— Gritó, interrumpiendo al otro, con mucha frustración acumulándose en su interior— No puedes estar diciendo eso como si verdaderamente lo creyeras realmente porque eres el más consciente de todos de que NUNCA prefiero estar solo, con mi espacio, si estoy mal— De pronto, su ira era realmente notable y hasta él estaba sorprendido.

Pero eso solo hizo entrar en razón a Alex, quien se dio cuenta de que esa estúpida excusa que se estaba dando era increíblemente ridícula, él tenía razón.

El silencio incómodo se mantuvo por uno segundos mas, hasta que el otro volvió a hablar.

— Dime, por qué Staxx es mejor que yo? ¿Por qué lo prefieren a él?— Se notaba que la furia quería salir en forma de lagrimas de su cuerpo, no quería herirlo, no a él— ¿Por qué TÚ lo prefieres a él?

Y entonces Alex lo entendió.

Fargan se dio cuenta de sus palabras en el último segundo e intentó bajar su tono de vos hasta que casi pareció un susurro, pero el otro lo había escuchado.

Y se había dado cuenta de lo que él todavía no quería admitir.

Tal vez el pequeño policia no podía corresponder a sus sentimientos, pero eso no quería decir que no lo quisiera, o que prefiriera a otro, porque Fargan se ganó su cariño desde el minuto uno de conocerse y le quería muchísimo porque se entendían.

Si Alex se enfadaba, él no le decía que estaba exagerando o que lo dejara pasar, como los demás lo hacían, incluso su propio novio le decía un vacío "Cálmate" que no servía para otra cosa que hacerlo sentir mal por reaccionar así, pero él no hacía eso. Él lo escuchaba, le dejaba desahogarse y luego lo distraía, entreteniéndolo con algo que ambos disfrutaran y haciéndolo pensar en otra cosa.

Y cuando Fargan se ahogaba en un vaso de agua, su amigo le hacía ver la realidad de la forma mas dulce que podía, usando un tono de voz calmado y guiándolo a sacar sus propias conclusiones de que todo estaba bien, juntos pensaban una solución o afrontaban lo que sea, porque estar juntos era suficiente.

Por eso el híbrido de búho se había enamorado perdidamente de él.

Y, tal vez, si Staxx no aparecía nuevamente en su vida, Alex también hubiera caído en sus brazos, pero las cosas no se dieron de esa manera y ahora solo les quedaba salir a adelante como siempre lo habían hecho.

Solo que esta vez, lo harían juntos.

Como siempre hacían.