Capítulo 19: Desastre

257 26 7
                                    

Llevo unos días viviendo nuevamente en ciudad república, específicamente regresé a la mansión Sato donde se centraba la mayor parte de la familia. Al principio fue incomodo ya que bombardearon con preguntas de las cuales respondí solo algunas y otras las dejé en el aire, hoy fui a visitar a Mako, nos juntamos en el centro y nos compramos unos helados en un puesto de comida, nos sentamos a charlar en una mesa debajo de una sombrilla.

Mako: ¿Entonces me estás diciendo que terminaste con Opal porque no podías dejar de pensar en Alek quien perdió la memoria y no te recuerda?

Bolin: Me gusta cuando entiendes a la primera Mako – le di un mordisco al helado – no podía seguir metiéndole a Opal ni mintiéndome a mí mismo, no se que me hizo pero realmente nunca lo pude olvidar

Mako: Eres más complicado que yo Bo, espero no te equivoques en en la decisión que tomaste

Bolin: Espero lo mismo, al menos ahora no me siento presionado – hice una pausa para dar otro bocado - hablando de presionados ¿y ese milagro que tu novia te dejó salir conmigo? nunca te lo dije pero ella me odia

Mako: ¿Rose? terminé con ella hace unos meses, era muy celosa y posesiva, le pedí que me diera más libertad y no quiso, se puso peor – mordió su helado – así que ahora estoy soltero, como tu hermanito

Bolin: Los hermanos Mako y Bolin solteros, suena bien ¿no crees?

Mako: No hables estupideces, vamos, tengo que trabajar en un rato más – pagué y nos fuimos caminando a la estación de policía - ¿qué vas a hacer ahora?

Bolin: No lo sé, quiero ir a ver a Alek pero su familia no creo que me lo permita

Mako: Bolin no seas tan desesperado, estás soltero, date un tiempo para ti, hoy en la noche hay una fiesta, vamos a ver con quien nos encontramos

Bolin: Bueno, creo que tienes un poco de razón, ahí pasas por mí

Dejé a Mako fuera de la estación, no quería entrar ya que Lin podría tomar represalias contra mi por dejar a su sobrina, decidí caminar un poco por el centro observando lugares y cualquier cosa que me hiciera matar el tiempo. En la noche me arreglé lo que pude y Mako pasó por mí en una motocicleta que se había comprado hace unos días, recibimos la bendición de la abuela y nos pusimos en marcha, sentir el viento en el rostro era una buena sensación para empezar la noche.

Mako: ¡¿Qué te parece la fiesta?! – me gritaba ya que la música estaba fuerte –

Bolin: ¡Está buena! – fui por otra copa - ¡¿Me da dos cervezas más?!

Bar tender: Claro – a otra persona que no me percaté - ¿que te sirvo?

Alek: ¡Dame 3 cervezas!

Bolin: - Casi escupo la cerveza de mi boca, me volteé a verlo - ¡¿Alek?!

Alek: - Me queda mirando - ¡¿Bolin?!

Bolin: ¡No… no creí verte aquí, qué sorpresa!

Alek: ¡Yo te hacía en Zaofu! – recibimos las cervezas – ¡vente con nosotros, estoy con mis hermanos en la mesa del fondo!

Bolin: ¡No se si sea tan buena idea, no me llevo bien con tu familia, si quieres te vas a unir conmigo y mi hermano, estamos en el borde por allá! - apuntando -

Alek: ¡Buena, ahí me cuentas mas de mi vida, al parecer tu sabes mucho de mí, voy a dejarle las cervezas a mis hermanos y los encuentro allá!

Lo vi marcharse y todo en él parecía más diferente, parecía más seguro, más feliz, se veía bien, se veía lindo, de reojo noté a Mako haciéndome señas para llegar con la cerveza, me paré y las dejé en la mesa sentándome.

Libro 2: Burbujas del pasado (BolinxAlek) Where stories live. Discover now