Capítulo 3: Templo Aire Del Sur

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Había estado a punto de ser capturado por fuerzas del reino tierra, pero en último momento una vieja amiga se había aparecido cual espíritu guardián para ayudarme.

Alek: ¿Kanna? ¿Que… ¿que haces aquí?

Kanna: No hay tiempo de explicaciones, vendrás con nosotros – lanzó una segunda ola de viento que terminó por quebrar la roca – tenemos un bisonte esperando aquí cerca, vamos -

No tenía más opción viable más que seguirla, si conocía a Kanna tanto como creía, ella no estaría colaborando con el loto blanco ni ninguna otra organización policial, ya que por lo que había oído de diferentes voces, Tenzin aún se negaba rotundamente a cambiar las antiguas enseñanzas, aun con el avatar interfiriendo entre ellos. Se detuvo cerca de una gran roca, golpeó dos veces y la roca se comenzó a mover, desde el interior pude observar a un bisonte volador, otros nómadas aire  y a un muchacho más o menos de mi edad con vestimentas del reino tierra, tal vez unos 2 años mayor.

Joven: ¿Está lista señora Kanna?

Kanna: Si, ya podemos irnos – montando al bisonte – Alek, tendrás que cubrir la retirada

Alek: ¡¿Cómo quieres que haga eso?!, ¡ni siquiera entiendo qué hacen ustedes aquí!

Kanna: ¡SALVANDO TU MALDITO TRASERO!, si no quieres ser arrestado, esta es la única opción que te queda – me mira aun confundido – va, olvidalo, yo y mis maestros haremos un tornado, sujétate bien

Dicho y hecho, junto a dos compañeros maestros aire crearon un gran tornado, ya arriba del bisonte me sujeté de donde pude, escapando hacia lo alto en el ojo del tornado. Desde las alturas podía ver todo el reino tierra, el desierto de Si Wong, el cañón de la muerte, Gaoling, a lo lejos podía ver lo que parecía ser la isla Kyoshi, el pueblo de Chin y la imperdible Ba Sing Se.

Alek: ¿Me puedes explicar ahora qué estás haciendo?

Kanna: Ya te lo he dicho, te estoy salvado el trasero, así que calla y déjame conducir tranquila.

Joven: Disculpe a la señorita Kanna, ella ha estado bajo mucha presión estos días, ha est…

Kanna: ¡Silencio Tao!, sabes que, átalo y tápale la boca, quiero descansar y esto no se calla nunca.

Tao: Disculpa, pero debo obedecer a la señora Kanna

Kanna: Se- ño – ri – ta – mirando a Tao - entiéndelo

Tao me amarró de las manos y me tapo la boca, entonces solo pude ver desde lo alto como volvíamos sobre mis pasos, estábamos pasando el desierto de Si Wong, vi el océano y por un momento pensé que íbamos de vuelta al polo sur, pero todo cambió cuando noté que cerca de la isla Kyoshi voltearon hacia el oeste.

Kanna: - Bajándose - Alek, bienvenido al templo aire del sur

A pesar de que el viaje no había sido tan primera clase como esperaba, el lugar era un paraíso, era el lugar de más hermoso que había visto en el mundo, la naturaleza vivía en armonía con la arquitectura y la misma fauna animal, hacia el cielo se encontraba el templo que estaba en lo alto de tres colinas, mientras que hacía inferior existían unas casas al estilo barrio residencial, era un lugar mágico, muy diferente del templo del aire de la isla, quizás se debía a que al ser el hogar de la revolución, no se regían directamente por las leyes antiguas que Tenzin proponía. Kanna me hizo una seña para seguirla.

Kanna: ¿Te gusta? – afirmé – este lugar cuando lo conseguimos, a la fuerza como te imaginaras, eran un completo aburrimiento, pero junto al esfuerzo de todos lo hemos convertido en un lugar nuevo, esto es lo que queremos conseguir, un lugar donde los maestros aire puedan ser libres sin los yugos de los antiguas escrituras, para que entiendas, no pretendemos cambiar lo pasado, pero queremos una vida en armonía entre nuestra vida pasada y la actual – recorriendo el lugar – realmente no entiendo como Tenzin no es capaz de entender, hemos cambiado las cosas aquí pero seguimos conservando todo lo que tenía, es una mejora – suspira – cuando nuestros poderes aparecieron estábamos asustados, lo sé, Tenzin nos ofreció un lugar donde ser libres, pero la libertad sólo duró mientras comprendíamos nuestros poderes, después de que Tenzin junto a la nación del aire decidieran ayudar al mundo, yo personalmente me sentí bien, incluso muchos de los aquí presentes se sintieron bien, pero todo cambió, hacíamos trabajos pesados, teníamos que defender gente, muchos de nosotros en ese tiempo éramos jóvenes, incluso hay niños que tuvieron que someterse a esa ley, muchos estábamos fueras cuando algo malo sucedió en nuestras familias, no pudimos hacer nada – me mira – yo no quiero que eso le suceda a estas personas – me hace mirar por un balcón – mira sus rostro, niños jugando felices, adultos tranquilos tomando el té, otros resolviendo sus problemas, pero todos juntos, muchos han traído a sus familias aquí, eso es lo que hace que seamos únicos, que seamos felices, estar con las personas que queremos. La mayoría de nuestras filas son maestros que han desertado de los templos del aire, otros son maestros que vivían sus vidas como antes, pero que se aburrieron de ser necesitados para resolver los problemas de otros, realmente no espero que entiendas, pero es el…

Libro 2: Burbujas del pasado (BolinxAlek) Where stories live. Discover now