Un encuentro... ¿casual?

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Tres Horas después

--Mansión Gremory—

Luego de algunas horas ayudando en las ciudades los tres equipos formados regresaron a la mansión gremory.

Todos sus integrantes presentaban signos de fatiga, algunos como en el caso de Saji fueron atendidos por los curadores del grupo.

Caminando de manera lenta, todos los grupos pasaron a una sala de cuidados para que los revisasen.

Casi ninguno de ellos tenía heridas graves, Solo Tsubasa fue atendida con lágrimas de fénix y vendajes.

Mirándose cansadamente, las amigas de la infancia compartieron una sonrisa cansada.

Levantando sus manos, las amigas chocaron puños viendo que a pesar de su decisión en ir a pelear en contra de lo dicho por el Maou Lucifer, sus decisiones habían ayudado a salvar a varias personas.

Aunque claro, no iban a dejar que esta pequeña victoria se les subiese a la cabeza.

Hoy actuaron impulsivamente y les había dado buenos resultados, pero, el hacer esto siempre no les funcionaría.

Las decisiones que tendrían que tomar de ahora en adelante tendrían que ser con la cabeza fría, tomando en cuenta todos los posibles cursos de batalla.

De pronto la puerta del lugar fue abierta, y de ahí pasaron los Maou Lucifer y Leviatán. Esta última sonrió con felicidad al ver a su hermana bien y a salvo.

El pelirrojo por el contrario, parecía estar molesto por las decisiones que habían tomado ambas herederas, pero reconocía que… esta vez… sus decisiones habían salvado varias vidas sobrenaturales.

Sirzechs se dirigió donde su hermana.

Al ver a quien iba a hablarle, el equipo de Rias trato de acercarse para darle apoyo moral.

Mas su líder, con un simple ademan les indico que no sería necesario.

Parándose frente a ella, Rias hizo una mueca al tener que levantar su cuello para ver al Maou.

Haciendo mentalmente una nota de hacer más ejercicio de cuello.

Sirzechs: Me siento decepcionado Rias, ¿sabes, por qué?

Rias: Eso está más que claro, Maou-Lucifer.

Sirzechs: A sabiendas de lo que acarrea desobedece la orden de un Maou, no solo tú, también usted.- Regañando a su hermana, el pelirrojo miro a Sona quien se mostró impasible.- Sona Sitri, ambas desobedecieron una orden, poniendo en juego no solo sus vidas o sus rangos, también poniendo en riesgo la integridad de sus miembros de nobleza, y la integridad de varias personas de la sociedad sobrenatural.

Rias: Los soldados no podían contra ellos.- Refuto la chica, recargándose contra el asiento.- Cuando llegamos sus esfuerzos por frenarlos eran escasos, el tiempo prolongado de paz les afecto a tal grado de volverlos dependientes de sus habilidades mágicas, las cuales por cierto, eran sumamente débiles.

Sirzechs: Aun así… el hecho de ir a la batalla, sin tener siquiera entrenamiento lo suficientemente factible para liderar en batalla, es motivo de castigo.

Rias: Eso lo tengo más que claro.- Respondió.- No hice esto con Sona sin saber los riesgos, ambas sabíamos en lo que nos metíamos, así que si, por mi parte estoy dispuesta a aceptar el castigo que tenga por darme, ¿Qué dices Sona?

Sona se levantó y miro al Maou.

Sona: Efectivamente Mao Lucifer, ninguna de nosotras dos debíamos de haber desobedecido sus órdenes de no salir a la batalla…. Sin embargo, en nosotras pudo más aquella motivación humana, que indica que ay que ayudar a quien lo necesite… sin atenerse a las consecuencias.

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