Mi omega |KookTae|

V

El calor de Taehyung todavía estaba en sus primeras etapas, pero podía sentirlo venir mucho más rápido de lo habitual. La presencia de un Alfa, específicamente un Alfa al que se había unido, hizo que su calor lo superara a un ritmo sin precedentes.

Por lo general, podía apretarlo durante al menos unas horas antes de que asumiera el control completo, pero parecía que su cuerpo se rebelaba contra su restricción.

Podía sentir que su temperatura se disparaba incluso cuando Jungkook lo saco de la bañera y lo secó suavemente y lo envolvió en varios paños de secado.

Cada roce contra su piel enviaba fuegos artificiales a través de su sangre y Jungkook no podía perderse el olor que emitía su pareja.

Sus propios instintos Alfa se esforzaban contra su control, quería reclamar, marcar, ser uno con su pareja.

Jungkook levantó a su compañero, acunándolo mientras llevaba al Omega hacia su cabaña.

Taehyung enterró su rostro en el cuello de Jungkook e inhalo el aroma del otro, frotando contra su piel. Quería el aroma del Alfa sobre él, mientras acariciaba al otro, las primeras oleadas de su calor comenzaron a rodar a través de él.

Podía sentir su líquido brotar de él y su erección crecía y palpitaba entre sus piernas.

Jungkook podía oler la excitación de su pareja y eso lo estaba volviendo completamente loco de deseo.

Su naturaleza biológica dejo a su propia sangre gritando que se enterrara en su Omega.

Para cuando llegó a su habitación, Taehyung estaba gimiendo en su cuello, los muslos se movían como tijeras, todo su cuerpo temblaba mientras se volvía demasiado sensible.

Incluso la ropa de cama envuelta alrededor de él se sentía como papel de lija contra su piel.

El aroma de su Alfa era fuerte en su nariz mientras se aferraba a él, podía sentir lágrimas corriendo por sus ojos cuando se volvió demasiado para él.

El latido sordo de la excitación se convirtió rápidamente en dolor cuando otra ola de calor barrió su cuerpo.

Jungkook lo puso de pie ante la cama y lo desenvolvió dejándolo desnudo.

A Jungkook se le hizo agua la boca ante el olor que emanaba su pareja en oleadas espesas y embriagadoras.

Taehyung ya estaba cubierto por una fina capa de sudor, sus labios y pezones estaban hinchados y enrojecidos de un hermoso color rosa que hacía juego con la punta de su ya goteante polla.

Taehyung se giró y se arrastró temblorosamente hasta la cama, Jungkook sintió que su erección ardía de necesidad al ver el trasero de Taehyung, resbaladizo, lubricante corría densamente por sus muslos.

Cuando Taehyung rodó sobre su espalda, con las piernas abiertas y miró a Jungkook con los ojos entrecerrados, extendiendo las manos en una súplica silenciosa, ya no pudo contenerse.

Jungkook prácticamente se arrancó la ropa y se deslizó sensualmente por el cuerpo febril del Omega, marcando al otro con su oscuro y posesivo aroma.

—Por favor Alfa, te necesito dentro de mí... me duele mucho. Por favor. —suplico Taehyung con lágrimas en los ojos.

Jungkook, incapaz de negarle nada a su pareja en ese estado, no perdió tiempo en alinearse en la entrada de Taehyung y empujar todo su eje de golpe.

Jungkook gruño al sentir las cálidas paredes aterciopeladas que lo rodeaban. Taehyung sintió que su dolor se convertía inmediatamente en el placer más cegador que jamás había sentido, cada célula de su cuerpo encantada cuando su primer orgasmo lo dejó temblando.