Better Than You

#11 Remember

Torre de Plata estaba teniendo serios problemas, el íder no era lo que aparentaba con los foraneos, era un tirano que había sido desafiado por todos los lobos jóvenes del clan, muchos murieron y otros más fueron desterrados, los únicos lobos que no desterraron, fueron aquellos que permanecieron callados para proteger a sus esposas e hijos. 

Los niños estaban aterrados, Brock era un asesino y los miembros más fuertes de Pilar Negro han ido a vivir a aquel clan; el dolor, el sufrimiento, la tortura y la tristeza son los principales temas en Torre de Plata, Los niños quieren salir de aquel territorio, no para escapar....ellos quieren de vuelta a los críos de Abel Good.

Aunque Brock ya tenía el poder de Torre de Plata, no estaba tranquilo del todo. Sus dos sobrinos rondaban por la ciudad y aún no recibía noticias de que fueran asesinados, estaba comenzando a inquietarse...

...

Joe seguía petrificado ante los ojos de Renee, el lobo no decía nada ni se movía para pestañear, sin duda el tema era muy delicado y no cualquier cosa, nadie sabía sobre ese incidente. Solamente los mas viejos del clan pero habían hecho un juramente, él lo sabía...porque su madre se lo dijo.

-¿Te exiliaron, cierto?-preguntó la rubia, de alguna manera para poder despertar a Joe de un pequeño transe, El moreno suspiró y apoyó los brazos cruzados en la mesa manteniendo un gesto serio

-Es más que na exiliación, fe la causa natural de abandono de manada-

-¿A qué te refieres?-

-Te lo contaré y no puedes decir nada...-

JOE

Hace casi 48 años mis padres se conocieron, Juliete Anoi'a y...Abel Good, ellos nunca estuvieron destinados a estar juntos según las reglas de los clanes, pero ellos hicieron lo prohibido y de ahí he nacido yo, el pecado encarnado de los lobos. Fui un secreto, un oscuro y delicado secreto que salió a lo luz cuando mi padre se casó con Olwen, la difunta madre de Jonathan.

Los rencores entre las manadas existieron, yo había crecido mucho y fuerte como un roble, a mis veinte años ya había conseguido un cuerpo fuerte, ya había madurado lo suficiente y una parte de mi quería conocer a mi nuevo hermano. Mi padre jamás se olvidó de mí, me amaba con pasión, con ternura y Torre de Plata lo sabía, viajaba constantemente a ver a mi padre con el permiso de Olwen, si bien, nunca fui querido por ella pero eso no me hacía odiarla.

Al contrario, sentía pena por ella, por desperdiciar su odio en un joven de veinte años que sólo quería convivir con su padre.

Pero, claro, en toda familia hay un familiar que siente profundo odio hacia ti. Seguramente, porque su pensamiento se basa en la sucesión de la manada, líderes fuertes y dignos de mandar Torre de Plata. Como Jonathan aún no nacía, Padre me hizo el comentario de que le gustaría ver a sus dos cachorros enfrentarse cuando el día de partir se presentara, cuando los grandiosos grises le llamaran en la luna.

Yo estaba emocionado ¿A quien le piden eso? Para nosotros, los enfrentamientos por el trono son el mejor deporte, aprendes defensa, lees los movimientos de tu adversario...en fin, es una de las mejores experiencias de tu vida pero...pronto eso aquello sólo quedó como un vago sueño.

-Joseph-llamó Padre. Mi padre había llamado a los más jóvenes de varios clanes, una tormenta arrasaba en Torre de Plata y teníamos que asegurarnos de que los chicos estuviesen bien.-Necesito que te quedes aquí, hay unos chicos en el lago, las olas parecían garras de tigre y debo ir por ellos-

-Abel-llamó Brock. Él estaba ahí en ese momento-No puedes salir de Torre de Plata, hermano, creo que el chico y yo iremos par ver que ocurre-