Better Than You

#7 Blackened

Cerca de las tres de la mañana, Jonathan abrió los ojos. Seguía aferrado al cuerpo de Colby que no se había movido en toda la noche, aún debía de seguir conectado aunque le hayan dicho que Colby estaba fuera de peligro. Pero no era eso lo que lo había despertado, había sido algo más, algo qe estaba en el centro de la ciudad. Se levantó de la cama con cuidado para no lastimar al bicolor y se acercó a la ventana ¿Qué era lo que lo tenía perturbado?  ¿Qué había sido eso que lo había despertado a mitad de la noche? Entrecerró los ojos y agudizó su oído, sin embargo, a noche reinaba en toda la ciudad. Los humanos dormían, no había masacre alguna...

Pero Jonathan no estaba satisfecho al estar dentro de un hospital, no era una cosa que sucedería en ese momento. Iba a ser en un momento o más tarde; se sacudió y tomó su chaqueta, estaba decidido: saldría y en la mañana volvería para ver a Colby.

-Volveré por la mañana, hasta entonces, intenta sobrevivir ¿Ya?-

Jonathan salió de la habitación, caminó sigilosamente por los pasillos solitarios y fríos. Se puso la capucha de la chaqueta intentando esconder su rostro de la luz que lo bañaba; pasó por recepción y esta vez no vio a Holly, sino a una señora de edad avanzada que era la recepcionista. Jon no le puso atención solamente salió.

Soplaba un ligero viento, no era normal, era gélido y lleno de deseo por pelea. No había olor a sangre, no había ningún aroma que le pusiera los pelos de punta, solamente ese viento gélido. Gruñó bajo y se encaminó por las calles frías. Pensaba en Colby, en el hospital iba a estar seguro hasta que el sol comenzara a salir por el horizonte. Un pie delante del otro mientras el viento soplaba sólo en una dirección hasta que se detuvo.

El viento soplaba frío, silbaba trayendo el hedor de la muerte. Era cerca, muy cerca de donde estaba. Dejándose llevar por su instinto llegó hasta un antro, al entrar las luces de colores parpadeantes le mareaban un poco, Avanazó entre las personas que no dejaban de bailar, la música era tan fuerte que los oídos del lobo palpitaban, estar entre tantas personas lo mareo mucho. Los olores humanos, alcohol, drogas, más lobos, demonios...vampiros.

Miró a un lado para ver a una chica de ojos rojos observarle, en su rostro había una sonrisa perversa la cual le asqueaba al rubio que se volvió a meter entre la masa e gente bailando. Algunos lo empujaban y, por instinto, Jon gruía tan fuerte pero nadie le prestaba atención. El hedor se hacía aún más fuerte, cerca de la pista y frente a una enorme pantalla había un DJ usando una máscara con colmillos, la música volvía loco a Jon, no debió haber entrado.

-Pobre cachorro, lo últmo que debiste de habe hecho ha sido entrar a este asqueroso lugar donde todos tus sentidos se bloquean-

Jonathan se tambaleo, ahora se encontraba en medio de la pista de baile, las luces lo seguían aturdiendo. A un lado vio como aquella chica de ojos rojos y piel morena se bebía la sangre de un tipo que yacía el suelo. Era una vampiro.

En un rápido movimiento, ella se puso delante de él aún con los labios manchados de sangre intento besar a Jon pero él se resistió, la empujó y ella se le fue encima los dos dándolo al suelo, Jonathan la volvió a empujar golpeándose con unas chicas. El rubio se puso de pie pero fue embestido por alguien más cayendo sobre una mesa llena de botellas. Algunas estallaron al golpe y se incrustaron en su chaqueta, la gente se escandalizó y comenzó a gritar y querer salir.

En medio estaba la chica de ojos rojos y a su lado otro tipo de ojos rojos. Jonathan se puso la capucha de su chaqueta, no quería que nadie lo viese.

-Parece que la manada se te perdió-dijo la chica

-¿Qué demonios quieren?-preguntó Jonathan.

-Algo así nos dijeron que los críos de Good estaban en la ciudad y nos han mandado a matarles, uno en el hospital y uno vendría como perrito faldero a este lugar donde sabíamos que te aturdirían los sentidos-dijo el sujeto que esbozó una sonrisa.-Teníamos que traerte por el delicioso hedor de la muerte humana-