Propiedad De Alexander

Capítulo 50

Quizás desde cuando esté pasando esto, quien sabe cuántas personas saben que me es infiel, lo peor es que a todo mundo me presento como su mate, su alma gemela, su alma cornuda diré. Sinceramente jamás creí que fuera capaz de esto por todas las cosas que hacía para que estuviera a su lado y me enamorará de él, quizás  hizo  todo eso para hacerme sufrir, tengo rabia, estoy llorando de la maldita impotencia, maldito infeliz, tanto que intente acostumbrarme a este lugar para que me pagara con esta mierda, siento rabia porque si solo nos hubiera dado más tiempo le hubiésemos conseguido todo el dinero, ese puto dinero que se tuvo que conseguir a la mala para pagar el tratamiento mi mamá, maldito sistema de salud, maldito dinero, quiero romper cosas, quiero desquitar mi impotencia con algo, pero yo no soy así, no soy una persona agresiva, necesito comportarme, no pienso humillarme más.

-Basta de llorar Nicole- me dije en voz alta.

Se acabó toda esta mierda, Alexander me tendrá que dejar ir ahora, ya sé consiguió a otra así que ya no hay motivos para quedarme, doy gracias haber visto esto, me abrió los ojos, me quité un maldito peso de encima, estuve mucho tiempo sintiéndome culpable de hacerlo sufrir pero al parecer estaba muy ocupado para estar sufriendo.

Fui al baño a lavarme la cara, mis ojos están un poco rojo, probablemente más tarde estén hinchados, mi cara está horrible y todo por culpa de Alexander, me da rabia que por no dejarme volver a mi vida de antes he perdido muchas cosas, como la comunicación con mis padres, amigos, las clases, mi vida, toda mi antigua vida quedo atrás porque ese infeliz no quería dejarme ir pero se acabó, esta vez me tendrá que dejar ir, no pienso quedarme más tiempo aquí, me aburrí de ser tan sumisa con él, jamás debí demostrarme así ante él, pero al principio tenía miedo, era un puto mafioso, no sé cómo paso que me comenzó a gustar, me comenzó a enamorar y caí, como una idiota, fue mi primer beso y fue mi primer hombre, ahora me arrepiento, pero ya no hay vuelta atrás.

Comencé a ordenar mis cosas, son pocas en realidad, solo me llevare lo que me traje desde casa, espero que no ponga muchos problemas en dejarme ir, espero que no, pero de lo que estoy segura es que me iré cueste lo que cueste, ya no estoy dispuesta a estar más tiempo aquí, mañana a primera hora le diré, me iría ahora pero es de noche, no tengo idea que tan lejos está la manada de mi casa en realidad, necesito luz del día para poder orientarme bien por si algo sale mal.

Deje todas mis cosas listas, ahora intentaré dormir, necesito descansar, mi cabeza me duele por haber llorado, escucho como abren la puerta de mi habitación y prenden la luz, me hago la dormida pero estoy alerta, siento que caminan por la habitación en dirección al clóset, me giro a ver y es Alexander.

-Perdón por despertarte, solo venían por ropa-

-Mañana me iré- dije

Me miró extrañado y susurró -¿Qué?-

-Lo que escuchase, ya no tengo nada que hacer aquí-

-¿De qué hablas?- pregunto, se hace el maldito, suspiré con pesadez

-Ya que conseguiste a otra, no veo necesidad de que este aquí-

-Yo no me he conseguido a otra- dijo, que descarado es este infeliz

-Alexander no te hagas, te vi con Lucy-

-No ha pasado nada entre ambos, solo es mi amiga, no tienes que ponerte celosa-

-No seas mentiroso Alexander, te vi besándola-