Capítulo 39

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Narra Nicole

Al despertar me encuentro entre los brazos de Alexander, me volteó para verlo a la cara y está dormido, se ve tan guapo, bueno lo es, pero esto es diferente, sin discutir, sin decir nada, así me gustaría estar más seguido junto a él.

Es increíble lo que siento por él, creo que me estoy enamorando demasiado rápido, pero no puedo evitarlo, yo sólo quiero estar en paz y junto a mi familia, aunque eso implique alejarme de Alexander lo haré, él vive en un mundo peligroso a comparación con el mío, bueno, siempre hay peligro donde uno quiera que vaya, pero él mundo de Alexander es mucho más peligroso, él esta rodeado de armas, drogas y quizás que cosas más.

Él es tan tierno cuando me dice todo eso de formar una familia, pero es muy luego, yo estaba estudiando, estaba muy feliz con mis amigos, pero llego él y todo lo cambio. Es increíble como termine aquí, pero el malfito dinero, jamas culparé a mi padre por pedirle el préstamo a Alexander, lo hizo por necesidad, era una emergencia, a él jamás se le hubiera ocurrido lo que Alexander iba a hacer, pero ya estamos aquí, pero no pienso quedarme mucho tiempo más aquí sin saber nada de mis seres queridos, ahora me costará un poco más llegar a mi familia, ya que no de donde demonios estamos, pero averiguaré todo, cueste lo que cueste, ya le dije a Alexander lo que pensaba hacer si no me llevaba con mi familia. Me vendría muy bien que él me llevara, así no me complicaría la vida, pero debo estar lista por si él no me piensa ayudar.

Me quedó observándolo un buen tiempo hasta que se empieza a despertar y me hago la dormida, el me acaricia la mejilla y me da un beso en la frente.

-Se que estas despierta- dijo de inmediato abrí los ojos

-Buenos días- dije

-Buenos días cariño- se abalanzó sobre mis labios.

-¿Me llevas a pasear?- pregunté

-¿A donde quieres ir?-

-Quiero conocer todo el lugar- necesito saber donde estoy.

-Esta bien, es bueno que conozcas tu nuevo hogar- me sonrió

-Creí que la otra casa era mi nuevo hogar- dije

-Junto a mi ya tienes un hogar- me abrazo

-¿Estamos escapando?- la curiosidad y al mismo tiempo un poco de miedo me invadió

-No amor, sólo tengo muchas cosas que hacer aquí- beso mi frente

-¿Por cuánto nos quedaremos?-

-No lo se- me sonrió

-Recuerda lo que te dije- hable

-¿Que cosa amor?- me miró curioso

-Lo de mi familia- que no crea que me he olvidado

-Si claro-

-Alexander  me estoy aburriendo de dejar que me mandes- hable un poco enojada

-Amor yo soy así- dijo relajado

-Y yo no estoy acostumbrada a que me manden-

-Te acostumbraras-

-Él que se tendrá que acostumbrar eres tu, yo no me dejaré que me mandes igual que esos hombres que trabajan para ti- dije sentándome en la cama

Que ni piense que lo estaré aguantando más  tiempo que me mande igual que esos gorilas que trabajan para él.

-Como sea ahora me iré a duchar- dijo poniéndose de pié y comenzar a caminar con dirección al baño.

Maldita sea, maldito Alexander, todo esto nunca me lo imagine que me iba a pasar,  menos que me este enamorando de mi "secuestrador",  maldito mafioso,  porque no podría estar con el sin que todo esto húngara pasado,  tal vez salir juntos a dar una vuelta a la plaza,  ir a buscarme a mi casa para salir hablar un rato por ahí,  invitarme al cine, todo con él es diferente,  nos conocimos cuando estaba amenazando a mi padre, me llevó lejos de mi hogar y me mantuvo en su mansión,  ahora estoy aquí en un lugar que ni siquiera se donde queda ubicado, ahora no está ni Dona para hablar con ella, bueno eso creo, Alexander esta un poco más precavido, ya sabe las consecuencias que le traerá al no llevarme con mi familia,  hace mucho no se de la salud de mi madre, ella hacé muy poco esto muy mal de salud, necesita cuidados todavía, más le vale al idiota de mi hermano que la este cuidando y al igual que mi padre.

Propiedad De AlexanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora