Propiedad De Alexander

Capítulo 50

Narra Nicole

Las cosas con Alexander han cambiado bastante, hemos hablado muy poco este último tiempo, casi no pasa en la casa y tampoco sé dónde va, ha puesto a unos muchachos que me vigilen cuando salgo aunque lo he hecho como 2 veces, ahora tengo una compañera llamada Lucy, en realidad es otra persona que me tiene vigilada, al menos tengo a alguien con quien hablar, ella es simpática pero es muy obediente a Alexander, lo respeta, si intento huir no dudará en detenerme, toda la gente es leal a él.

Ella me dijo que Alexander le prohibió a Joshua hablarme, espero que solo haya sido eso y no le hubiese generado algún mayor problema, me siento culpable, lo soy, no debí involucrar a otra persona en mi intento de escapar, pero necesitaba la ayuda de alguien.

El día en que intente huir hubo un ataque en la manada, no se mucho de eso porque no he salido, tampoco he hablado con Alexander sobre el tema, lo poco que se es que hubieron heridos algunos de gravedad pero se están mejorando, ahora han aumentado la seguridad de la manada, me dan ganas de proponerle a Alex que me deje ir por un tiempo a la casa de mis padres con la excusa de que aquí hay peligro pero ni siquiera hemos cruzado palabra alguna más que un hola, si sales avisa o ve con Lucy, que estés bien, adiós.

Me siento muy incómoda, sé que estuve mal en intentar huir pero no tenía opción, no quiero que Alexander decida por mí, pero lo hace y odio que lo haga, soy una persona libre, no debo estar por obligación en esta manada, la gente es amable pero no es mi hogar, ni mi mundo.

Tocaron la puerta de la habitación, adelante dije.

-Buenos días ¿quieres que tomemos desayuno juntas?- hablo Lucy

-Está bien- me pare de la cama

-¿Cómo amaneciste?- me pregunto

-Bien ¿y tú?-

-Bien también- caminamos en dirección a la cocina.

Me pasa algo raro con Lucy, ella es amable y parece buena gente pero algo como que me dice que no me acerque mucho, es como una desconfianza, no lo sé, tal vez sea porque no la conozco bien o que se yo.

-Buenos días Nicole- dice Dona, me sorprendí al verla

-Buenos días ¿cómo estás?- le sonreí

-Bien ¿quieres fruta o solo pan?-

-Solo pan- conteste, ella es una excelente cocinera, toda pero toda su comida es deliciosa, es muy tierna y amable, me agrada pero hace tiempo no la veía por la casa, en algún momento le preguntaré, tal vez estaba enferma y yo ni enterada.

Horas después...

Ya es de noche, no he visto en todo el día a Alexander, ya no dormimos en la misma habitación, así que ni idea si ha llegado a dormir en estos días.

Me dio hambre así que voy por algo de comer, me dio flojera ponerme algún zapato así que voy descalza, el piso está bastante frío y me causó que mi piel se erizara.

Apenas entro a la cocina  veo a Alexander besándose con Lucy, mis ojos se aguaron, me fui inmediatamente a la habitación, es un maldito, tanto show para que no me fuera y me lo encuentro besando a otra, no puede ser más cínico, es un mentiroso y poco hombre, sé que es su casa pero al menos hubiese tenido la maldita decencia de ser infiel fuera de ella.