Capítulo 13

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Ya han pasado 5 días desde que llegue a esta casa, no me he comunicado con mi familia, Alexander desde que tuvimos esa pequeña discusión a estado un poco mas pesado conmigo.

No hemos estado tanto tiempo juntos ya que el no pasa mucho tiempo en la casa, se va en la mañana y vuelve prácticamente en la noche.

Yo no he estado haciendo prácticamente nada ya que solo he estado viendo el jardín, ayudando a Dona en la cocina, viendo un poco de televisión o en la habitación durmiendo.

Decidí tomar una ducha así que me dirigí al baño, al llegar a este me decise de mi ropa y abrí la regadera.

Unos 20 minutos después salí, me puse ropa interior y fui en busca de mi crema para aplicarme  en mi cuerpo.

Por suerte Alexander me dio tiempo para traer algunas de mis cosas ya que  si no fuera así me harían falta muchas cosas es más ni tendría ropa que ponerme aunque eso de que Alexander me mandara a ser vestidos no se como va muy bien ese tema.

Me senté en la cama para poder aplicar la crema en mis piernas con mayor modidad, luego fui aplicando por el resto de mi cuerpo, logrando así que mi cuerpo quede con un exquisito olor a frutos rojos.

Por mientras que se consume la crema en mi cuerpo decidí secar mi cabello con la toalla, cuando conseguí que mi cabello este un poco mas seco fui en busca de la ropa que me pondré hoy.

Bueno no tengo mucho para escoger pero como hace calor quiero colocarme algo fresco, me decido por una polera gris, short, una camisa roja con cuadros negros y unas zapatillas.

Me cepillo mi cabello, salgo de la habitación y me dirijo a la cocina para preparar algo rico y refrescante.

-señorita necesita algo- dijo Dona

-solo venia a prepararme algo para comer- dije

-que quiere yo se lo preparo- dijo

- no gracias me lo preparo yo, no te preocupes- le sonreí

-¿segura?- me preguntó

-si, no te preocupes- dije

-esta bien señorita, ahora me retiro tengo que ir a comprar las cosas que necesitamos- dijo acomodando una cartera en su hombro

-¡vas a salir!- dije sorprendida- ¿Te puedo acompañar?- pregunté

-señorita por mi encantada pero no creo que el señor la deje salir-  dijo

-claro que si el ahora es más liberal conmigo- mentí

-¿segura? No quiero tener problemas con el jefe- dijo dudando

-no te preocupes, no tendrás ni un problema con él- le sonreí

-esta bien entonces vamos- me sonrió

Salimos de na casa y nos esperaba un auto negro, Dona abrió la puerta y se subió yo la seguí.

-¿A donde te llevó primero Dona?- hablo el chofer

-al supermercado Félix- respondió Dona

Al parecer mi mentirita esta funcionando, el auto se detuvo cuando en el portón, ¡no por favor no!.

Propiedad De AlexanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora