Cap 44 -- Descontrol

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Adam Parker.

Acomodo el chaleco antibalas encima del uniforme militar, agarro el estuche que dejé al lado de mi bulto y saco de él las dos glock que descansa dentro, coloca cada una a un lado de mi cintura en el soporte del cinturón.

Coloco él cañón G38C a un lado del banquillo, me siento y anudo los cordones de las botas negras, cuando termino agarro los guantes con soportes de nudillos, para luego pasarlo por mis manos.

Agarro mi bulto, reviso que llevo todo lo necesario entonces unos documentos caen de el. Los reviso, me doy cuenta que son los papeles que encontré en la casa de Natasha el día de su secuestro.

Ella me mintió. No sé había realizado el aborto todavía, pero si lo iba a hacer, lo descubrí por estos documentos que estaban en la sala de su casa. El secuestro impidió su cometido, no se si fuera preferido que ella pudiera llegar a la clínica o si me alegra que el secuestro se lo haya impedido.

No quiere decir que prefiero que a ella la secuestraran pero pienso que ella no tenía derecho de realizarse el aborto sin haber hablado con Dereck, se que ella piensa que el la engañó pero aún así debió de decírselo. La semilla que crece en su vientre es de ambos, no sólo de ella, por ello el tiene derecho de saber que va a ser padre.

No voy a negar que desde que tuve estos documentos en mis manos e tenido una pelea interna con migo mismo. Nunca le había ocultado un secreto tan grande a Dereck, el es como un hermano para mi. Lo conozco desde pequeños y se lo mucho que está sufriendo al no tener noticias del paradero de la coronel.

Pero temo que si se entera que además de que la mujer que ama esta secuestrada por un mafioso maniático que lo odia a morir, también ella está cargando en su vientre su legado. Y que está en peligro.

Se que su reacción no será la mejor, todo este mes, lo único que el a hecho es ahogarse en alcohol después de cada misión que hemos hecho en los distintos club's de la ciudad, el no mide en la hora del día para tomar. Lo único que lo a hecho detenerse es el indicio de esa ubicación que le proporcionó Irina.

Desde ayer se centró en montar un plan de rescate que no pueda fallar. No sé, como reaccionaría si ella no se encuentra ahí, ni si quiera lo quiero pensar.

Entonces, si a todo esto le agrego decirle está verdad que e estado ocultado, creo que su poca cordura se podría ir a la basura.

Se que si se entera por un tercero, no nos lo perdonará ni a ella ni a mi. Pero estoy dispuesto a correr este riesgo por el bienestar de mi amigo. Suspiro con cansancio, me levanto del banquillo con los papeles en la mano, busco un encendedor en el bulto.

Cuando lo hayo, camino hasta la pileta del vestidor y le enciendo fuego a la única prueba de que ella iba a abortar. Veo como se destruyen hasta quedar solo en cenizas. Dejo que se apague para después limpiar el área sucia.

Unos toques en la puerta, me devuelven a la realidad. Me apresuro a agarrar el bulto y el arma. Salgo del cuarto y me topó con Luther.

-- El coronel te está buscando. -- Me informa.

--¿Esta todo listo? -- Pregunto, el asiente. -- Ok, andando.-- Ambos movemos nuestros pies hacía la pista de despegue de la base.

--¿Quien se quedará en la base? -- Le pregunto al soldado a mi lado.

-- Me quedaré yo, Mónica se negó a no ir a la misión.--Asiento, esa chica a hecho todo lo que está en sus manos para encontrar a Natasha. La e visto desvelarse y caer dormida contra las computadoras sin éxito alguna.

Son mujeres fuertes en un mundo militar que amerita que lo seas, si no eres fuerte, eres desechable. A ninguna de las dos la e visto desfallecer en la busca continúa de su coronel. Se alientan y se dan fuerza una a la otra.

Corazón de HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora