Cap 29 -- Barco

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Dereck Scheneider

Me han hecho mamadas otras mujeres pero verla a ella es otra nivel, se ve como toda una diosa palmando mi erección. Suspiro sus manos envuelven mi polla, veo como disfruta tenerme a su merced y la verdad yo estoy dispuesto a dejarla hacer lo que quiera con migo.

Mi respiración se entrecorta al verla sostenerla firmemente y empieza a hacer movimientos de arriba abajo. Gimo bajo al sentir el calor de su palma.

Sus labios separados deseo tanto follar esa boquita, puedo ver en la cara de mi chica como disfruta tenerme al borde la locura. Sonríe con maldad pura.

Veo como apreta la punta rosada de mi pene, el líquido pre seminal sale de mi dureza. Ella pasa su dedo por la cabeza de mi escroto y luego la baja hasta mis testículos.

-- Maldición Sasha-- Susurro, sin poder contenerme.

Con una mano agarro sus cabellos, lo cojo en una coleta con mis dedos y acerco su cara a mi polla. Invitando la a que me haga lo que tanto deseo.

Pero ella es una maldita diosa que quiere torturarme. Ella se inclina sobre mi polla, empieza a dejar besos por todo el tronco, haciéndome suspirar y gruñir. Empujó su cabeza más a mi erección. Ella sonríe con malicia.

Saca su lengua, la roza con el glande de arriba hacia abajo, como si estuviera dándole lamidas a una paleta.
Repite las lamidas varias veces pasando su lengua por toda mi longitud.

Abre su boca lo suficiente pero juega con migo, solo mete la punta de la cabeza de mi pene. Maldigo. Hasta que al fin chupa todo el glande, de a poco comienza a meterla toda en su boca.

Me returso cuando empieza a meter y sacar de su boca mi verga, hecho la cabeza hacia atrás sobre la almohada, me dejo llevar por el éxtasis de placer. Con mayor fuerza y sin poder contenerme empujó su cabeza hacia mí dureza.

Mi pene entra todo en su boca siento lo caliente de su aliento sobre mi piel. Insisto con mi mano para que empiece a sacar y meter de su boca, en movimientos rápidos. Su mano acaricia mis bolas dándome más placer.

-- Nena, no pares. -- Con voz entrecortada habló. Siento mi orgasmos a punto de llegar. -- Solo un poco más. -- Le hago saber.

Ella para un momento para luego volver a meterla toda de lleno en su cavidad bucal aprieta con sus labios mi escroto dándome más placer. Siento como aumenta sus movimientos que me hace tener el mayor de los placeres.

Sin poder contarme más, agarro con fuerza la cola entre mis manos y empiezo a dar embestidas salvajes en su boca. Mi orgasmo está a nada de llegar, aumento el movimiento de caderas hasta que siento la descarga salir.

Veo como ella traga la mayoría de mi elixir, eso me prende más, algunos residuos quedan alrededor de su boca. Se ve deliciosa de esa manera desaliñada y con restos de semen en la boca.

La jalo hacia mi y limpio la comisura de sus labios. Ella sonríe. La coloco a horcajadas sobre mi. Se ve como toda una diosa de esta manera, su cabello está del todo suelto y no queda nada de su perfecto peinado y por la reciente mamada que recibió de su parte sus labios están enrojecidos. ¡Deliciosa!

Su desnudez hace que mi erección vuelva, con la yema de mis dedos empiezo a acariciar su cuerpo desde su cuello hasta su culo. Lo único que impide que me hunda en su interior es su tanga, sin importarme nada, con ambas manos rompo la tela y la saco de su cuerpo. Ella chilla en respuesta.

-- Oye, era nueva. -- Me riña. Sonrio me enderezó en la cama, sosteniendo me de su cuerpo.

-- Te compraré diez como esa. -- Con esa promesa atacó su boca, siento los residuos de mis líquidos en ella. Puedo decir que eso me prende más, bajo mis manos a su trasero y lo apretó con fuerza, muerdo sus labios ella gime en respuesta. Su olor natural a vainilla me envuelve. Su boca hace que sienta que estoy tocando el cielo.

Corazón de HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora