CAPÍTULO 29

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=POV _____=

— Uf...—resoplé.

— Descansa. Debes estar agotada—dijo Karma acariciando mi espalda.

— Sí... Me alegra haber podido ayudar.

— Lo dices como si no te sintieras capaz.—dijo serio.

— Bueno...—me tiré al suelo—. Sólo pienso que vosotros lo harías mejor.

— Que tonrerías.—se sentó a mi lado—. Tú eres capaz de eso y mucho más.

— Sí tú lo dices...

— Oye.—dijo alzando la voz—. Lo digo en serio.—se tumbó delicadamente sobre mí.

Llevé mi manos a su cabeza y comencé a acariciar sus sedosos cabellos.

— Mgh...

— Oye...

— ¿Hmh?

— ¿Me quieres?

=POV KARMA=

La seriedad de su pregunta me tomó por sorpresa. Levanté mi cabeza para encontrarme con sus ojos, pero ella apartaba la mirada.
Tomé su cara entre mis manos, obligándola a mirarme. Me acerqué a ella y junté mis labios con los suyos.

— _____...

— ...

— ¡Hm!—sentí cómo me presionaba contra su cuerpo con fuerza.

— Karma...—su voz temblaba—. No me dejes... Q...quédate conmigo...

Escuché cómo comenzaba a ahogarse en llanto. No comprendía nada, pero la abracé con fuerza. Envolví su cuerpo entre mis brazos y apoyé su cabeza en mi pecho, comenzando a acariciar su cabeza con delicadeza.

— _____...—susurré—. Prometo quedrame contigo... Y protegerte...—escondí mi rostro en su cabeza—. Aunque me cueste la vida.—la abracé con más fuerza—. Porque te amo.

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=POV _____=

Abrí mis ojos, lentamente, al sentir una pequeña presión sobre mis labios. Me encontré con unos hermosos ojos mercurio.

Karma se alejó lentamente de mí, mirándome con ternura una amplia sonrisa.

— Buenos días, amor.

— Buenos días.—dije sobando uno de mis ojos mientras me incorporaba en la cama.

— Te he preparado el desayuno. Vamos.—dijo animado.

— ¿¡E-eh!?

Me aferré a él con fuerza al sentir cómo Karma me cargaba en sus brazos.

— Llegaremos tarde a clases.—aparyó la mirada avergonzado—. Y eres muy lenta.

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— ¿Por el cumpleaños de Irina?—ladeé la cabeza mientras acariciaba la cabeza de Karma.

— Sí.—afirmó Nagisa—. Hemos pensado buscar algún regalo mientras que los demás la entretienen.

— Anque tampoco es que tengamos alguna idea en mente...—dijo Sugino.

— Entonces vamos. ¿Karma?

— Voy con vosotros.



















Todos suspiramos agotados.

— Menudo problema.—suspiró Sugino—. Seguro que a la profesora Bitch ya le han regalado de todo.

— Va a ser complicado.—dijo Kayano.

Entre todos hemos reunido...cinco mil ciento siete yenes.—informó Nagisa—. ¿Bastará para comprar un regalo para una persona adulta?

— Hey, chicos. ¿Al final salió todo bien? ya sabeis, lo de la pierna del anciano.

Todos nos dimos la vuelta hacia aquella voz adulta.

— ¿Ah? Eres el florista que llamó a la ambulancia.—adirmó Nagisa—. Muchísimas gracias por tu ayuda, al final...logramos que nos perdonara.

— Muy bien, me alegra que no fuera nada grave. Me ha parecido oir que buscabais un regalo para una persona adulta.

— ¿Ah? Pues sí.—afirmó Kanzaki.

—¿Qué me decis...de algo así?—me acercó una rosa.

— Ya lo entiendo, ¡un ramo de flores!—dijo Kayano.

Tomé la rosa con cuidado y le sonreí a modo de gratitud.

— ¿Por qué creeis que las flores siguen siendo uno de los regalos más populares ahora donde tenemos tantos donde escoger?—preguntó el florista.

Todos- ¿Eh?

El florista se dio la vuelta y eseñó un gran ramo de rosas que tomó de su camioneta.

— No tiene nada que ver con el corazón,—dijo— es porque su color, su forma, su fragancia y su fugacidad las hacen encajar a la perfección con el instinto humano.

— Ah...eso que dice tiene mucho sentido.—dijo Okuda.

— Ha sido un gran discurso.—intervino Karma—. O lo habría sido de no ser por esa calculadora.

Suspiró—. Al fin y al cabo es un negocio..  ¿Entonces qué me decis? Es cosa del destino. Y además os haré un buen descuento.

Miré a Karma con una sonrima mientras acercaba la rosa a su nariz.

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— ¿Un ramo de flores por el cumpleaños de Irina?—preguntó Karasuma, curioso—. ¿Por qué yo? Le haría mucho más feliz que se lo hicierais vosotros.

— Profesor Karasuma...—intervino Karma—. Si usted considera a esa Bitch como un activo valioso...¿Tener contenta a su colega no sería una parte importante de su trabajo? Ah, y ni se le ocurra decirle quién le ha conprado el ramo.

— No te falta razón.—tomó el ramo—. Entendido, lo haré. Muchas gracias por vuestra peocupación.

Tiré levemente de la manga de Karma. Incinó su cabeza hacia mí y le di una mirada de advertencia.

— Tranquila. —susurró—. Confías en mí, ¿no?

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— ...—apreté mis puños con fuerza—. ¿Cómo puedes decir eso? ¿Remplazar a Irina? ¿¡CÓMO PUEDES DECIR ALGO ASÍ CÓMO SI NADA!?—las palabras salían de mi boca solas.

Me sobresalté al sentir cómo las lágrimas comenzaban a salir descontroladamente de mis ojos.

=POV KARMA=

Iba a salir tras ella en cuanto salió de la sala. Pero entonces Karasuma me detuvo.

— No creo que sea bueno hablar con ella en el estado en el que se encuentra ahora mismo.





























































































¿Por qué le hice caso?







PROTEGERTE || KARMA AKABANE X TÚ Where stories live. Discover now