¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P

Capitulo 16.

Poco a poco se iba oscureciendo y el profesor dio por entendido que ya era hora de marcharse por más que no quisiera, quería quedarse con su alumna todo el tiempo que pudiera, guardar este momento en una caja con candado.

- Bueno.. creo que es hora de irme -mencionó mientras abría la puerta del auto- Claudia, ¿no te cruzaste alguna estación de servicio por el otro lado? Con lo que tengo no llego ni a dar vuelta que ya se va a parar

- Uh no, todas las que cruce quedaban yendo para donde vivo, como a 40 minutos de acá

- Bueno, creo que me voy a ir caminando entonces -reía- no me di cuenta de cargar antes y entre ida y vuelta se me gastó lo poco que tenía

Claudia se estaba debatiendo si lo que estaba por hacer estaba bien, mientras el profesor sacaba su abrigo y pertenencias del Audi ella estaba en una guerra interna de si o no.

- Si quiere se puede quedar esta noche aunque sea, no se puede ir tan tarde, usted mismo dijo que es peligroso por acá de noche

- No Clau en serio, no creo que sea lo más prudente y aparte te sentirías incomoda, evitémonos eso -dijo poniendo una expresión fría

- Si yo no me sentiría cómoda no lo estaría invitando, ademas, nadie del colegio va a aparecer por acá por lo tanto nadie nos va a ver y pensar cualquier cosa -replicaba mientras ponía cara de perro mojado para convencerlo

El interior de el quería gritar que si, quería abrazarla y decirle que se queden juntos toda la noche pero la parte más razonable de el decía que esto estaba mal y que más tarde o en unos minutos no se iba a poder contener, sin embargo la carita que había puesto claudia le había despertado tanta ternura que se olvidó de lo razonable.

- Esta bien pero no tenemos ni otra carpa ni otra bolsa de dormir, no se donde quiere que duerma señorita Mileghar -dijo tratando de que ella cambie de opinión

- Fácil, como su moral no le permitiría dormir con una alumna puede dormir en el auto, yo traje dos bolsas de dormir por si me agarraba frío y ademas un acolchado porque bueno, estamos en invierno.

El profesor se dio por vencido, acepto sin más remedio, no se disgustaba porque en el fondo el si quería quedarse pero algo más adentro le decía que no iba a aguantar mucho tiempo sin querer abrazarla o en su caso besarla.

Eran las siete y media de la tarde y ya estaba totalmente oscurecido, mientras ambos dos se debatían en que hacer para comer a la noche, tenían la opción de los fideos que quería hacer claudia o la opción del profesor que era comer el fiambre que había quedado a la mañana.

Como siempre con la cara de perro mojado gano Claudia. Terminaron de juntar todo y Claudia prendió la cocinita poniéndose a calentar el agua para los fideos.

El profesor solo se sentó porque ella no le dejó hacer nada, admirándola mientras tarareaba una canción y se movía a la vez que revolvía los fideos, la veía tan débil y a la vez tan fuerte, tan terca y siempre conseguía lo que quería poniendo caras, era simplemente hermosa a ojos de Liam.

Termino de cocinar y sirvió dos cucharones de fideos en cada plato, poniendo la salsa de paquete en medio por si alguno le quería poner. Comieron en silencio, apreciando los sonidos de la naturaleza que les rodeaba y dándose miradas de vez en cuando.

Cada uno tenía un pensamiento sobre el otro en ese momento, pero lo que los hacía similares es que los dos estaban pensando en la persona tan perfecta que tenían en frente, reteniendo sus sentimientos y tratando de guardarlos.

La comida había finalizado, tiraron los platos en una bolsa que traía Claudia, levantaron la mesa con las sillas para volverlas a guardar en el auto y armaron todo donde iban a dormir.

Sacaron las dos bolsas de dormir y una fue a parar al profesor que al instante fue a acomodarla en su auto, para su suerte la parte trasera era amplia y entraba a la perfección. Por otro lado claudia estaba luchando con el inflador y el colchón inflable, se le estaba haciendo un complique.

- ¿Necesitas que te ayude? Veo que no se están llevando muy bien -rio mientras veía como claudia luchaba tratando de inflarlo

- Solo un poco, es que no quiere inflar

- ¿Es nuevo?

- Si, lo compre hace meses y nunca lo use

- El problema esta acá -se acercó hacia donde se inflaba y sacó la traba- cuando son nuevos antes de inflarlos hay que sacarles la traba para que el aire entre, no ibas a poder en toda la noche

- Gracias -dijo finalmente para ponerse a inflar

Claudia termino de inflar el colchón y cada uno se despidió para irse a descansar, los dos querían irse rápido para no hacer lo que sus impulsos si.

Ambos dos estaban acostados mirando al techo, imaginando que se tenían al lado, queriendo tenerse al lado. Los pensamientos no los dejaban pegar un ojo, los dos estaban a escasos centímetros de lo que querían.

Ella por su parte se cansó de pensar y prefirió apreciar lo que la rodeaba en ese momento, salió sigilosamente de la carpa porque no quería despertar al profesor, lo que ella no sabía es que el estaba sentado en el pasto pensando y tratando de alejar los mismos pensamientos que ella.