Yo Soy Raijin Hatake (El Hijo de Kakashi Hatake)

Capítulo Veintidós: Familia

- Ah... - El castaño suspiró profundamente para después abrir lentamente los ojos.

"Al parecer estoy en el holpital... de nuevo," pensó al ver su brazo derecho enyesado y apoyado con un pañuelo que lo sugetaba con ayuda del cuello. Entonces recordó los estudios.

- Al fin despiertas.

Dirigió su mirada hacia un lado y encontró a Kakashi, quien estaba sentado con su libro en manos y a Eshima que estaba dormida echa bolita en una silla.

- ¿Cuánto tiempo llevo aquí? - Preguntó, con voz ronca.

- Dos días.

Suspiró e hizo el esfuerzo de sentarse.

- No hagas esfuerzo, aún estás débil.

- Estoy bien.
Removió algunos mechones de su frente ya que sin la banda el cabello le llegaba a la altura de los ojos.

- ¿Desde cuándo está ahí Eshima? - Preguntó, viéndola de reojo.

- Llegó ayer por la tarde y no se ha movido de aquí desde entonces. - Continuó - El resto de su equipo salió a una misión junto al equipo de Kurenai mientras que ella estaba en otra, así que ella no pudo participar.

- Oh...

Entonces el silencio volvió a gobernar la habitación por un momento, pero no duró ya que el castaño lo ropió.
- ¿Porqué no sólo me matan?

- ¿Uh? ¿Porqué preguntas eso?

- Soy el culpable de todo lo que pasa. Estaría mejor muerto, así ya no lastimaría a nadie. - Se consentró en ver la sábana.

- Si crees que muerto solucionarás todo, estás equivocado. - Dijo Kakashi, cerrando el libro.

- ¿Ah, si? ¿Porqué?

- Dejarías un gran vacío en corazones de muchas personas.

- ¡Ja! ¿Cómo quiénes?

- Sakura, Lee, y Eshima. Debiste ver cómo Eshima entró gritando por su "hermano mayor." Llegué a creer que había un atentado o algo por el estilo. - Prosiguió - Y también está Tenten...

Al escuchar el nombre apretó la sábana con la mano sana.

- Lo dudo. - Continuó - Le dije a Tenten que sería yo quien la protegería y que mataría si era necesario... Y yo... la herí. Ahora ella me odia.

- No creo que lo haga.

- Su mirada lo dijo todo. Aquel día cuándo me acerqué a ella después de todo lo que pasó, pude ver claramente el miedo en sus ojos. Ella tenía miedo de mí porque la ataqué.

- Eso es verdad. - Raijin aflojó el agarre y el peliplata continuó hablando - Pero Tenten te tiene un gran cariño y respeto al igual que los demás. Ya te perdonará, lo verás.

- Aún no entiendo qué fue lo que encontró en mí para que se quedara a mi lado.

- Encontró a alguien a quien le importa mucho y con quien vale la pena estar. Eso encontró en ti. Además, - Siguió - no creo que sea la única persona a quien le importes, me tienes a mí y podría decir que incluso Naruto se preocupa por ti.

- ¿El idiota cabeza de piña? No lo creo...

- ¡SIN CARA!

- ¡AHH!

Ambos Hatake vieron de dónde venían los gritos. Uno: Naruto se encontraba en la entrada de la habitación y dos: Eshima en el suelo.

- ¡Órale, ¿quién se murió o porqué gritaron tan feo?! - Dijo la pequeña, levantándose y sobándose la cabeza por el golpe que había pegado al caerse de la silla.