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¿Un nuevo amigo?

Una nueva semana de clases comenzaba; ya habían pasado unas semanas desde que Kakyoin se transfirió a su nuevo instituto. Los primeros días algunas de sus compañeras de clase la invitaban a salir juntas o ver alguna película después de clases, pero Kakyoin siempre las rechazaba y estas con el tiempo dejaron de insistir.

Desde muy pequeña, Kakyoin siempre prefería estar sola, ya que nunca se consideró una persona normal, porque nadie podía ver a Hierophant Green.

En toda su vida solo a conocido a una persona capaz de verlo, Polnareff.

El volver a verlo y que por suerte este estudiara en su mismo instituto, le daba felicidad. Algunas veces pudo toparse con él, pero siempre estaba ocupado hablando con algunas chicas o con Jotaro, prefería no molestarlo antes de que pensara que Kakyoin era una acosadora.

En esas semanas pudo conocer más sobre el instituto y algunas cosas sobre algunos estudiantes y profesores. Como que el profesor Jonathan estaba casado con la señorita Erina la enfermera del instituto y ellos tienen un hijo, o del extraño perro llamado Iggy que vive en el instituto, hasta de los rumores que decían que el estudiante de Alemania era mitad robot.

Pudo conocer más sobre Jotaro, el profesor Jonathan le conto que era su sobrino y que era una persona bastante reservada, pero que en el fondo era una buena persona. La pelirroja también pudo notar que el azabache era el chico soñado de todas las chicas y algunos chicos, pero para la pelirroja solo era un tipo grosero y aburrido.

También había algo más que no salía de su cabeza y era, ¿Quién sería el usuario de aquel stand tan extraño?

Desde el primer día que llego al instituto sentía como era observada por alguien. Aunque en un inicio pensó que se trataba solo de su imaginación, pero un día pudo verlo por unos segundos.

Era un stand enorme y de color morado con algunas líneas amarillas, parecía muy poderoso y aterrador, pero a la vez muy hermoso pensó Kakyoin.

A partir de entonces Kakyoin pudo darse cuenta que la persona que la observaba era ese stand, pero no podía encontrar a su usuario.

En algunas ocasiones ella intentaba acercarse al stand cuando este aparecía cerca de ella, pero desaparecía antes de que ella pudiera tocarlo. Tal vez uno de estos días podría verlo más de cerca o hasta tocarlo.

Este inicio de semana para Kakyoin era de los más tranquilo, incluso no había visto a Polnareff ni al stand misterioso. Sus clases estaban pasando de lo más normal. Había llegado la hora del receso, como todos los días Kakyoin comería su refacción sola en su salón de clases. La mayoría de sus compañeros de clase prefería comer en el jardín o en el comedor del instituto; eran pocas las ocasiones en la que algunos de sus compañeros comían en el salón.

Antes de comer la pelirroja quería pasar al sanitario para lavarse las manos. Cuando termino de lavarse salió de los sanitarios y en su camino de regreso a su salón choco con alumno que también pasaba por ahí.

—Perdón, no me fijaba en mi camino —dijo algo apenada, miro al frente y pudo ver a un chico alto y rubio, acompañado de dos tipos más, uno de cabello naranja y otro de cabello castaño y largo, que miraba a Kakyoin con desprecio.

—No te preocupes —dijo mientras sonreía—, mi nombre es Dio y soy el presidente del consejo estudiantil.

Al verlo sonreír, Kakyoin pudo recordarlo, él era la misma persona que le había lanzado un cuchillo a Jotaro en los escalones hace unos días atrás. Ese chico no le inspiraba nada de confianza y no quería tener problemas, así que lo mejor era alejarse de él lo más rápido posible.

Isn't it love?  |  JotakakWhere stories live. Discover now