Capítulo 25

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-¿Quieres escaparte conmigo de esta cruel realidad en la que estamos atrapados?

-¿Qué?---se quedó sorprendida, nunca se esperó una propocición así---.

-Sé que es mucho pedir---le dijo mientras se daban la mano---. Pero he ahorrado, tengo dinero para mantenernos durante un año viviendo como ricos. Además durante ese plazo seguro que consigo trabajo.

>>Y por el alojamiento no te preocupes, me pertenece como herencia  una propiedad cerca del centro del pueblo a dónde vamos vivir y...

-Shhh.....---lo calló posando el dedo en sus labios---. Claro que iré contigo amor---y Nerea lo besó con unas intensidad que mezclaba el lado pasivo del activo---.

Apoyaron sus frentes se miraron a los ojos y vieron algo que hace mucho tiempo atrás no habían visto en ninguna otra persona, ambos divisaron en sus ojos una mezcla de locura, amor, pasión, ternura, daño, alegría.

-Nerea---la llamó él---.

-Sí---respondió---.

-Sé que esto es una locura, que mi plan es una locura, mas si te vas conmigo prometo hacer de esto la locura más perfecta, la más bella que pueda existir.

¡Dios lo mataré a besos! Pensó Nerea.

-Me da igual si es una locura o una verdad, sólo sé que no quiero que te vuelvas a ir de mi lado, que por nada del mundo quiero que te desaparezcas de mi vida.

-No lo haré, te lo prometo---le susurró al oído---.

Ella sintió como un escalofrío recorría su cuerpo, un escalofrío llamado felicidad.

-Creo que deberíamos volver---dijo él---.

-Sí, deberíamos---sonrió ella---.

****

Después de media hora de trayecto, Rafael aparcó su coche delante de la casa de Nerea.

-Adiós---le dijo ella---.

El la cogió por la mano y seguidamente habló:

-¡Hey! ¡No digas adiós!---le suplicó él---.

-Está bien---le dedicó una tierna sonrisa---. Hasta pronto.

-Eso está mejor.

Impulsado por sus sentimientos se bajó de auto le dio la vuelta y la besó.

Cuando terminaron de besarse los dos hablaron al mismo tiempo:

-Por cierto, ¿cuándo nos veremos? ---preguntaron ambos al mismo tiempo---.

-Jajajaja---se les escuchó reír---.

-Cuando quieras---volvieron a articular ambos al unísono---.

-¿Quién habla primero?---formuló él---.

-Tú---respondió Nerea---.

-Bueno, vale. Yo solo quería saber cuándo nos volveríamos a ver para acordar nuestra fuga---mencionó nervioso---.

-¿Qué te parece si no vemos en la cafetería de aquella tarde?

-Perfecto. ¿A qué hora?

-A las seis, como aquella vez.

-Ahí estaré, te amo demasiado---se despidió él---.

-No más que yo a ti---se picó ella---.

-Imposible, y lo sabes.

Acto seguido Rafael se subió a su coche y desapareció entre la oscuridad de la noche.

Nerea simplemente no pudo evitar sonreír. Tantas cosas le habían sucedido que aún le parecía que todo resultó un sueño, sin embargo para su alegría no lo fue, fue la realidad.

****

-No me puedo creer que me haya engañado---chilló William---.

-Así como lo ves, esa es la prueba---mencionó McQueen---.

-Los haré pagar por todo lo que me han hecho, por todo---vociferó---. ¡Una copa más!

Estaba enfadado, dominado por la furia, por la ira.

Su rencor y odio le nublaban su mente y el alcohol sus facultades pensativas.

-¡Te arrepentirás de todo Nerea, te arrepentirás! ---exclamó furioso---.¡Y tú ladrón de esposas arderás en el mismo infierno!

¡¡FIN DEL CAPÍTULO!!

¿Creéis que será la tercera guerra mundial?

Espero que les haya gustado y como siempre espero sus votos/comentarios.

Siento haber tardado en subir pero he estado con muchos exámenes.

Besos Sara:)

Como los trenes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora