Capítulo 17

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¡¡N/A al final del capítulo!!

A la semana siguiente o un poco después de asistir a aquella escena, Rafael fue a casa de su socio para los trámites de su gran obra.

Este curioso equipo se componía por William, Rafael, los socios que estaban en la fiesta y alguno que otro más.

La labor de este grupo era llevar los meros planos con acotaciones a la realidad el imponente edificio que Rafael había ideado.

Aquel dibujo era muy interesante e innovador, de momento ningún ingeniero había introducido hábilmente en su construcción, las técnicas planteadas por este, por ejemplo los grandes ventanales.

La verdad este atrevimiento en su época era tachado como una desfachatez*. Y sinceramente, nunca hubiera podido llevar aquella obra a cabo al no ser porque dio con una empresa constructora tan loca cómo él mismo.

Y sí, Rafael sabía sobre estructuras, arquitectura, etc...

Todo esto lo aprendió cuando fue a la universidad, antes de ser llamado a filas.

Sus grandes proyectos en aquellos momentos eran su carrera de arquitecto que iba de viento en popa y Nerea, sí eran todo lo que le importaban.

Sin embargo, con 25 años fue requerido para ir a la guerra.

Y....... miren veinte años después vuelve a cumplir su sueño de arquitecto y encontró a la mujer de su vida, a su único y verdadero amor, casada con su socio.

Patético, ¿no creéis?

*******

Era martes, ya había pasado una semana y unos cuantos días más después del fatídico suceso de la cena.

Nerea salió a pasear, aclararse y tomar un buen café con chocolate, como a ella le gustaba.

Mientras pedía su capuchino, en su cafetería favorita, se ponía cómoda y leía el periódico.

Por fin, tras 5 minutos de espera llegó su ambiciosa bebida.

Nerea, no veía la hora de llevarse a la boca la taza que tenía delante, sopló porque estaba caliente y bebió un buche*.

¡Ummm.....qué bueno está! Pensó ella mientras saboreaba cada rastro sobrante del buche dado.

******

Por la ventana pasaba Rafael, que tenía como de costumbre ir a las 7 de la tarde a degustar el famoso capuccino de la cafetería Fassbender & Rausch.

Solo que esta vez fue una hora antes de lo habitual.

Por casualidades de la vida, Nerea y Rafael se encontraron en el mismo local.

Y sin preguntarle si podía sentarse, Rafael llegó y tomó asiento.

Desfatachez: locura

Bebió un buche: bebió un poco.

¡¡¡¡Rafael y Nerea cara a cara!!!!

Hola, como les dice la pesada;) espero que voten/comenten que tal les pareció el capítulo y la novela.

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También se lo digo a las demás lectoras.

Pd: Besos de Sara:)

Como los trenes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora