Como los trenes ©

Capítulo 18

Dedicado a andydesi96

-¿Qué haces aquí?---preguntó enfadada---.

-Lo mismo que tú. Tomarme un café---respondió él---.

-¿Quién te ha dado permiso para sentarte?

-Yo mismo.

-No sé si lo sabes, pero hay un montón de sillas y mesas libres en la cafetería para sentarte. ¡Ahora largo!---le espetó ella---.

-Ohh, lo siento pero me gusta este sitio y me gusta lo que veo delante.

Este comentario de Rafael hizo que Nerea se sonrojase y bajara la cabeza tímidamente.

Este se empezó a reír por la reacción que provocaba él en ella.

-¿De qué te ríes?

-De nada, de nada---contestó él intentando contener la risa dentro de sí---.

-Ya veo.

-Jajaja, es que te pones muy adorable cuando te sonrojas.

Nerea se volvió a sonrojar aún más.

-Volvemos a los antiguos tiempos---mencionó ella un tanto melancólica---.

-¡Ojalá! Me encantaría retroceder sólo para decirte que me habían enviado al ejército y cambiar nuestro destino.

-Es que no lo entiendo Rafael. La excusa de que lo hiciste con el motivo de no hacerme daño seguro que no es---mencionó ella tratando de saber la verdad---.

-Nerea, será mejor que lo hablemos en otro lugar.

Ambos se levantaron de la silla, y ella se dirigió a la barra a pagar. Sin embargo, se le adelantaron, Rafael pagó su capuccino.

-Me encanta ese restaurante a ti ¿no?---mencionó nervioso, pasando su mano por su nuca.

-Rafael, no empieces a cambiarme de tema, porque no lo conseguirás.

-Veo que no tengo nada que hacer.

-Exacto. Y ahora vamos, cuéntamelo todo.

-Nerea, yo....a ver. Yo no te dije nada no solo por hacerte daño al saber que iba a la guerra. Si no que tenía miedo a que me olvidaras y cuando regresara, te hubieras enamorado de otro.

Fui un cobarde y aún lo soy---Rafael prosigue---. Y sinceramente, la persona que se inventó la frase "si quieres algo déjalo ir" no supo lo que es amor en toda su estúpida existencia. Porque si amas algo, esa es el motivo suficiente para luchar por ella.---Este continúa---.Y yo fui un cobarde, no luché por ti.

Nerea conmocionada no puede decir ni un sola palabra. Una pequeña lágrima se desliza por su mejilla.

-Nerea,¿estás bien?---pregunta él preocupado---.

Ella asiente.

-¡Por favor Nerea dí algo, por dios!

-¿Qué quieres que te diga? ¿Qué quieres que te diga?

¿Qué te amo?

¿Qué no soporto la idea que otras se te acerquen?

¿Qué me muero por vivir cada segundo de mi vida contigo? ¿Qué? ¿Quieres que te diga eso?

Y ella se marcha a paso rápido para terminar con toda aquella situación.

Sin embargo, unas manos la detienen rodeándola por la cintura.

Y de repente.............

Fin del capítulo.

¡Por fin hablan claro!

Espero que les haya gustado este capítulo. Y no se olviden de votar/comentar ya sabéis que me encanta saber vuestra opiniones.

Y lo siento si no les contesto a veces, pero tengan por seguro que si les contestaré.

Pd:besos Sara;)