Capítulo N°6

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Pum, Pum. «Geniaaal...»

Hoy va a ser un mal día.

— ¿Pero que... —  se quedó quieta antes de enrojecer las mejillas de molestia — uh. De esta no te escapas, de esta no, ¿Me entendiste rockerito de cuarta? — supuestamente “murmuró” extrañando a su acompañante — de esta no.

Mirándola con una ceja en lo alto y un vaso en la mano derecha, Nathaniel levantó la mano en su dirección para llamar su atención.

Mala suerte, dejándole con el brazo colgando. Ella le dio la espalda restregando su larga coleta en toda la cara.

Sus tacones resonando, sumergiéndose a paso firme enfrentándose en cuestion de segundos con personas caminando de izquierda a derecha a medida que ella avanzaba. Siendo ella la única que pertubaba sus direcciones con otra bastante diferente.

Todos cruzando en vertical y  una en horizontal.

Solo eran un par de metros y personas de por medio, nada más ni menos cuando en una ojeada a su alrededor no pasó desapercibida una melena teñida en toques turquesa; mirándola. En un misero minuto, tanto las personas como las edificaciones pasaron como rajones de colores en su vision, a unica excepcion del “desconocido”.

Sin percatarse de sus ojos clavados con disimulo en él y mientras aparentaba escuchar a Kurtzberg, el rufián alzó con diversión ambos extremos de sus labios con lo que parecía una sonrisa, observándola por encima de la blanquecina taza de té.

— Si Couffaine, sonríe mientras puedas.

Si, bueno, ahora será “El rufián de la sonrisa sexi.” Un breve empujón del cabeza de Tómate me grito solo tres palabras: ve por el.

Alejándome de kurtzberg, avance en dirección a ese rufián.

¿Me ha seguido? ¿Ese rockerito se ha atrevido a seguirme? Aunque... No lo culpó, es decir, solo mírame ¿Quién no me seguiría? Osea, daah. Alto, alto, eso por ahora no es importante, lo que queda es saber que diablos hace aquí, justo, aquí.

Justo hoy día, justo a la misma hora que yo.

A pocos minutos de haberme deshecho de todo el gentio en movimiento. «Estúpida suerte» A solo un paso de la mesa de Couffaine «¿Cómo se dice?» mis piernas dejaron de tocar tierra firme.

«Ah, si. ¡Desperté del maldito lado izquierdo de la estúpida cama!»

— ¡¡TÚÚÚ!! — lo señale con el dedo — ¿Cómo has llegaa... ¡¡Aaaahh!!

Mismo tiempo, mismo minuto, baje la cabeza con el corazón latiendome en los odios. Mismo segundo, mismo parpadeo, Luka Couffaine parpadeo sorprendido antes de tirarse delante de su mesa y coger mi tobillo, regando  un desastre en la mesa «Oh, shit. ¡El tipo pesa una tonelada!» y antes de completar mi ascenso al cielo, Chat noir corrió y salto con su baston, sujetándo el tobillo de Couffaine.

Así, colgando el uno del otro.

— ¡Hey! — Grito Chat noir — ¡¿Y quién es ese?! — «Y metidos en el mismo embrollo.»

Observe a Chat noir un rato y luego pensé: estamos perdidos.

¡Un impostor venía colgado!

Era bastante obvio. Es decir, el verdadero Chat noir no tenía unas ridículas orejas negras de lobo y mucho menos una cola más alboratada que un plumero barato de limpieza.

Ese fue un pensamiento antes de que me tragara algo. Me ahogue solo por intentar expulsar lo que sea que me halla tragado. Una brisa congelando mis piernas. Mire abajo, donde mi vestido no hacía más que subir a lo Marilyn Monroe.

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⏰ Last updated: Dec 13, 2020 ⏰

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