A pesar de que no hay mucha información sobre ello, se sabe que las serpientes son apostadoras por naturaleza.
¿Qué pasaría si la apuesta más ridícula les llevase a la perdición?
Digo, después de todo, en este libro, terminaron ganando los leones, q...
—Me enseñaste todo lo que sabías, y ya sabes lo que dicen, el alumno siempre supera al maestro.
—No, no, querida hija —agregó su padre con una risa burlona—, te enseñé lo que yo quería que supieras. ¿En serio crees poder vencerme? ¿Crees que mi punto débil es el corazón, únicamente porque unos sucios muggles tuvieron que hacerme un trasplante de tal órgano? De verdad, Rosa, te creí más lista.
La mente de Pansy comenzó a dar vueltas, sin creerse lo que su padre le estaba diciendo. Las dudas surgían en su cabeza una y otra vez, intentando conectar lo que su cabeza estaba asumiendo. Era demasiada información en una sola frase, lo que la hizo perderse.
—Ahora, querida niña —continuó su progenitor, con una sonrisa macabra—. Creo que ya sabes demasiado, así que, espero que te vaya bien en el otro mundo.
Lo único que se escuchó en el momento fue el ensordecedor grito que ella lanzó y el murmuro que salió de los labios de su padre, mientras que poco a poco comenzó a escuchar voces.
—¡Pansy!
—¡Pansy!
—¡Pansy!
A la tercera, abrió los ojos con estupefacción y se sentó sobre la cama, aturdida por lo que acababa de suceder.
—Me diste un grave susto, Parkinson —murmuró Daphne—. Vine a ver cómo estabas después de lo del comedor y empezaste a gritar como loca. ¿Qué soñaste?
—Y-yo... —murmuró, restregándose los ojos. Se notaba que había llorado antes de dormir—. ¿Entonces Ethan sí está en el hospital?
—Sí —asintió—. Draco le envió una carta a Lucius, diciéndole que por una vez en su vida hiciese algo bien y ayudase con el juicio de tus padres. Estamos esperando respuestas.
—Odio esta mierda...
—Lo sé, créeme que yo también —suspiró, mirándole—. ¿Vendrás a la fiesta Landing? Recuerda que no debes venir si no quieres. Por una anfitriona que falte no pasa nada —se burló, con una pequeña sonrisa.
—Necesito despejarme, Daph. Ya esto de los Parkinson y toda nuestra mafia de mierda me tiene harta. Mañana a la tarde visitaré a Ethan...
—Como tú digas, Rosa.
—Me siento muy egoísta por eso... ¿y si le pasa algo y yo no estoy para ayudarle? Soy una hermana de mierda —habló, sumergiendo su cabeza en la almohada.
—No, Pansy. Eres una adolescente de quince años que tiene en sus hombros el peso de un adulto de treinta y cinco, tienes derecho a cagarla y a no hacer las cosas bien. ¿Está mal emborracharse mientras tu hermano está en el hospital? ¡Tal vez! Pero eres una chica que tiene el derecho de cometer errores, ¡disfruta, cabrona! Que estos momentos no vuelven.
—Solo me dices esto para que puedas besarme con la excusa de que estabas borracha —se burló, sonriendo—, pero acepto.
Las sonrisas cómplices de ambas chicas marcaron aquella noche.
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OLAAAAA
¿a que no se lo esperaban, eh? los trolleé feo, and i like it.
explico: las incoherencias en todo el capítulo forman parte del sueño. di una pista con lo que era un sueño por lo borrosas que estaban las puertas, lo fácil que fue derribar a Gloriette, el hecho de que se les permitiese a los Parkinson ver a su hijo, etc. todo tiene coherencia aunque no parezca, jeje.
en fin, ya dejo de extenderme, espero que estén pasando un buen día <3
