Diferit

¿Amigos?

Nuevamente se encontraba girando en su cama tratando de encontrar alguna posición cómoda, o tal vez solo trataba de expulsar de él aquella culpa que sentía en su corazón. ¿En qué momento las cosas se habían salido de su control?, él había sido el que abogó por que su amiga, Seliel se quedara con ellos hasta que encontrara lo que buscaba en Ninjago, el vio como el ninja fantasma y el ninja verde se profesaban odio mutuo y aún con eso no fue capaz de ponerle un alto a la situación.

-Se que ella te gusta Cole, pero ya no puede estar aquí, ya no soporto ver a Lloyd así.

Ahora Jay pensaba que le pelirroja le gustaba cuando no era así, Seliel era su amiga, de todos ellos desde hacía ya unos años, reconocía su atractivo al igual que su inteligencia por ello estaba seguro, algo bastante ingenuo de su parte, que cuando supiera lo que era Lloyd, lo que representaba podría hacer a un lado su odio por los de su especie. Exactamente era eso lo que no lograba comprender ella siempre fue más analítica le tomaría tiempo eso estaba más que claro pero al final al igual que Jay lograría ver que el beneficio de tener al ninja verde de su lado, vampiro o no, sería mucho mayor al costo de ganarse su odio pero Seliel se veía tan enfocada en hacer precisamente eso, hacia algunos días le parecía una idea totalmente absurda pero ahora... ¿tan siquiera era posible?, ¿la Seliel que conocía la que se había convertido en su amiga incondicional hace tantos años podría buscar algo tan horrible como eso?, ¿podría poner el peligro de toda Ninjago solo por su odio?.

Unos sollozos lo regresaron abruptamente a la realidad haciéndolo consciente del dolor que yacía en su corazón, él fue el primero en buscar su amistad y el primero en causarle dolor. No habían pasado más de tres días desde el enfrentamiento entre Lloyd y Seliel, y ya no soportaba escuchar el silencioso llanto del menor.

-De nuevo se está saliendo de control, todo esto no hace más que echar a la basura todo nuestro esfuerzo.

《Es como un perrito asustado》. Se reprendió mentalmente, odiaba la comparativa que la pelirroja le había dado esa misma mañana de Lloyd pero lastimosamente tenía razón, desde ese día el niño parecía estar expectante a cualquier situación, no podía controlar el temblar de su cuerpo, y extrañamente parecía... sumiso... manteniendo la mirada baja, obediente a lo que le pedían, ya no peleaba con Kai cuando este le molestaba tratando de obtener la mínima señal de vida de él solo se mantenía callado, tampoco mostró el mínimo indicio de dolor cuando Zane se apresuró a tratar sus heridas solo ese miedo perpetuo en su mirada.

Escucho pasos en el pasillo y el sonido de la puerta de la habitación al lado suya abrirse, sabía que alguno de los chicos acudió al silencioso llamado del menor como venían haciendo desde hace dos noches, quería ser el que lo calmara en su dolor, hacerle saber a su hermanito que aún contaba con el pero no podía hacerlo, su culpa no lo dejaba hacerse a él.

-No podemos temerle, él no es como Morro o los otros vampiros, nunca volveremos a alzar nuestras armas contra él.

-

-Cole

-Hmp

-Seliel...

No quería creer en las palabras de su hermano, quería que aquello a lo que tanto había temido durante esos días se quedara en una tonta superstición, pero desgraciadamente no fue así, no se sentía capaz de atacar a un amigo, pero... tenía que hacerlo ese era su deber.

Seguí a Jay hasta el hangar, Kai y Zane trataban de derribar la puerta mientras Nya y Pixal hacían todo lo que podían por entrar al sistema. Jay dijo que Seliel se encontraba junto a Lloyd en el hangar, que había entrado al sistema eso era lo más preocupante, todo lo que habíamos descubierto, todo por lo que trabajamos se encontraba hay. Aparte a los chicos de la entrada todo esto había sido mi culpa y yo lo arreglaría, derive la puerta de un golpe

- ¡Lloyd!

La escena que se presentaba frente a mis ojos me resultaba quimérica, el olor al que nos habíamos acostumbrado en el último par de meses inundaba el lugar de tal modo que resultaba difícil concentrarse aun con la máscara puesta, ver a Lloyd actuando como lo hacían los de su especie, verlo cubierto de sangre atacando a Seliel y sus ojos brillando en odio puro era algo que espero no volver a ver en mi vida, más aun porque gran parte de esa sangre brotaba de sus propias heridas.

- ¡Chicos ayuda!, ¡Se volvió loco!

- ¡Cierra la boca arpía!

El grito de Seliel retumbo por todo el lugar cuando Lloyd le dio de lleno con una esfera creada de oscuridad.