Entrenamiento

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Un nuevo día había llegado, hacia una semana de su último enfrentamiento contra los vampiros, ese en el que conocieron a Morro y descubrieron que los humanos no eran los único con poderes elementales. Los ninjas se encontraban en su entrenamiento matutino tratando de mejorar sus técnicas con sus poderes elementales ya que si bien sus armas les eran de ayuda ninguna de estas podría causar tanto daño a los hijos de los onis como el regalo que el primer maestro dejo.

-Ja!, toma eso, ¿el rayo es demasiado para ti? -Alardeo burlón el de traje azul a uno de los muñecos de practica-

-Jay, el alardear no ara que tu oponente baje la guardia, tenéis que mantenerte serio en todo momento

-Si sensei

-Maestro todos hemos liberado nuestro verdadero potencial, ¿no cree que es momento de otra clase de entrenamiento? -Cuestiono el de traje blanco-

-Zane tiene razón, deberíamos de poder aprender nuevas técnicas de spinjitzu

-O poder ir a atacar a los vampiros en vez de sentarnos a esperar a que devasten una aldea

-Tienen razón han mejorado bastante, pero aún no están listos, apenas han rozado la sima de sus poderes, no pueden esperar derrotar a un enemigo poderoso con el nivel que tienen

-Nunca estaremos listos, aun si lográramos liberar todo nuestro poder necesitaríamos al ninja verde para poder siquiera soñar en ganar

Aquella declaración por parte del castaño logro derrumbar el ánimo que sus compañeros tenían, aunque era cierto por más que se esforzaran en mejorar ninguno de ellos era el ninja verde, el elegido por el primer maestro para derrotar al Gran Tirano.

-Es precisamente por eso Kai que deben de seguir entrenando, no sabemos cuándo aparecerá el elegido, pero hasta entonces Ninjago necesita quien la defienda.

-Maestro, usted dijo que las armas doradas reaccionarían cuando el elegido se presentara, -Hablo la chica- ¿no habría manera de usarlas para buscarlo, como un radar?

-Tus intenciones son buenas Nya, pero no debemos de tratar de apurar al destino, el momento llegara cuando tenga que llegar, pero hasta entonces pelearan uno contra uno -Sentencio el hombre mayor- Cole, Jay ustedes primero

Un quejido salió de los dos nombrados mientras se preparaban para su enfrentamiento. Mientras tanto el rubio les observaba desde la sala de control, le había resultado interesante la charla sobre el ninja verde, el profetizado salvador de Ninjago, no era una historia con la que estuviera familiarizado, pero por alguna razón no pudo evitar pensar en la leyenda del maestro dorado, aquel que sería tan fuerte como el primer maestro y sería capaz de destruir a Ninjago. Giro su vista hacia el hombre de barba, su tío, seguía siendo raro llamarle por aquel título, el hombre le había contado historias sobre su padre desde el día en que llego, una sonrisa se posó en su rostro inconscientemente, desearía haberlo conocido. Negó con la cabeza repetidas veces, tenía que abandonar aquella idea, entrar o salir del inframundo así porque si era imposible, prefirió centrarse en los combates que mantenían los ninjas los cuales eran bastantes reñidos.

-Idiota... -Murmuro al ver al de rojo ganar el enfrentamiento que tenía con la androide-

-Buena pelea Pix -Ayudo a levantarse a la plateada-

-Igualmente Kai

-Mi turno! -se apresuró a decir el pelirrojo- No quiero ser el único que no ha ganado

-Lloyd, pelearas contra Kai

-Que? -Rechisto el castaño al ver como el rubio se dirigía a la cubierta

- ¿No sería mejor que Jay peleara con él, por qué tengo que ser yo? -replica con voz monótona el menor-

-Desde hoy entrenaras con los ninjas -Se limitó a decir el mayor-

-Tranquilo seré amable contigo niño

-Tt -Se limito chistar-

Ambos jóvenes realizaron una reverencia para así dar paso a la pelea. Kai fue el primero en atacar, el sensei había especificado que no podrían usar armas, por lo que tendrían que valerse de sus habilidades y en caso del de ojos ámbar su manejo del poder elemental, con eso en cuenta el mitad humano lo tenía difícil, no es que no halla luchado en las mismas condiciones antes si no que acercarse demasiado podía ser perjudicial debido a las ondas de calor que el otro emanaba y mantenerse alejado tampoco era una opción, los poderes de los ninjas lograban ser bastantes útiles acorta como a larga distancia, lo cual lo ponía a él en jaque.

-Vamos vas a seguir huyendo o vas a pelear, puedo seguir así todo el día -Reto el castaño al momento de lanzar otra bola de fuego a su dirección-

«Perfecto» El ojo carmín sonrió ante aquel pensamiento, los poderes elementales no eran ilimitados, si se usaban demasiado estos comentaban a perder fuerza, por lo que un maestro elemental siempre tenía que saber cómo manejar su poder adecuadamente sin necesidad de sobre usarlo cosa que el ninja del fuego no estaba haciendo. Poso su vista en el contrario, sus peleas anteriores y el entrenamiento previo lo habían agotado sin contar el tiempo que llevaban repitiendo el mismo juego sin duda alguna ya estaba llegando a su límite, esquivo rápidamente al mayor cuando este quiso atacarlo de frente recibiendo como respuesta otra llamarada directo a su dirección la cual duras penas logro evitar.

-No cree que ya deberían parar sensei?, no parece que Kai tenga intenciones de detenerse -Escucho decir al androide-

-No todas las batallas se deciden en un movimiento, hay combates que duran más tiempo que otros, pero eso es un costo bajo ante lo que uno puede conseguir al finalizar el enfrentamiento

Kai se encontraba exhausto pero no lo demostraría tan fácil, harto de que el niño se la pasara escapando de sus ataques se decidió por un combate cuerpo a cuerpo, en el que no le fue difícil mantenerlo quieto, terminaría con esto cuanto antes.
Cuando estaba a punto de proclamar victoria tras al fin haber logrado derribar al chico este se puso en pie retomando el combate, «¡¿Que acaso no se cansa?!» bien si no se rendía por las buenas lo aria por las malas, logro encerrarlos en un aro de fuego, reduciendo así el área batalla, sonrió satisfecho al ver como el otro parecía quedarse sin aire, pero esta se borró al observar la mirada carmín viéndolo con arrogancia, sus llamas empezaron a apagarse y su cuerpo le exigía descanso.
Aquella fue la señal que Lloyd esperaba para terminar el combate, rápida mente realizo la coreografía que desde corta edad había aprendido a dominar, formando a su alrededor un tornado de colores negros y verdes.

-Pero ¿qué? -La sorpresa no le dio tempo de reaccionar antes de ser absorbido por el tornado y expulsado hacia el otro extremo del barco-

-Gane -Río el rubio al ver al castaño aun en el piso siendo atendido por su hermana-

-Te patearon el trasero Kai! -Se burlo el azul-

-Felicidades Lloyd -Felicitaron los otros-

-Excelente victoria sobrino, no solo lograste ganar si no que lograste llevar con éxito tu plan y lograr que tu adversario callera en este -En realidad él también se encontraba sorprendido de que todo saliera bien, le dolía y ardía el cuerpo, pero se sentía tan feliz de por fin haber ganado un combate que estaba dispuesto a soportarlo-

-Gracias tío Wu

-Sin embargo, tenemos que hablar, es todo por hoy ninjas, Lloyd acompaña me

-Me has sorprendido con eso, pero creo que no debiste de haber usado el spinjitzu -Escucho la voz del moreno al ver entrar al de barba al interior de la nave-

-Crees que sea malo?

-Despreocupate viejo, él te quiere. no pasara nada malo, así que será mejor que te apures si todavíaquieres que te enseñe a jugar videojuegos-  

Diferit Where stories live. Discover now