Capitulo 39

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- Ahora... - le susurró Justin al ver que gemía desesperada por que le diera lo que ansiaba. Justin se posecionó, y la tomó por la barbilla para alzarle el rostro-.

- No apartes la cara, Selena, necesito verte para asegurarme de que todo va bien.

Ella se sonrojó, pero no dejó de mirarlo, ni siquiera cuando empezó a tomar posesión de ella.

Justin entreabrió los labios extasiado. Aquella era la experiencia más intensa que había tenido en su vida. Después de tantos años, de tanto soñarla... iba a ocurrir. Era suya, ya no había más barreras, y sintió que lo aceptaba plenamente dentro de sí.

Selena se puso un poco tensa ante aquella invasión que era nueva para ella, ante lo íntimo que resultaba, y Justin se detuvo.

- Está bien - le susurró tiernamente, besándola para que se fuera haciendo a ello poco a poco -. Eso es, así... - se rio ante la facilidad con que se iba hundiendo en ella, y ante la exquisita sensación de ser uno solo -. ¡Oh, Selena!

Ella estaba roja como la grana, pero no apartó la cara. La expresión de Justin era victoriosa, y los ojos le brillaban como nunca antes lo habían hecho.

- Sigue, Justin - murmuró Selena contra sus labios. Gimió maravillada al sentirlo moverse dentro de ella -. No pares...

Las palabras de Selena acabaron con el control de Justin. No podía creer lo que estaba sintiendo, era como cabalgar sobre una enorme ola. Selena también estaba sorprendida de sí misma, porque sentía que debería estar al menos un poco asustada pero los movimientos de Justin estaban creando una tensión deliciosa que iba en crescendo, haciéndola olvidarse de todo lo demás. El éxtasis parecía estar al límite de su mano, y Selena sintió que llegaba a él cuando Justin la tomó por las caderas y tiró de ellas hacia sí.

Selena notó como si los cimientos del mundo se tambalearan debajo de ellos, y gritó su nombre una y otra y otra...

Justín se rio y le sembró un reguero de besos en las sienes, en las mejillas, en los labios... besos tiernos y reconfortantes.

Selena abrió los ojos, registrando los últimos acordes de un placer como nunca había soñado que pudiera existir. Alzó la mirada hacia Justin, maravillándose de lo transformado que estaba: parecía años más joven, tenía el cabello húmedo, el rostro empapado en sudor, los ojos brillantes...

- ¿Justin? - murmuró desorientada.

- ¿Estás bien, mi vida? - le preguntó él -. ¿Te he hecho daño?

- No - lo tranquilizó ella sonrojándose y bajando la vista hacia la vena palpitante de su garganta.

- Mírame, cobardica - se rio Justin. Selena se obligó a alzar la cabeza, y Justin aprovechó el momento para besarla otra vez.

- Yo nunca... nunca imaginé que esto pudiera ser din... - balbució ella hundiendo el rostro en el hombro de él.

Justin la abrazó como si no quisiera dejarla ir jamás.

- ¿Has dormido bien?

- Creo que todavía estoy dormida - murmuró ella en sus labios -. Tengo miedo de haberlo soñado y no quiero despertar.

- No fue un sueño - le confirmó Justin -. ¿Te hice mucho daño?

- Oh, no... - se apresuró a responder ella -, no, en absoluto.

Justin la miró con adoración.

- A partir de hoy dormirás en mi dormitorio... en nuestro dormitorio. No más muros, ni más mirar atrás. Nuestra vida vuelve a empezar aquí, ahora, juntos.

- Sí - asintió ella con el corazón en la mirada - No vayas a trabajar, Justin...

- Me temo que tengo que hacerlo - repuso él -. Y tu también tienes que ir - añadió frunciendo el ceño ante la idea -, pero no más paseos en coche con el jefe, ¿entendido?

- Te llamaré para que vengas a recogerme, te lo prometo - dijo ella besándolo en la mejilla -. Pero no puede ser que estés celoso después de esta noche.

- No te engañes - murmuró Justin pasando la palma de la mano por uno de sus senos -. Ahora que hemos hecho el amor, seré diez veces más posesivo. Eres solo mía.

- Siempre lo he sido, Justin - le aseguró ella quedamente.

Lo miró preocupada. ¿Ni siquiera entonces tras una noche de pasión y entrega había recobrado su confianza? ¿Qué más pruebas necesitaba de su amor? Justin recorrió su esbelto cuerpo con la mirada, devorándolo.

- Eres exquisita - susurró -, toda tú. Nunca en la vida había sentido nada tan profundo como lo que he sentido esta noche. Me sentía... completo.

El corazón de Selena dio un brinco, porque así era exactamente como ella se había sentido, pero mientras que ella lo amaba, él únicamente sentía deseo, pensó apesadumbrada.

- Yo he sentido lo mismo - le confesó.

- Sí, pero tú eras virgen, cariño - murmuró él divertido -, y yo no.

- Eso era bastante obvio - dijo ella un poco irritada, recordando su maestría y preguntándose con cuantas mujeres habría hecho lo mismo.

Justín, en vez de molestarse, se sintió orgulloso que ella estuviera celosa.

Justin..... Un vengador Enamorado ~jelena~(adaptada)Where stories live. Discover now