Capitulo 45

1.9K 68 2
                                    

—Me ha dejado, ¿no es cierto, Abby?

Ella asintió con tristeza.

—Pero la pregunta es qué vas a hacer al respecto. 

Justin se había tapado la cara con las manos.

—Dejarla marchar —dijo al cabo de un minuto—. Ya le he hecho bastante daño.

— ¡Justin, no! Va a tomar un vuelo a Houston, aún estás a tiempo... Calhoun está abajo en el coche esperándonos y...

—No sabes cómo la he tratado, Abby... Lo que le he hecho pasar, y todo por culpa de mis estúpidos celos, del miedo a perderla por otro... ¿Qué puedo ofrecerle yo?

—¿Por qué no tratas simplemente de decirle que la amas? Es lo único que ella quiere.

—Tal vez sea lo mejor que se vaya —farfulló poniéndose de pie y caminando arriba y abajo por la habitación—. Puede que encuentre a alguien mejor que yo y...

Así no llegarían a ningún sitio, se dijo Abby. En otras circunstancias se lo habría dicho con mayor delicadeza, pero no había tiempo:

— Selena está embarazada —le soltó.

Justin, que se iba a sentar en ese momento en una silla, no calculó bien por la repentina noticia y se cayó al suelo. Se agarró al borde de la cómoda para levantarse, tembloroso y con los ojos como platos.

—¿Embarazada? —repitió—. ¿Está embarazada y no me lo había dicho?

No hizo falta decirle nada más a Justin. Se pusieron en camino de inmediato, y corrieron por todo el aeropuerto, pero cuando llegaron a las puertas de embarque, el vuelo hacia Houston ya había salido.

Calhoun y Abby no sabían qué hacer. Justin se había quedado catatónico cuando la mujer tras el mostrador le dijo que el avión ya había despegado. Se desmoronó, y cayó al suelo, quedándose sentado con las piernas flexionadas, temblando incontrolablemente. Las lágrimas rodaban por sus mejillas, y miraba fijamente las losetas con los ojos muy abiertos, espantado por lo que había hecho.

No paraba de repetir «la he perdido, la he perdido...», y de nada servía que le dijeran que la encontrarían, costara lo que costara.

Solo entonces, al levantar Calhoun la cabeza un instante, vio entre la gente que iba y venía, una figura de pie, a lo lejos, observándolos, con una maleta en las manos.

Selena se acercó lentamente donde se encontraban, y se detuvo frente a Justin. Este, como atraído por un imán, alzó los ojos hacia ella, y Abby y Calhoun se alejaron discretamente, dejándolos a solas.

—Estás aquí... —murmuró Justin incrédulo.

—Iba a marcharme —admitió Selena con lágrimas en los ojos —... pero no pude. Siento haber huido de este modo, pero ya no podía aguantar más.

—No tienes por qué disculparte —repuso Justin secándole las mejillas con los pulgares—. Nunca te di una oportunidad. Creí que te había perdido... Y no podía soportarlo, no podía soportar la idea de perder todo lo que amo...

Selena esbozó una sonrisa y le tomó la mano entre las suyas.

—¿Por qué no me dijiste nunca que me amabas? Yo jamás he dejado de amarte, Justin, y nunca podré dejar de amarte. Tú eres lo único que yo quiero.

La otra mano de Justin se aferró a las suyas.

—¿Acaso no lo sabías... aunque no te lo dijera con palabras? —murmuró mirándola a los ojos con amor—. Habría cruzado brasas descalzo si tú me lo hubieras pedido. Tú eres todo mi mundo, Selena. Te amo...

Justin..... Un vengador Enamorado ~jelena~(adaptada)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora