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LA RUBIA CORRIÓ HASTA PASAR EL MURO, YA SE ENCONTRABA en el andén 9¾. Espero a que sus padres pasarán y se despidieran de ella, como todos los años.
─ Bien, aquí estamos. ─ Suspiró el padre. ─ Ten un buen año, se amable y no desapruebes nada. ─ Ordenó seriamente.
─ Si, papá. ─ Contestó la rubia en un susurró.
─ Pásala lindo, cielo. ─ La madre de la chica besó su frente. ─ Te voy a extrañar, como todos los años.
Abril sonrió y abrazó a su madre. ─ Igual yo. ─ Contestó Abril.
─ Este año será muy diferente, cielo, necesito que te portes bien y no causes desastres, ya mucho con el cambio de color de tu pelo. ─ Dijo la madre, la chica se había hecho rubia cuando estaba todavía en tercer año, no muchos notaron el cambio en su pelo ya que su anterior color castaño era tan claro que parecía rubio.
─ Pero me queda genial. ─ Guiñó un ojo. ─ Debo subir, prometí darles unas cosas a mis amigos y estoy emocionada por dárselas. ─ Dijo Abril. Abrazó por última vez a su madre y miró a su papá. ─ Que tengas un lindo año. ─ Dijo y se fué.
Subió al tren y como casi todos los años que lo hacía, los gemelos Weasley la ayudaban con sus cosas. ─ Déjame ayudarte, señorita. ─ Dijo Fred agarrando la maleta de la rubia.
─ Muchas gracias Fred. ─ Sonrió. ─ ¿George? ─ Preguntó al no verlo.
─ Oh, todavía está despidiéndose de mamá. ─ Contestó el chico. ─ Ron está con Hermione y Harry.
─ Gracias. ─ Agradeció y se fué con su baúl y jaula. ─ ¡Hola, hola! ─ Saludó entrando al compartimiento dónde estaba el trío de oro.
─ ¡Abril! ─ Hermione abrazó a la chica.
─ Wow, estás más alta. ─ Dijo impresionada la chica. ─ Que gusto verte.
─ ¿Cómo la pásate? ¿Me has traído fotos? ─ Preguntó la chica.
─ Si, están aquí. ─ Señaló el baúl. ─ Hola Ron, hola Harry. ─ Saludó.
─ Hola Abril. ─ Contestó Ron corriendose el pelo de la cara.
─ ¿Que tal? ─ Preguntó Harry arreglándose los lentes.
─ Nada nuevo. ─ Contestó la chica. ─ Siento que estoy renovada. ─ Bromeó.
─ ¿Y eso porque?
─ No lo sé. ─ Se encogió de hombros. ─ Les queda piola el pelo así. ─ Halagó la chica.
─ Gracias. ─ Contestó Harry. ─ No has contestado nuestras cartas.
