─ Bueno, ahora puedes irte. ─ Dijo Draco mientras se sentaba en la cama.
─ No, no quiero. ─ Abril se sentó a su lado ─ ¿Aún te duele?
─ No. ─ Negó el rubio. ─ Gracias por acompañarme. ─ Suspiró.
─ De nada, aunque no debería estar aquí luego de que me insultaras a mi y mis amigos. ─ Recordó la chica.
─ Si estás esperando alguna disculpa, quédate sentada. ─ Dijo el rubio mirándola. ─ Porque no pienso disculparme.
─ Bueno, supongo que debo golpearte otra vez. ─ Bromeó Abril.
─ Inténtalo y te arrepentirás. ─ Contestó el rubio sonriendo con arrogancia.
Se quedaron viendo con una sonrisa unos segundos. Parecía algo imposible que los dos estén manteniendo una conversación estable, sin gritarse o burlarse del otro.
Draco iba a decir algo pero la puerta se abrió de golpe haciendo que los dos se sobresalten. ─ ¡Draco! ─ Exclamó Pansy. ─ ¡Oh por Merlín! ¿Cómo estás? ─ Preguntó preocupada.
Abril rodó los ojos y se bajó de la cama. ─ Bueno Malfoy, llegó tu amada. ─ Sonrió mirando a la chica y luego lo miro a él. ─ Me voy antes de que alguien me asesine. ─ Bromeó al ver la cara de Pansy, estaba celosa y se notaba.
Draco rodó los ojos. ─ Hola Pansy. ─ Suspiró cansado, cuando por fin el chico lograba hablar con la chica alguien lo interrumpía.
Abril se despidió con un asentamiento de cabeza y se fue. Camino tranquilamente hasta el gran comedor y busco a sus amigos.
─ ¡Abril! ─ Llamó Hermione. La chica camino hacia ellos y se sentó al lado de la castaña. ─ ¿Dónde estabas?
─ En la enfermería. ─ Se encogió de hombros. ─ Draco es muy dramático. ─ Bufó.
─ Es un idiota. ─ Dijo Ron, si le pagarán por decir esa frase, él y su familia saldrían de la pobreza, pensaba Abril.
─ Si, un idiota dramático. ─ Siguió Abril riendo, vio como Draco entraba al comedor seguido de Pansy.
Abril apartó la mirada cuando el rubio la miro. ─ ¿Eres amiga de Draco? ─ Pregunto Neville uniéndose a la conversación.
─ ¿Que? ¡No! ─ Negó.
─ Pensé que lo eras. ─ Murmuró. Abril lo miro y negó con la cabeza.
─ ¿Te encuentres bien? Digo, por lo que pasó con el libro...
El chico se sonrojó. ─ S-si, no te preocupes.
─ ¿Que clases tienes más tarde? ─ Preguntó tratando de sacar algún tema de conversación con el chico. Neville le agradaba pero nunca pudieron hablar más que tres palabras, el chico era muy tímido y cada vez que Abril le sonreía se sonrojaba tanto que parecía el pelo de los Weasley.
─ Eh... ─ Neville iba a contestar pero el grito de alguien se escuchó.
─ ¡Es el! ¡Sirius Black! ─ Corrió hacia ellos y colocó un diario en sus caras. Seamus comenzó a explicar sobre lo que decía.
Abril no entendía nada, sabía quién era ese tal Black pero no tenía ni idea que hacía en el castillo y porque tanto revuelo.
[...]
─ ¡Hey! ─ Abril se detuvo al ver cómo George Weasley la llamaba. ─ Abril, ¿Que tal?
─ Hola. ─ Saludo la chica un poco sonrojada, no iba a negar que desde su primer año tenía un pequeño crush con el chico. ─ Estoy bien, ¿tu?
─ Genial. ─ Contestó con una sonrisa. ─ Fred y yo queremos planear una nueva broma, ¿Sabes? ─ Comenzó a explicar. ─ Queremos que nos ayudes.
─ ¿Con que? ─ Pregunto la chica interesada.
─ Es para Draco y sus amigos, sabemos lo que te dijo y queremos molestarlo. ─ Contesto.─ Claro si quieres, obvio.
─ Está bien. ─ Aceptó con una sonrisa la chica. ─ ¿De que se tratara?
─ Aún no lo sabemos, tal vez podamos poner algo en sus habitaciones, pero tendremos que tener ayuda para entrar, lo cual será difícil. ─ Dijo. ─ Si tenemos alguna idea te diremos rápidamente. ─ Aviso y Abril asintio con una sonrisa.
─ Está bien, nos vemos George. ─ Se despidió con la mano y continuo caminando con una sonrisa estúpida en su cara.
Miro el piso y comenzó a imaginar la cara de Draco al caer en su broma, ojalá pudiera tomarle una foto en ese momento para reírse por el resto de su vida.
Choco con alguien más alto que ella, levantó el rostro y vio a Draco con el ceño fruncido y una mueca de asco.
─ Uh, mala mía. ─ Dijo Abril haciendo que Draco la mirara aún más con asco.
─ Habla bien, estamos en hogwarts no en tu país. ¿Por qué no vuelves allí? ─ Preguntó con repulsión.
Abril rodó los ojos. ─ ¿Por qué no te callas? ─ Preguntó la chica. ─ Eres guapo pero cuando abres la boca quiero golpearte para que la cierres.
─ ¿Piensas que te haré caso? Traidora... ─ Contestó. ─ Eres tan estúpida que ─ Abril lo interrumpió.
─ No te parecía estúpida cuando llorabas y gritabas mi nombre. ─ Se burló. ─ Oh, por cierto. ¿Cómo está tu brazo? ─ Antes de que Draco pudiera reaccionar abril tomo el brazo lastimado de Draco y lo apretó fuertemente. El rubio soltó un gemido de dolor.
Abril lo soltó. ─ Uh, creo que sigue mal.
─ Maldita tra... ─ Abril lo interrumpió nuevamente.
─ traidora... bla bla bla. Me se todos tus insultos ¿Acaso no tienes nuevos? ─ Pregunto.
Draco con una mueca de enojo se acercó a la chica y la miro de arriba a bajo con autosuficiencia. ─ No voy a gastar mi tiempo pensando insultos para ti. ─ Contestó. ─ Podría insultar a ti y a tu noviecito pobre. ─ Siguió hablando. ─ Que lastima, ¿Sabes que no tienes futuro con él?
Abril frunció el ceño confundida, dió das pasos atrás. ─ ¿Que?
─ El chico Weasley, es un poco mayor para ti, ¿no? ─ Contestó Malfoy y Abril supo de quién hablaba.
─ No es mi novio. ─ Negó. ─ Aunque me gustaría. ─ Bromeó pero Draco bufo. ─ Métete en tus asuntos, rubio cabeza de farol.
─ ¿Cómo me llamaste? ─ Preguntó el chico enojado.
─ Uh, cabeza de farol sordo. ─ Repitió. ─ Déjame en paz, ¿si? ─ Bufó. ─ Y no me acoses, siempre sabes con quién hablo, es raro.
─ ¿Crees que estoy pendiente a ti? ─ Pregunto burlón el chico.
─ No, lo sé. ─ Contesto Abril, rodeo a Draco y comenzó a caminar. ─ Adiós, acosador. ¡Cuidado con tu brazo!
Draco rodó los ojos y volvió a caminar hacia su sala común.
