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Lizzie despertó abruptamente casi saltando de su asiento, por reflejo había estirado el brazo intentando tomar algo del asiento de junto pero este permanecía vacío. Respiró un momento recordando el ejercicio que había aprendido para disminuir los nervios cuando se presentaba frente a su grupo en el colegio para los proyectos escolares. Una vez logró calmarse se llevo una mano al pecho y la otra a la frente, se pregunto cómo había abordado al avión, o mejor dicho en que momento ocurrió el quedarse dormida y quedar aferrada en tan horrenda pesadilla.

Una chica peliroja con el cabello atado en una larga coleta sobre su hombro se sentó en el asiento de junto, casi sin mirarla.

-Disculpa creo que ese asiento ya esta ocupado- Su voz abruptamente más aguda la asusto e hizo que se llevara las manos a la boca

-Wey...- La peliroja la miró como si estuviera viendo un fantasma.

-¿Disculpa?- Lizzie respondió confundida y algo incomoda.

-Soy yo... Debii...- Ambas palidecieron.

-¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Dónde esta mi hermana?-

Se levanto molesta e insegura pero la otra chica la jalo del brazo para regresarla a su asiento y le coloco un pequeño espejo de mano redondo a pocos centímetros de la nariz. Lizzie lo alejo un poco para poder verse con claridad y cuando lo logró se aterró al ver su reflejo: su cara era mas redonda y pequeña, su nariz ahora era respingada y su cabello pelirrojo se vio al descubierto por el movimiento brusco anterior, dejando así que algunos mechones sumamente largos se desprendieran de la trenza que ya estaba casi por completo disuelta. Se llevó las manos a las mejillas y luego estiro los párpados inferiores observando con detenimiento sus ojos azules grisáceos.

Trato de articular con su boca, girándose hacia la chica a su lado. Con los ojos abiertos a mas no poder, Debii bajo su mano con el espejo, su hermana empujó su mano, dejándolo caer y causar un sonido que indicaba se había roto.

- Como no era tuyo... - Se quejó la chica al ver su objeto roto

- Que- No alcanzó a terminar de hablar, cuando un nombre bastante peculiar resonó en sus oídos; la extraña que decía ser su hermana le estaba mostrando la pantalla de un celular, en el un video se proyectaba.

- ¿Cómo verga conseguiste el video de All Might? Nunca lo pasaron completo - Pregunto asombrada, olvidando por un segundo la situación en la que estaban.

- Adivina - Respondió con particular fascinación

- No me digas que- Nuevamente sus ojos se abrieron casi enfermizamente.

- Si -

- Estamos en Boku No Hero - Hablaron al mismo tiempo, una más entusiasmada por la idea que otra

[...]

Ambas habían decidido deliberadamente evitar la conversación pendiente que había. Fuera el entusiasmo de estar en el mundo de un anime que era conocido por las dos, o por el extraño sentimiento de saber qué no había vuelta atrás.

De cualquier modo, los cuerpos en los que ahora estaban eran, en efecto, dos hermanas. Con una diferencia de edad de dos horas. Indagando en los celulares y objetos personales que se encontraban con ellas, habían descubierto que justamente su familia estaba cambiándose de locación debido al trabajo de su padre.

La mayoría de la información que ahora poseían estaba en el «Bullet Journal» de la mayor, de nombre Elizabeth Dankworth. Parte de los datos acerca de sus particularidades venían en el celular de la menor, Deborah Dankworth.

Y, para mayor sorpresa de ambas, habían sido transferidas por recomendación de un héroe americano. Asumieron que venían de ahí. Leer lo que tenían en las manos no fue difícil por el nivel que tenían en su otra vida del idioma, pensaron.

Eternal Link [BNHAxOc]Where stories live. Discover now