Enamorado del chico malo ~ kookv

Capítulo 14

Con su sobrino en brazos, Taehyung se acercó a la ventana del dormitorio principal y miró hacia el apartamento del garaje. Habían pasado casi tres semanas desde el repentino nacimiento de Jeon Sunwoo, y Taehyung se sentía como si estuviera en mitad de un huracán emocional, azotado por vientos que soplaban en todas las direcciones.

–¿Ya se ha dormido? –preguntó Mingyu desde la cama.

Tae se dio la vuelta.

–Sí.

–Entonces, acuéstalo en la cuna. Dormirá unas cuantas horas...

Mingyu bostezó, se estiró y se sentó. Taehyung llevó a su sobrino a la cuna y, después de acostarlo, le dio un beso en la frente.

–Es precioso –dijo–. No sé cómo te resistes a la tentación de tenerlo constantemente entre sus brazos.

–¿Cómo te va con Jungkook?

El menor no supo qué decir.

–Casi no lo hemos visto desde que di a luz –continuó–. ¿Ocurre algo?

Taehyung asintió lentamente.

–Eso me temo.

–¿Es que os habéis peleado?

–No, aunque se podría decir que, en cierto modo, ese es el problema. Sé que le pasa algo, pero no me lo dice –respondió–. Tengo la sensación de que se trata de algún asunto relacionado con el bebé.

–¿Con el bebé? ¿A qué te refieres?

Tae frunció el ceño.

–Ni yo mismo lo sé. Pero, desde el parto, Jungkook está... triste, como recluido en sí mismo. Y busca excusas para no venir a la casa y ver al bebé.

–Nos hemos dado cuenta. De hecho, Woo está dolido –le confesó–. Creía que su relación con Jungkook estaba mejorando, pero ahora mantiene las distancias y ni siquiera juega con Soyeon... ayer le dio una llorera porque al parecer no quiso que lo ayudara a poner a punto los coches.

El contrario se mordió el labio.

–Creo que se va a ir, Min. Creo que solo está esperando.

El nombrado se levantó y lo abrazó.

–Oh, Tae...

Este cerró los ojos con fuerza, para no llorar.

–Hacíamos el amor todas las noches, ¿sabes? Es un hombre tan tierno, tan cariñoso... Le he dicho una y otra vez que estoy enamorado de él, pero se limita a guardar silencio y, cada vez que se lo digo, se aleja un poco más de mí.

–Bueno, no es culpa tuya. Tú has sido sincero con él. Le has dicho lo que sientes.

–Creo que me necesita y que no lo quiere asumir.

Mingyu le acarició el pelo.

–Dudo que sea tan fácil como eso.

–Puede que no, pero, sea cual sea el problema, se niega a decírmelo.

–¿Sabes lo que le recomendé yo a Woo? Le dije que le diera un poco de espacio.

Taehyung frunció el ceño.

–¿Qué quieres decir?

–Para empezar, que no vayas a verlo todas las noches –respondió–. Creo que estás en lo cierto al pensar que te necesita, pero tiene que hacerse a la idea antes de reconocerlo delante de ti. Y si lo sigues viendo todas las noches como si no pasara nada, no se sentirá obligado a enfrentarse a sus propios sentimientos.