Capítulo 3

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Mingyu dejó un plato con entremeses en la mesa del comedor y le preguntó a su hermano:

–¿Ya has hecho las paces con Jungkook?

–Sí, claro. He hecho lo que me pediste –contestó mientras preparaba la ensalada.

–¿Y te has disculpado por lo de la piscina?

Taehyung suspiró.

–Sí, me he disculpado.

–Y ha sido una disculpa encantadora.

Los dos hermanos se giraron hacia el hombre que acababa de hablar. Era Jungkook. Se había puesto unos vaqueros limpios y una camiseta con el logotipo de Harley Davidson. Taehyung pensó que estaba de lo más presentable, aunque su mirada burlona y su barba de dos días le daban un aspecto peligroso.

–Sinceramente, ha sido una de las disculpas más entrañables que me han ofrecido en toda mi vida –continuó él.

Jungkook le guiñó un ojo a Taehyung, que se ruborizó. Mingyu se giró hacia el recién llegado y le dedicó una sonrisa cálida.

–Me alegra que hayas venido, Jungkook.

–Es un placer...

–Siéntate, por favor. Tae te servirá algo de beber –dijo Mingyu–. Yo voy a buscar a Woo... está leyendo un cuento a Yeon.

Cuando Mingyu se fue, Taehyung puso el resto de la comida en la mesa. Jungkook se acomodó en una de las sillas.

–Me gustaría tomar una cerveza, pelirrojo. –Jungkook lo miró de arriba a abajo–. Por cierto, esa ropa te queda muy bien.

El pulso a Taehyung se le aceleró. Ni siquiera sabía por qué se había puesto una ropa tan coqueta para cenar, pero intentó convencerse de que no lo había hecho por él.

–Te traeré esa cerveza.

Taehyung entró en la cocina, abrió el frigorífico y sacó una botella. Luego, la sirvió en un vaso alto y lo dejó delante de Jungkook mientras se preguntaba dónde se habrían metido Wonwoo y Mingyu. Aquel hombre le resultaba tan irritante que, si se quedaba a solas con él, era capaz de tirarle la cerveza a la cara.

–Gracias, pelirrojo. Aunque no eres muy buen camarero... la has servido tan mal que tiene demasiada espuma.

El mencionado le dedicó una sonrisita falsa.

–Oh, lo siento mucho. Si tuviera más tiempo, la habría servido mejor; pero estoy ocupado ofreciendo disculpas a personas que no las merecen.

Jungkook volvió a reír. Wonwoo y Mingyu entraron un segundo después en el comedor.

–Me alegro de verte, hermano –dijo Woo–. Espero que Taehyung se haya encargado de que te sientas como en casa.

–Desde luego que sí.

Mientras Wonwoo y Mingyu se sentaban, Taehyung aprovechó que no lo veían para sacarle la lengua a Jungkook. Él le guiñó un ojo y logró que se arrepintiera de su gesto infantil.

Jungkook había pensado que la cena sería tensa y aburrida, pero se divirtió mucho con su hermano y su cuñado. Además, no había comido nada desde por la mañana, cuando se detuvo en un bar de carretera a tomar una rosquilla y un café, así que la ensalada y los entremeses le supieron a gloria.

Esperaba que Wonwoo y Mingyu lo interrogaran sobre su vida y, quizá, se pusieran pesados; pero fueron de lo más discretos. Cuando se daban cuenta de que Jungkook no quería dar explicaciones, reaccionaban con naturalidad y le contaban historias divertidas de su familia y anécdotas sobre su relación.

Enamorado del chico malo ~ kookvWhere stories live. Discover now