CAPÍTULO 77

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- No me lo puedo creer - habla Lisbeth tapándose la boca, luego de redactarle prácticamente todo sobre lo sucedido.

- Si aun no tengo muy claro sus acciones en definitiva me están confundiendo.

- Debes tener mas cuidado ahora con Víctor, Janine.

- Como te lo dije Azael prácticamente me ordeno que no me le acerque, tampoco para mi es que deseo estar cerca de él.

- Mucho mejor, con eso estaré más tranquila - asiento, me levanto a coger un poco de agua, muero de sed, miro el departamento es poco extraño estar aquí, bueno es donde eh vivido desde que llegue, pero ya no se siente tan a hogar, como ahora en la casa de Azael - ¿Cómo estas ahora con tu esposo?

- La verdad es que nos llevamos bien, es grato pasar momentos con el - sonrió mirándola

- Te brillan los ojos - sonríe

- ¿Creo que estoy enamorada hasta el fondo? ¿será eso posible?

- Por que no lo seria, eres guapa, inteligente.

- Mentirosa, embustera- agrego suspirando

- No te trates así, muy aparte que hayas hecho para salvar tu vida April Anderson, recuerda que tienes algo que llama la atención es piedad.

- ¿Segura que tengo algo especial? - sonrió sarcástica.

- Meto las manos al fuego Janine, entiende eso, porque después de tanto estas viviendo una vida que todos quisieran tener no por el dinero sino por el amor.

- Si, me asusta pensar que en la nube que estoy trepada se disperse y caiga de picada.

- Todos caemos, lo único que tenemos es que aprender a aceptar el destino, aunque a veces pienso que deberías decirle - Me mira.

- Azael no me volvería a ver con los mismo ojos Lisbeth, lo he pensado un millón de veces, pero cada final me aterra.

- Yo sé, pero las cosas han cambiado, solo tienes que fingir mucho mejor que antes.

- Enserio, ya estoy olvidando quien mismo soy yo, esto me cansa cada día.

- Tenemos casi el mismo peso, Janine - besa mi mejilla.

- No quiero perder eso bonito que estoy viviendo ahora

Chasque - estoy aquí pequeña- me abraza, saco esos pensamientos negativos de mi mente, no quiero encerrarme en la inseguridad nuevamente.

El sonido de mi celular hace que el abrazo de deshaga, busco mi bolso sacando mi móvil, el nombre de Mariana en la pantalla se hace presente contesto un poco confundida.

LLAMADA TELEFONICA

- ¿Hola?

- Janine, querida disculpa que te moleste Azael me aviso que estas donde tu amiga.

- Si, sucedió algo malo - pregunto.

- No tranquila, te llamaba para otras cosas, ¿aun sigues ocupada? - pregunta.

- Ya he terminado - le contesto mirando a Lisbeth

- Perfecto, te necesito de urgencia en mi empresa de textil ¿puedes?

- Seguro, ¿Qué necesitas?

- ¿Te mando a que te recojan? - cambia de tema

- El obsesionado de tu hermano ya me dio uno, no te preocupes - ríe

- Así también fue conmigo, no te preocupes - habla - te espero entonces bye

- Adiós - hago puchero caminando hacia ella, el abrazo fuerte y beso su mejilla

FIN DE LA LLAMADA

- Me tengo que ir - hablo buscando mis cosas - mariana quiere que valla a su empresa

- No te preocupes, espero que me visites más seguido -entrecierra los ojos

- Tengo que estarte buscando como billete de cien, pasas ocupada todos los días del año - me quejo

- Si, es trabajo - me sonríe - te quiero

- Yo también - le lanzo un beso al aire mientras abro la puerta para salir, bajo los escalones y voy directo donde mauricio, el nuevo chófer que me acompañara desde el día de hoy.

- Mauricio a la empresa de la señorita mariana britt

- Enseguida señora - habla mientras me subo al auto.

El desplazamiento de mi antiguo departamento hacia empresa de Mariana fue muy tranquilo la música de fondo alegraba un poco el ambiente, la vista de la gente yendo hacia sus lugares de trabajo y ciertas personas en ventas ambulantes, mientras conducía Mauricio me fijo en una chica buscando un auto frustrada, sonrió quien diría que yo también era de esas personas que corrían de un lado al otro por un taxi para no llegar tarde al trabajo.

De donde uno viene nunca se olvida, eso siempre lo tengo presente.

El auto de detiene en un edificio realmente grande, aunque no me sorprendía la familia Britt es muy... como seria la palabra correcta... ostentosa.

Abro mi puerta antes que llegue Mauricio, le sonrió, no soy de las que espera que le habrán y ser su entrada de perra empoderada, no soy así, soy una simple mortal que no sabe qué mismo está haciendo con su vida, aunque si de alguna manera Azael me abriera la puerta y a nuestro rededor estaría la susodicha babeando, creo que sería una excusa perfecta, bueno al punto, camino hacia las puertas automáticas, Mariana con tres chicas muy guapas, delgadas todas unas modelos de pasarela, caminan hacia mí.

- Cuñada- besa mi mejilla

- Mariana - sonrió, me alegra verla sonriente - ¿Por qué tanta alegría?

- No puedo estar feliz - me comienza a guiar, por unos cuartos demasiados lujosos.

- Claro que sí, pero siento que lo que me vas a decir no me gustara- alzo mi ceja

- Porque eres pájaro de mal agüero - hace pucheros, me sorprendo en el lugar donde me encontraba era una pasarela totalmente de blanco, era estar en una concentración de victoria secret - esta semana será el último desfile del año, así que es importante para toda la compañía - redacta.

- Comprendo, ahora la pregunta del millón - hablo cruzada de brazos.

- Quiero que salgas en el desfile - chilla emocionada mientras aplaude.

- Si, claro - hablo sarcástica - no enserio en que quieres que te ayude

- Estoy bromeando - me señala su rostro, viéndome de forma fija.

- Estas demente - hablo negando con la cabeza - No sé nada de esto - señalo alarmada.

- No te preocupes - Habla con desinterés- te enseñaremos no es cosa del otro mundo.

- Pero no tienes suficientes modelos para eso - muerdo la lengua

- Eres Janine Britt - habla - serias el boom! En las revistas, eres carne fresca aun - me guiña

- Mariana yo no puedo ...

- Hazlo por la abuela aurora - hace puchero

- Azael no le gustara esto, que salga y todo - me excuso

-No te preocupes, soy Mariana Britt por algo - asiente- Vendré en unos minutos siéntete en casa, Azael estará en unos minutos.

SálvameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora