Sálvame

CAPÍTULO 1

Camino por todo Manhattan, apresurando mí paso y así no llegar tarde a mi siguiente entrevista de trabajo, he salido de casa desde temprano y no paro de ir de un lugar a otro, es tan agotador sin duda alguna, fue mala elección escoger una falda ajustada.

Pocos minutos después, entro en un gran edificio de vidrios transparentes, dándole un aspecto elegante y a la vez rudo, donde sería mi siguiente entrevista del día. Camino directo hacia la recepcionista pelirroja que se encuentra en la parte izquierda de la entrada.

- Buenas tardes, soy Janine Dávila y vengo por la entrevista de trabajo- sonrió amablemente, mientras ella comienza a teclear.

- Buenas tardes señorita Dávila, con esta tarjeta puede ingresar al área de los ascensores, piso 16 mano izquierda - dice sonriéndome entregándome la tarjeta.

- Muchísimas gracias - agradezco, y camino hacia mi destino. Mientras llego al ascensor saco mi celular por si tengo alguna llamada de mi amiga Lisbeth, cosa que no veo, guardo enseguida mientras las puerta del ascensor se abren, salgo rápidamente sin perder ningún minuto de mi tiempo y camino hacia la entrevista.

A la hora de confirmar mi presencia, me siento sobre unos cómodos muebles esperando que me llamen.

Flashback -19 de agosto- 5 años atrás 2013

Camino por los pasillos de mi universidad dirigiéndome hacia la salida, saludo uno que otros conocidos mientras salgo.

- April, ¿la doctora Margarita nos mandó una tarea?, por salir antes no alcance hacer apuntes ¿me ayudas? - se dirige hacia mí, Katrina compañera de algunas clases en la universidad de administración.

- Claro Katari, me mandas un WhatsApp para enviártelos en foto mis apuntes – le sonrió amablemente. 

- Está bien, gracias April - dice despidiéndose con dos besos en la mejilla, mientras caminaba, lado contrario al mío, meencuentro en la vereda esperando a mi novio Víctor tiene 24 años, somos novios desde que comencé la universidad, más o menos, desde entonces estoy completamente enamorada de él, es alto, pelo castaño, ojos claros, sus padres son muy amables de clase media, humildes sobre todo, Víctor me escribió durante la mañana, diciendo específicamente que me quedara en la universidad que me tendría una sorpresa.

- ¿Quién es la más bella de todo el mundo?- susurran en mi oído, sobresaltándome.  

- No se - sonrió girándome - ¿dímelo tu? - muerdo mi labio

- Tu mi princesa- me da un beso - teamo, ¿qué tal tu día hermosa? - coloca su mano sobre mi hombro y caminamos, hacia no sé dónde me llevara.

- Los números y estadísticas me matan - reímos - ¿tu cielo? - lo miro atenta.

- La psicología es muy aburrida, no sé por qué la dan, si no sirve para nada - niega - pero que se puede hacer - se encoje de hombros, mientras asiento, nos quedamos algunos minutos en silencio no el incómodo sino un silencio tranquilo, mientras llegamos a un restaurante rustico, muy lindo un ambiente agradable se puede decir.

- ¿te gusta?- me pregunta, sacando la silla para sentarme

- Claro mi vida, sabes que no soy de mucho lujo - digo tranquilizando un poco sus nervios cosa que un poco inusual.

- Buenas tardes, soy Carlos, seré su mesero esta tarde ¿algo que deseen ordenar? - dice observándonos

- Claro, una cerveza y tu mi cielo- sonríe

- Un zumo de naranja estaría bien - me encojo de hombros

- Una cerveza, y un zumo de naranja - anota - ¿algo más?

- No por el momento - Asiente y se retira - escoge lo que quieras, hoy es un día especial- frunció el ceño confundida

- ¿Qué tramas Víctor? - sonrió coqueta

- Es una sorpresa - guiña un ojo, solo sonrió, me encanta que sea así de detallista, escogimos nuestros almuerzos, después de un tiempo luego de que nos sirvieran el almuerzo, Víctor comenzó a estar inquieto.

- Dime cielo, ¿qué sucede? - lo miro ahora si preocupada.

- No te alteres- su labio tiembla- es que, dios ahora entiendo esto es tan difícil - suspiró, lo miro confundida, dejando los cubierto.

- Víctor..- me interrumpe.

- Cásate conmigo - suspira, mientras se levanta y se arrodilla ante mi.

- ¿Qué?- lo único que puedo articular, estoy en shock.

- Que seas madre de mis hijos, que compartas cada año, hora, segundo de mi vida, que me ames solo a mi como yo lo hago contigo - abre la cajita de terciopelo negra, una sortija fina con uno pequeño diamante enroscado en medio de forma cuadrada muy hermosa, muy cara a decir verdad ¿dónde abra sacado el dinero para aquella sortija?- ¿qué dices? - me pregunta.

- Claro que si mi amor - digo besando esos deliciosos labios, el mejor día de mi vida sin duda, rompo el beso y extiendo mi mano para que coloque la sortija, esto debe ser una broma.

- Te amo April - dice limpiando mis lágrimas de felicidad

- Yo te amo más mi amor - le sonrió mostrando los dientes. - ¿tenemos que decirles a mi madre?

- Antes de decirte, pedí tu mano a tu mama amor de mi vida - lo miro más enamorada que nunca.

¿No es un caballero?

Fin del flashback - actual (15 de agosto 2018)

- Señorita Dávila es su turno - se dirige hacia mí, sacándome de mis pensamientos - siga largo hasta el último pasillo a la derecha - asiento

- Gracias - le sonrió cordialmente, me levanto del cómodo asiento y camino hacia la dirección que me señalo. Unos minutos después llego, encontrándome una gran puerta negra toco esta y espero que me den permiso para entrar, mis piernas parecen gelatina, es mi cuarta entrevista de trabajo en el día, espero que me llame algunas de esas.

- Adelante- escucho dándome el permiso para entrar - buenas tardes, soy Manuel gavilanes, usted debe ser a señorita..... Dávila - mira en libreta, el hombre apuesto que se encuentra enfrente de mi- soy la persona que te va a entrevistar, así que sorpréndame con estas dos simples preguntas - dice mostrándome su gran sonrisa - ¿Cómo te describes? ¿te crees capaz de realizar este trabajo?

Suspiro antes de hablar - buen día, principalmente soy fácil desempeñándome en cualquier área que me asignen, porque soy muy centrada, organizada, si esta en mis manos resolver problemas trato de hacerlos, soy muy comunicativa y sobre todo honesta sobre cualquier cosa - bueno no tanto, pienso - y la siguiente pregunta, obviamente me siento capaz de cualquier puesto, por eso rato de sorprenderlo en este momento - termino respondiendo las preguntas.

- Muy bien - sonríe - eso es todo, te llamaremos si quedas en el puesto, que tenga buen día... señorita Dávila - asiento sonriendo. Salgo observando mi reloj controlando la hora, que tengo que estar en la siguiente entrevista, solo ruego que me den alguno.