capítulo-10(maratón 2/2)

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- ¿qué quieres de cenar?- pregunta Sebastián, iba a responder

-papi, Kate y yo queremos pizza-le responde Melody.

- ¿de dónde has comido pizza Melody? yo jamás te he comprado eso-no deja comer pizza a su hija, eso es injusto.

-tío Richard me la compro y es muy rica, papi ¿puedes comprar pizza? por favor-sé que el no se va a negar a ella.

-voy a hablar con el tonto de Richard después, pero dime tu katherin ¿estás de acuerdo? - asiento, ¿quién no estaría de acuerdo? es pizza, jamás me negaría- las llevare a casa y luego iré a comprar.

Estaciona su auto y varias personas vienen y sacan las cosas del auto y se la llevan adentro, Sebastián espera a que saquen todo y luego nos avisa que lo esperemos adentro que volverá pronto.

-vamos Melody- me llega una idea- Melody ¿qué tal si te lavamos la cabeza para sacarte esa sal de ella? - ella emocionada me lleva a su cuarto, saca lo que parece son acondicionadores para el cabello y se los lleva al baños, por cierto enorme baño, todo es enorme, ella se saca la ropa y se entra en la bañera la cual parece una piscina, y me señala para que entre.

- ¿vas a entrar con ropa? ven entra, yo te lavo el cabello y tú me lo lavas a mi - solo me quedo en ropa interior y entro, empiezo a lavarle la cabeza y cuando termino entre las dos lavamos mi cabello duramos mucho jugando con espuma pero valió la pena, mi cabello huele riquísimo igual que el de Melody, después de un rato salimos y nos cambiamos, yo con mi ropa de ayer, la del gimnasio, ya es hora de abandonar esta casa y volver a mi vida normal, no se ¿Por qué? pero eso me pone triste.

-vamos a cenar Melody, de seguro tu papa ya llego-ella asiente y baja las escaleras yo trato se seguirle el paso, pero es muy rápida y yo ya siento que estoy vieja.

-papi- escucho como grita Melody de la emoción, entro al comedor, lo veo sentado ya bañado y cambiado eso quiere decir que tiene rato esperándonos.

-veo que ya terminaron de arreglarse

-sí, mira papi mi cabello y huele a flores, huele rico-dice Melody emocionada.

- eso veo- me mira -gracias katherin.

-por nada.

-vengan a cenar les compre su pizza.

Y cenamos todos, al principio tuvimos que coger mucho trabajo para hacer que Sebastián coma, pero al final accedido a comerla, y saben lo que dijo, que no sabía nada mal, y ahora estoy jugando con Melody a las muñecas.

-Elsa, Elsa y si hacemos un muñeco- Melody imita la voz de Ana

-ya vete Ana - imito la voz de Elsa, bueno trato porque me sale horrible.

Jugamos y jugamos hasta que siento que no se oye la voz de Melody, levanto la mirada y esta tumbada en el suelo durmiendo al parecer está cansada, la cargo y la llevo a su cama, la arropo, veo a Sebastián entrando a la habitación.

-creo que ya es hora de que me valla...buenas noches-trato de salir de la habitación de Melody, pero Sebastián me sujeta.

-yo te llevo-susurra para no despertar a Melody

-no, gracias, voy a llamar un taxi.

-no, te llevare yo, vamos - y me arrastra hacia su auto y ¿saben dónde me senté esta vez? a su lado, si, a su lado, no me quería sentar pero el estúpido me obligo, le dije dónde estaba mi casa, luego de que dije eso ninguno hablo íbamos en un silencio muy incómodo, el me dejo enfrente de mi casa, iba a salir pero el me detuvo.

- ¿qué pasa?

-gracias

- ¿gracias? ¿Por qué?

-por lo de hoy, me ayudaste mucho así que gracias, yo no hubiese podido hacerlo solo, si necesitas algo no dudes en consultarme.

-ya dejaste en paz a mi hermana con eso es suficiente-el asiente-buenas noches.

-buenas noches katherin -salgo de su auto y me dirijo a la puerta de mi casa, pero antes observo como se va... abro la puerta y entro.

-katherin Jones Meller- la única persona que me llama así, mi madre, me volteo y ahí está junto a mi padre, ambos me miran con una cara de pocos amigos- ¿dónde estabas? ¿con quién? ¿no sabes lo preocupada que estábamos?

-mama estoy bien ¿sí?, solo estaba donde unas amigas.

-eres de muy pocas amigas katherin, así que no te creo-mi padre me conocía tan bien.

-mama, papa -los miro a los ojos- solo me estaba divirtiendo un poco, estaba en la playa, quería respirar aire fresco.

-está bien, te creemos, pero antes de dejarte ir, ¿quién te mando ese arreglo de flores?- me señala un enorme, pero enorme ramillete de flores rojas con blancas, y un hermoso osito blanco que tiene un pequeño corazón donde dice, te extraño, el primer nombre que viene a mi cabeza... Richard.

Mi casualidad más bonita( editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora