capitulo 9

16.4K 726 11
                                    

¿quieres ir a la playa?

Habla katherin

Qué suave y esponjosa almohada, me encontraba durmiendo en el paraíso, al parecer mi mamá cambió las sábanas y compró nuevas almohadas, ahora mismo estoy abrazando una, se siente genial y ese olor a chocolate caliente ¡que delicia! me levanto de la cama aun con los ojos cerrados, guiándome por ese rico aroma, aún tengo sueño, pero huele delicioso, pero antes de salir llego a tropezar y es ahí donde despierto por completo, observó el causante de mi caída.

- malditos zapatos- los maldigo y me paró del suelo, Así mismo miro todo a mi alrededor.

Esperen, ¿dónde estoy? ¿qué hago aquí? ya recuerdo, la gala, Sebastián, Melody, Al parecer me quedé dormida, ¿pero yo caminé hasta aquí? no lo recuerdo.

-señorita ya despertó

-ay – grito, uno de los peores sustos de mi vida- lo siento, me asuste-me disculpe.

- está bien, le traje la ropa y cosas para arreglarse, el desayuno Estará listo pronto - me dice al parecer alguien del personal, no me había percatado de que ya estaba ahí, me pasa una bolsa y se va.

Entro en el baño y veo la bañera ¿de nuevo llena? esto da más miedo, una vez lo deje pasar, pero dos veces es hora de empezar a asustarme, entro en la bañera llena de burbujas. Mi sexto sentido se enciende al sentir que alguien me observa, miro a mi alrededor.

- hey, ¿qué haces aquí? - le gritó a Sebastián al ver que se encuentra en la puerta- ¿en esta casa andan como fantasmas o qué?

- No pienses mal, sólo venía a ver si ya te habías escapado.

-que!? – porque me escaparía- no, aun no, ya viste que no me fui, ahora lárgate, ¿no conoce la privacidad del ser humano? ya lárgate- le ordeno, su presencia me pone nerviosa.

-sí, ya me voy, que histérica te pones-de gira para irse.

- espera- ¿lo digo o no lo digo?

- ¿que deseas? - me dice con una sonrisa cínica

-Perdón por dormirme anoche y Gracias por dejar que me quedara aquí.

-no tenía opción, pero por nada -me guiña el ojo, se voltea, pero no se va.

- ¿deseas algo?

- ¿Quieres ir a la playa? -me quedó en shock y él lo nota- ya sabes, con Melody, ella me pidió ir y como agradecimiento por dejar que te quedarás aquí, puedes acompañarme, claro, esta vez te pongo a elegir si quieres ir- y es ahí donde mi conciencia me pesa ¿no voy o voy? ¿lo acompañó o me largo?

-recuerda katherin él es el malo.

- Sí, pero su hija me agrada.

- pero él te cae mal.

- de seguro se siente el solo.

-cállate.

- soy tu subconsciente, y no me puedes mandar.

- ¿me vas a contestar? ¿sí o no? -lo miro.

Dile que no, dile que no

- claro, me gustaría acompañarlos.

-okay, Nos vamos después de desayunar, te dejo para que sigas con tu baño -sonríe y se va.

¿Que acabas de hacer? te metiste en graves problema,

¿porque el hombre era mujeriego? ¿No piensas que el Ahora no lo es?

Parece que cambió.

Deja de pensar esas cosas.

Me termino de duchar, me cambió y decido salir, Tengo hambre. Cuando voy bajando percibo el olor a chocolate caliente, entro a lo que parece es el comedor y veo a Sebastián con su teléfono, a su derecha esta Melody que come lo que a mi parecer son tostadas con juego, Luego veo unas tazas en la mesa, Eso es seguro ese chocolate delicioso.

-Buenos días – digo

-Buenos días – dice Sebastián

-hola, Kate, papi dijo que ibas con nosotros a la playa- se me acerca- ¿es verdad?

- sí, pero antes debes desayunar -y sale corriendo de vuelta a su asiento.

- voy a terminar, así nos vamos a ir pronto- asiento y colocó mi mirada en Sebastián, el levanta la mirada y me ve.

- no te quedes hay parada, Ven a desayunar -asiento gustosa, me coloco a su izquierda y el me pasa lo que es el chocolate y unas tostadas.

- gracias.

-de nada, vengo en un rato, tengo cosas que hacer antes de irnos para la playa -en el momento en que se va a Sebastián, mi teléfono por arte de magia empieza a sonar.

- hola.

-hola katherin, soy yo Richard, te mandé un regalo a tu casa ¿Ya lo viste?

- no, no estoy en mi casa, pero en cuanto vaya para allá te digo qué tal me pareció, pero no era necesario que me regalarás algo.

-claro que sí, pronto seremos algo más que unos amigos, eso lo tengo seguro, anoche estabas preciosa, y Gracias por bailar conmigo y perdón por cómo te trato Sebastián ya sabes cómo es el- asiento a pesar de que él no me puede ver- tengo cosas que hacer, cuando veas el regalo me llamas y me dices que te pareció.

-está bien.






Mi casualidad más bonita( editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora