Amor vikingo

53

Bebo de la copa, acabo de dar mi mejor discurso, lo único malo es que se lo di a una panda de capullos sin cerebro.

-Harald.

Harald-¿Qué acabas de hacer?.

-Dar un discurso, ¿te a gustado?.

Harald-Eres un gilipollas, los preparas para usarlos de carnaza. No te importa ninguno de esos vikingos, solo salvar tu culo.

-Cállate.

Harald-No quiero, ¿vas a mandar matarme y luego quemar mi cuerpo, como a esa pobre familia?.

-Lo are yo mismo.

Harald-Adelante, hazlo.

Golpeó muy fuerte de la mesa, voy a destriparlo con mis propias manos, cueste lo que me cueste. 

-¿Estás seguro?.

Arturo- Si, no quiero morir.

-Podrías esconderte con las mujeres, ancianos y niños.

Arturo- Y ser un cobarde toda mi vida.

-En diez minutos, en el campo de batalla.

Arturo-Gracias. 

                                                                               Hvithserk

Me cambio la venda de la rodilla derecha, ya no me duele tanto como anteriormente. Aila acaba de irse a entrenar, aunque la dije que fuera a hablar con Laura y lo arreglen.

Su amistad no puede irse a la mierda por una tontería, solo espero poder combatir y matarle.

Lagertha- Por favor.

-No hablamos de ti, solo de los viejos tiempos.

Lagertha-Los dos sabemos de sobra que quiere matarme.

-Mataste a su madre.

Regreso a casa, mi esposa viene hacia mi y me abraza, correspondiendo al abrazo. Ese maldito de Harald, como sea atrevido a hablarme de ese modo, me separo de mi esposa y la beso.

-Ayúdame a no pensar.

Freidis-Vale amor.

                                                                       Hvithserk

-Hola.

Aila- ¿Qué tal la rodilla?.

-Algo mejor.

Aila- ¿La has visto?.

Niego mientras sigo pelando la manzana, paso de meterme en más problemas, de las que ya lo estoy.

Aila- ¿Qué pasa?.

-Supongo que estará entrenando o comiendo.

Aila- Hvithserk.

-Dime.

Aila- Tengo que hablar contigo.

-Soy todo oídos.

Aila-Creo que estoy...embarazada

-Tienes que relajarte.

Arturo-Lo estoy intentando.

Me pongo detrás de él, pongo su mano en su brazo derecho y se lo levanto, le ayudo a guiarle.

-Relajate. 

Le sigo guiando hacia el buen camino, me separo y sigo mirandole, lo está haciendo bien. Arturo continua entrenando muy concentrado en su labor y me gusta verle de ese modo.

-Vas mejorando.

Floki- Juncal.

-Pasa.

Floki- Quiero que hablemos del beso.

-Lo siento.

Floki-Juncal.

-Perdoname... no quiero que dejemos de ser amigos.

Floki-Me gusto el beso.

-Eres muy importante y... ¿cómo?.

Floki-No me arrepiento del beso.

-Floki...

Bjorm- ¿Interrumpo?.