Capitulo 27

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Cuando Donghae le dijo a Hyukjae que esperaba un bebé, el otro se quedó quieto en la entrada. Después de lo que parecieron horas entró con lentitud dejó la comida en la mesa y se acercó hasta el más joven, lo vio con los enormes ojos negros algo cristalizados y de la nada lo envolvió en un abrazo. "Seremos padres" susurraba mientras seguía envolviéndolo con fuerza, se apartó un poco y sonrió tan ampliamente que irradiaba felicidad. "Seré papá" Dice antes de volver a abrazarlo y llenarlo de besos y mimos.

A Donghae le gusta la atención, se siente cómodo y feliz por la reacción de su alfa, el también está feliz por el bebé. Siempre quizo tener a un pequeño en sus brazos, al cual cuidaría, alimentaria y llenaría de amor y cariño, de pronto también quizo llorar pero se aguantó, era un momento feliz, realmente maravilloso.

Por lo que perdieron la reservación en el restaurante, en ese momento estaban casi desnudos en la cama, Hyukjae recostado contra la cabecera y él omega contra el pecho de éste, ambos solo llevaban ropa interior, Donghae disfrutaba de los besos y suaves caricias que el alfa lo daba.

—Dijiste que tenías obsequios para mi ¡Los quiero!- Pide él omega de forma demandante.

—Están en el cuarto de lavar, muy, muy lejos.- Responde el alfa poniendo las manos sobre el plano abdomen de su omega, apenas si hay una ligera curva en su vientre bajo, casi imperceptible. Suspira imaginando que pronto tendrá un bebé en sus brazos, otro sí o se cuenta a su prometido.

—¿Los escondiste ahí?- Cuestiona el pelinegro con un puchero en sus delgados labios.

—Nunca vas ahí.- Dice con diversión el alfa besando las mejillas de su novio. Toda la ropa termina o en la lavandería o tintorería.- Hyukjae acaricia la mejilla del más joven antes de depositar otro beso ahí.

—Es que no me gusta lavar.- Responde él omega, sus mejillas se vuelven rosadas.

—Y no te pido que lo hagas, cuando nos mudemos contrataremos a una persona que se encargue de todo lo de la casa y una enfermera.- Explica Hyukjae deslizando las manos por lo largo del abdomen de su pareja.

—Pero lo he hecho bien hasta ahora...- Reacciona Donghae viendo a su alfa preocupado.

—No se trata de eso, pero quiero que te concentres en tu salud. Una vida crecerá dentro de ti, debemos cuidarte y al bebé.- El alfa vuelve a besar la mejilla de su novio una y otra vez.

—¿Entonces no podré hacer nada?- Pregunta el pelinegro con un puchero y el suelo fruncido.

—Claro que si, puedes hacer lo que quieras, pero después de ciertos meses debes ser cuidadoso. Podemos seguir con nuestras actividades maritales y puedes caminar y ese tipo de cosas pero también hay que prevenir algún accidente, un tropiezo, una caída o golpe.- Hyukjae le besa los labios con delicadeza, la sensación de felicidad no lo abandona y duda que pueda hacerlo.

—Está bien, pero yo haré la comida.- Dice con firmeza antes de agregar. —Me das mis obsequios.- Pide con una sonrisa y los ojos castaños brillantes.

—Muy bien quédate aquí y cierra los ojos.- Hyukjae lo ayuda a ponerse de pie, lo cubre con un enorme suéter azul y le cubre los ojos con una de sus corbatas.

Donghae espera con impaciencia mientras el alfa se va, cuando escucha los pasos acercarse a la habitación salta en su lugar lleno de emoción. No tiene idea de lo que puede ser así que espera ansioso.

Siente la mano de Hyukjae tomar la suya y colocarle algo en la palma. Se quita de un jalón la corbata y mira a su prometido con anticipación. Mira la pequeña caja de terciopelo negro y la abre. Dentro hay dos anillos de plata, con sus iniciales grabadas dentro del signo de infinito.

—¿Te gustan? Son las argollas de matrimonio, podemos hacerles cambios si así lo deseas...

—Son hermosas.- Sollozó el más joven antes de lanzarse a los brazos del padre de su hijo. Absorbe el arome de éste para calmarse un poco más, tratando de relajarse.

—¿Quieres el otro regalo?- Cuestiona mientras besa los oscuros cabellos, el más joven solo atina a asentir con las mejillas algo humedad, se aparta un poco y las limpia, esperando ansioso por el otro regalo. Hyukjae sale al pasillo y regresa con dos suéteres, uno blanco y el otro azul. Sus iniciales grabadas, era tan cursi y bonito.

—Son preciosos, Donghae está tan feliz que la lagrimas caen por sus mejillas.

—Dulzura no tienes porque llorar.- Hyukjae le besa la nariz y limpia sus mejillas.

—Es culpa del bebé.- Dice con los ojos cristalinos.

—¿Y no te pondrías feliz aunque nos vayamos seis días a Hawái, como una pequeña luna de miel?- Indaga el alfa besando los labios rosados del otro.

—Ya estoy feliz...¿A Hawái?- Donghae de aparta para ver a Hyukjae con los ojos abiertos de par en par.

Corre a la cama y se sube, comienza a saltar mientras grita de felicidad bajo la atenta mirada de su prometido. El alfa sonríe mientras ve a su joven y embarazado esposo, sabe que las hormonas van a traer su humor tan volátil, pero no le importa porque lo ama, ama a Lee Donghae y el pequeño bebé que crece en su interior.

Hace meses creyó que no volvería a ser feliz y decidió buscar a un compañero, pero encontró mucho más que eso, encontró un esposo, a su pareja y él amor de su vida. Nunca creyó que podría llegar a ser tan feliz, su omega era la viva imagen de la belleza y un buen corazón.

Hyukjae se subió a la cama, viéndose obligado a saltar junto a Donghae. Ambos celebraban un viaje, pero no solo a otro país, sino hacia el inicio de una vida juntos, no solo como esposos sino como familia. Porque no tendrían solo uno o dos bebes, porque no estarían juntos poco tiempo sino toda la vida y quizá hasta la eternidad.

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Se que parece final pero no lo es.
Escribiré de ellos un poco más.
Espero les guste, besos y abrazos
💙

Dulce y Descarado [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora