VII

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No menciono nada del tema después de eso, paso poco tiempo y los dos últimos llegaron, mentiría si dijera que no los reprendí por ello, solía ser bastante estricta cuando estaba a cargo, después de ello salimos de la aldea

-este documento es de gran importancia- mencione- si es que algo llegase a ocurrir, tú te encargaras de llevarlo- se lo entregue al pelirrojo- nosotros nos encargaremos de quien sea

Por "suerte" para mí nos atacaron a medio camino, lo peor es que no sirvieron para nada, ni un solo rasguño ni una sola herida, solo huyeron, descansamos, aunque solo serían unas horas, me encontraba junto a la fogata mientras los demás dormían, ya está acostumbrada a quedarme despierta en cada una de mis misiones, pero esto era algo que él no sabia

-si quieres puedes descansar me quedare aquí haciendo guardia- dijo, mire de reojo y que se supone que espera que me duerma sabiendo que me va a matar en cualquier momento, ni loca

- estoy bien así- afirme y de nuevo se sentó a mi lado- ya es costumbre

-pero debes descansar, así tendrías un mejor rendimiento- replico

-insinúas que mi rendimiento es malo- pregunte

-no yo, no quise- exclamo nervioso, comencé a reírme un poco, la verdad nunca me imaginé que fuera tan tonto

-entiendo tu punto, pero estoy bien así, gracias- conteste amablemente, hubo unos minutos de silencio muy largos, lo miraba de reojo estaba muy nervioso y al mismo tiempo yo también lo estaba, sin embargo, estaba preparada para cualquier ataque de su parte

-quiero hablar sobre algo, puedo- pregunto, asentí con la cabeza

- lo siento- se disculpó, lo mire y él también me miro- perdóname por lo que te hice aquella ves en ese parque, sé que no puedo cambiarlo, está bien si no quieres perdonarme y si me odias lo aceptare

Odiaba recordar aquel momento, y más odiaba de él maldito se atrevería a mencionar aquello como si nada, aprete los puños unos segundos sin embargo volví a poner la mente en blanco para evitar lanzarme a matarle

-no te odio- solté las palabras seriamente pero obviamente mintiendo- es un tema bastante sensible que me gustaría no tocar en este momento, podemos dejar la conversación por ahora

El pelirrojo asintió estaba feliz de saber que no lo odiaba, tal vez ahora podrían ser amigos y quien sabe tal vez le gustaba un poco como dijeron sus hermanos, no sabía que era esa clase de amor, pero quería descubrirlo.

-te gustaría ver algo- pregunto con una diminuta sonrisa

lo mire un segundo y asentí, juro que casi estuve a punto de saltar hacia otro lado de la impresión de ver esa asquerosa arena tan cerca, me tranquilice rápidamente antes de hacer algo estúpido, me extendió una rosa que se había formado con la arena no quería aceptarla no podía aceptarla no después de lo que él me hizo

-no puedo aceptarlo- respondí poniendo ambas manos al frente, tenía que inventarme una excusa, aunque siendo sincera era bastante bonita a pesar de que el la hizo

- por qué? – pregunto triste, algo se removió en mi pecho acaso me hacía sentir culpable esa maldita cara suya

- es muy bonita para que yo la tenga- respondí rápidamente, quería alejarme y huir o tal vez clavarle un kunai en el cuello

- quiero que tú la tengas- sonrió, me tomo de la mano obligándole a tomar la flor, no tuve más opción que aceptarla

le di una sonrisa incómoda- gracias

Él sonrió mirando al cielo, comenzó a amanecer en ese momento, mire la flor que me regalo pensaba tirarla y pisarla hasta que no quedara nada de ella y eso haría cuando regresase a casa

La misión salió perfecta y al poco tiempo volvimos a la aldea 

Heridas (GaaraxLectora)Where stories live. Discover now