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- puedo jugar con el- pregunto la pequeña niña con una gran sonrisa
-lo siento ___, lo mejor es que no te acerques a el- dijo su madre con mucha tristeza en su voz
-porque mama- pregunto inocentemente-
Su madre se colocó un dedo en su barbilla, al parecer estaba pensando cómo podía explicarle lo que ocurría con aquel niño, esta vez intervino su padre poniendo una mano encima del hombro de la mujer
-Sin duda es un niño muy bueno, pero por tu propia seguridad, es mejor no acercarte a él por el momento- dijo despeinando a la niña
Sin embargo la curiosidad de un niño no puede detenerse, la niña se fue de la mano de sus padres no sin antes mirar a aquel niño mecerse solo en aquel columpio.
Días después la pequeña salió de casa sin avisarle a sus padres, quería ayudar a ese niño que supiera que él no estaba solo, quien sabe tal vez poder ser amigos y jugar todos los días, aquella niña corría con una sonrisa en dirección al parque, acompañada de su amigo shiro su pequeño oso blanco, a lo lejos pudo ver a aquel niño sentado en un columpio meciéndose, si ella hubiese visto la mirada que aquel niño tenía ahora tal vez hubiera hecho caso a las advertencias de sus padres y jamás se hubiese acercado a él, pronto llego a lado de los columpios y se sentó en uno
-hola- saludo con una sonrisa- me llamo ___ y tu- nunca recibió una respuesta de su parte, solo una mirada de odio puro que para la niña se pasó desapercibida
-él es shiro- señalo al oso en sus brazos- shiro y yo queremos jugar contigo, tal vez podríamos ser amigos- ofreció la niña con una sonrisa
-___- grito su madre a lo lejos, estaba por llegar donde se encontraba la niña pero no pudo avanzar más al ver que su hija estaba sentada a lado de aquel niño, se acercó con pasos dudosos, las manos comenzaban a sudarle, el miedo la consumió en el momento en el que el niño se puso de pie- ___ hay a que volver a casa- puso la mejor sonrisa que pudo
-estoy hablando con mi nuevo amigo no quiero irme- refunfuño la niña, la mujer la tomo del brazo jalándola hasta ella
-vas a ser lo que yo diga, entendiste- la niña se jaloneo soltándose y corriendo más cerca del pelirrojo
- no quiero irme, shiro y yo jugaremos con nuestro nuevo amigo- grito con los ojos cerrados esas fueron las últimas palabras que pronuncio antes de escuchar un grito, abrió los ojos encontrándose, sangre en el piso, sangre que pertenecían a la mujer que ella tanto amaba, no pudo moverse, pronto otra voz apareció pero esta vez gritando y lanzándole cuantas kunais y shuriquen tenía a aquel niño pelirrojo con sed de sangre
Miro a su padre ser sostenido por arena que después lo aplasto dejándolo irreconocible, cayó al piso, las lágrimas comenzaban a salir pronto sus sollozos se hicieron presentes, aquel niño pelirrojo se acercó lentamente comenzado a mover la arena alrededor de la niña
-te hare sufrir, borrare todo lo que ames - susurro la niña mirando con odio al pelirrojo- lo prometo-

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Hola de nuevo vuelvo después de tanto tiempo con una nueva novela de Gaara, para los que ya me conocen me alegra que ahora me lean aquí, paso mucho tiempo desde el ultimo capítulo de "no te enamores de mi" una historia que sin duda alcanzó muchas vistas que ni quiera lo imaginé.
Bien espero que les guste mi nuevo concepto de historia y la sigan
Claro no prometo actualizar diario pero trataré de ser constante

Heridas (GaaraxLectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora