II

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Estaba a punto de matarla pero alguien apareció llevándola lejos y mirando con una gran rabia al niño pelirrojo, como no estaría molesto si había matado a dos grandes amigos de el

El kazekage llevo a la niña consigo a su oficina, dejando en el parque a su hijo y al peluche de aquella niña que ahora estaba manchado de color carmesí, desde ese día aquella niña se juró que haría lo que fuera para vengarse de él.

Años más tarde podía verse a aquel pelirrojo paseándose por las calles de Suna, todos al verlo se alejaban inmediatamente de él, pobre de aquel que se atreviera a acercársele, a lo lejos podía verse a una niña de largos cabellos en el techo de una casa, en cuanto su mirada se dirigió al pelirrojo, esta no pudo evitar imaginarse mil formas de acabar con él y llevar a cabo su venganza.

Sin embargo de algo estaba segura, ella no podría matarlo así nada más, no tenía la suficiente fuerza para acabar con él, dirigió su mirada a sus acompañantes, en un principio había pensado en asesinar a esos dos para hacer sufrir al pelirrojo sin embargo esa idea se vio descartada al ver como este los trataba.

Estos se dirigían a konoha para hacer los exámenes chunin y claro también había otro motivo oculto que la mayoría de la gente de la aldea desconocía, en cuanto aquel pelirrojo se alejó de la villa una paz rodeo al pueblo, las sonrisas de la mayoría de los habitantes se hicieron presentes, por algún tiempo esto duraría, claro hasta que el regresara.

La chica bajo del techo y se dirigió a su casa con las manos en los bolsillos, su recibida por su tía quien era la única familia que le quedaba, tomo asiento en el comedor comenzó a comer tranquilamente de vez en cuando miraba hacia las ventanas asegurándose que no tuviera la mirada del pelirrojo clavada en ella, no quería ser su próxima victima, a pesar de que este no se encontraba en la Aldea no podía evitar hacerlo.

-de nuevo- pregunto cansada su tía al verla

Solo en encogió de hombros para seguir comiendo- no me gustaría que entrara a matarme por la noche, antes lo matare yo

Se formo una mueca triste en el rostro de la mujer, por cuanto tiempo mas su sobrina seguiría con ello, era bastante cansado lidiar con la paranoia e histeria de esta, muchas veces había intentado ayudarla, pero esta se negaba.

-a ellos no les gustaría lo que...- no la dejo terminar de hablar, se levanto del comedor dándose la vuelta para irse

-ellos ya están muertos y es por mi culpa, solo déjame como estoy- hablo con voz quebrada 

Heridas (GaaraxLectora)Where stories live. Discover now