XX

99 15 0
                                    

Pasaron varios días, se atrevió a salir por que su tía no regresaba de aquella misión y ella estaba sumamente preocupada, ahora estaba en la puerta de la oficina del kazekage, sus manos sudaban, su cuerpo temblaba, su garganta estaba seca, pero tendría que tragarse su vergüenza y entrar, toco un par de veces antes de abrir la puerta con lentitud

No pudo levantar la vista, no podía ni siquiera mirarlo a la cara solo dio unos pasos pequeños, donde había quedado aquella chica segura de si misma, aquella que nunca bajaba la cabeza ante nadie, ni siquiera ante el consejo, eso solo logro que se preocupara aún más por ella.

-Kaori salió de misión hace una semana y aún no ha vuelto a casa- dijo en voz baja, si hubiera ruido probablemente él no la habría escuchado- pido su permiso para ir en su búsqueda

Debía hablarle con sinceridad o decirle que volvería pronto, aquel equipo había sido atacado por unos tipos de akatsuki, esas fueron las ultimas noticias que recibió, mentirle tal vez era lo mejor al ver el estado en el que ella se encontraba

-aun no hay noticias sobre ellos- respondió simple- no puedes salir de la Aldea- lo último había soñado de forma amenazante incluso aunque el lo había dicho de forma amable, __ hizo una reverencia y después dio la media vuelta dispuesta a retirarse, cuando la puerta se abrió de golpe y Temari entro molesta

Le dio una bofetada que hizo que cayera al piso, todo había sucedido muy rápido, ni tiempo le había dado de procesar lo que recién había pasado

Por fin levanto la vista mirando como la rubia estaba completamente enojada

-aun te atreves a venir aquí- grito molesta

Me lo merecía lo sabía, había echo algo terrible, todo este tiempo había reflexionado sobre todo lo que hice en mi vida y no eran cosas para nada bonitas, había lastimado a otros compañeros en mi plan de venganza, había traicionado a quienes me creían su amiga y había lastimado a muchos incluida a mi familia.

-perdón- susurre, pero de que servía ahora mi disculpa, todo ya estaba echo y no podía cambiar nada

-Kankuro y Gaara casi mueren por tu culpa, ¿a quien más intentaste matar eh? -grito, mire de reojo al pelirrojo se levanto de inmediato de su asiento alejando a su hermana de mí, mientras que ella seguía con sus gritos y reclamos yo solo la miraba esperando a que me dejara ir

-ya es suficiente, detente Temari- por fin había dicho algo después de tantos minutos, el quiso ayudarme a levantarme, pero no le deje hacerlo, me levante del piso y camine hasta la puerta

Sali de la oficina lentamente camino hasta la entrada, esperaba que por lo menos mi tía se encontrara bien y regresara pronto a casa, había mencionado que tengo muy mala suerte, bueno justo al salir del lugar me encontré con Kankuro frente a frente pase por un costado de él, no me sentía con ganas de hablar con alguien o de recibir más reclamos

- ¿Por qué? - pregunto haciendo que me detuviera

- La ira era demasiada hasta el punto de cegarme, perdóname- respondí

- No me importa lo que hayas intentado hacerme, pero lastimaste a mi hermano, no puedo tolerar eso

- No te preocupes cada persona obtendrá lo que merece tarde o temprano y yo no soy la excepción - seguí mi camino

Volví a casa espere hasta que cayera la noche tenia un mal presentimiento una misión de ese tipo no tenía muchas complicaciones solía hacer muchas así y jamás tarde tantos días, mire una vez mas por la ventana, después de ello fui a dormir

Desperté por unos fuertes golpes en la puerta, mire la hora eran las 3 am, quien tocaría a esta hora, me envolví en la cobija y baje para abrirla, Kankuro estaba afuera, estaba demasiado serio

-ve al hospital-luego de esa frase supe que algo no andaba bien, ni siquiera me vestí correctamente, sali en pijama con dirección al hospital esperando que no hubiera ocurrido nada y que solo fuera una venganza para hacerme pasar un mal rato

Al entrar pude ver lo que en realidad ocurría del grupo de 15 que habían enviado a la misión solo 5 habían vuelto y en horribles condiciones entre ellos mi tía, no me dejarían verla hasta acabar la operación.

Me quede sentada en la sala de espera mirando hacia aquella puerta blanca esperando una respuesta, escuche unos pasos dirigirse hasta donde me encontraba no había que ser adivina para saber de quien se trataba, se sentó a mi lado y se quedo en silencio, bueno no es como que tenga ganas de hablar ahora

-como esta- pregunto no lo mire solo me dedicaba a ver la puerta

-quien sabe- respondí sin emoción

-me quedare contigo- Por fin voltee a mirarlo, por que era así se supone que debía odiarme o incluso querer matarme, pero el era tan bueno conmigo, incluso su mirada en este momento reflejaba preocupación pero a la vez era tan reconfortarle, si seguía así me iba a poner a llorar ahora

Comencé a reírme por los nervios, lo que hizo que pusiera toda su atención en mi, definitivamente debe pensar que soy una loca

- deberías odiarme y querer matarme,¿ por que estas siendo tan bueno conmigo? soy lo peor que hay en el mundo y aun así tu....- deje de hablar pues mi voz comenzaba a cortarse, me lleve ambas manos al rostro pues comenzaba a llorar sin querer- perdóname Gaara, por favor, no tengo ninguna excusa que darte solo por favor perdóname

No hubo respuesta por varios segundos, se imaginaba que él le diría que se pudriera, así como ella lo había hecho, claro estaba dispuesta a rogar por su perdón incluso si tenia que perder lo que le quedaba de dignidad pero eso no fue necesario

-Vamos ya no llores- con sutileza le acaricio el cabello - te perdono – después de esas palabras su llanto solo se intensifico, que era exactamente lo que significaba, volvería a estar bien todo entre ambos, volverían los días en los que solían hablar e ir a comer juntos, aquellos en los que le acompañaba a misiones importantes para protegerle o solo le decía eso para evitar que se sintiera mas culpable

La noticia que recibió aquella noche fue buena por suerte su tía viviría, aunque tendría que quedarse en el hospital un tiempo, al día siguiente se sentía mucho mejor que otros días, como si se hubiera liberado de un peso muy grande así que con gran felicidad salió de su casa para comprar unas flores e ir directamente al hospital 

Heridas (GaaraxLectora)Where stories live. Discover now