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Estaba nervioso.

Demasiado asustado y temeroso por lo que estaba por acontecer, a tan solo unos minutos, sus manos temblaban de nervios sobre su regazo mientras juraba escuchar los latidos de su corazón en sus oídos.

La situación era demasiado para él. Para su pobre corazón que no sabía cómo reaccionar, qué hacer o que pensar, nada.
Todo había sucedido tan rápido que aún estaba procesando todo, desde la marca, el embarazo y la boda, todo era tan difícil de entender y comprender que se sentía perdido, expuesto, solo, abandonado, confundido, obligado, encadenado, triste, ni siquiera podía recordar con claridad sus votos matrimoniales, que debían estar memorizados ya.

Se sentía y veía raro, como si fuera otra persona la que estaba frente a él, claramente lo era. Su cabello castaño había sido aclarado un poco y le habían hecho rulos, le retirado sus gafas y le habían puesto lentes de contacto, tenía un poco de maquillaje, suave pero era evidente que lo tenía puesto; sus labios eran más rosas y brillosos que de costumbre, las maquillistas habían hecho un trabajo excelente que no se reconocía así mismo.

Su ropa lo hacía ver cómo un ángel, todo de blanco, no era un traje, habían discutido mucho ese tema días atrás que era difícil sentirse cómodo con el atuendo, la señora Min quería algo elegante pero tierno, su madre algo sencillo y cómodo, Moonbyul algo elegante, sexy pero tierno al mismo tiempo y él... Solo quería que lo dejarán en paz y en calma. Pero nadie le concedió aquello, por lo que simplemente tuvo que conformarse con lo que le dieron, el conjunto era bonito, de eso no había duda; tenía una camisa de seda con unos cuantos listones colgando del cuello, era de botones que parecían ser de oro, unos pantalones igualmente blancos que hacían resaltar su trasero.
Unos zapatos que eran de alguna marca prestigiosa, de la que desconocía el nombre pero que eran demasiado cómodos, llevaba un collar de perlas que le había obsequiado la señora Min, en su cuello, su cabello tenía una de diminuta corona de rubíes acompañada de diamantes que decoraba su cabeza, algo que le pareció demasiado extrabagante dado que no era para tanto.

Realmente nada de lo que tenía puesto lo hacía ver o sentir cómodo.

No entendía porque tantos lujos innecesarios para con el, de milagro la ceremonia y el banquete iba ser en esa casa y no en un salón de eventos con la prenda incluida. Si eso hubiese pasado hubiera huido a dónde fuera.

— Te ves hermoso, cariño.— se asusto cuando escucho la voz de su madre a su lado, su madre de veía feliz y demasiado elegante como nunca antes la había visto, llevaba un hanbok tradicional en color rosa.

—Mama— avergonzado bajo la mirada sin saber cómo responder ante el cumplido.

— Aunque te cases y tengas a mi nieto, no vas a dejar de ser mi bebé, en bebé de la familia.— sintió sus lágrimas querer salir.

—¡No quiero que llores bebé! Es tu día especial y quiero que sonrías mucho y seas feliz, disfruta tu momento.
No le dio tiempo de responder dado que la puerta fue abierta y entro tanto su padre, hermano y el señor Min, los tres alfas vestían trajes blancos.

— Es el momento, Yoongi espera.— nos nervios incrementaron cuando escucho a su padre informarle que era el momento, que el momento había llegado.

Su madre le dio un último abrazo antes de alejarse y ponerse de pie al lado de su pequeño hermano, ambos demasiado felices que se sintió culpable por mentirles. Miro de su familia al señor Min que parecía demasiado tranquilo y serio ante la situación.

—Es hora de irnos Taehyung.— tembloroso respiró con profundidad tratando de que sus pulmones resguardarán la mayor cantidad de oxígeno antes de levantarse.
Dejo salir todo el aire que guardaban sus pulmones cuando se puso de pie y su padre se colocó a su lado.

MORDIDO POR ERROR♣ Yoontae♣Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang