MORDIDO POR ERROR♣ Yoontae♣

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Se removió inquieto buscando una mejor posición para destensar sus músculos doloridos.

El peso de algo fuerte y pesado en su cintura le desconcertó, asustado y medio adormilado trato de levantarse, lastimosamente le fue imposible.

El ruido de pasos acercándose terminaron por despertarlo.

Su olfato vibro por la mezcla de distintos olores; más específicamente de alfa y feromonas cargadas de sexo.

Arrugo la nariz tallando se sus adormilados ojos cafés.

— ¡Maldita sea levantate, Min! — pego un respingo cuando la voz femenina de una alfa resonó en la habitación desconocida, su omega se removió asustado en su interior.

Temeroso y confundido se ergio en su lugar.

— ¡Mueve tu trasero ahora mismo! — la voz furiosa de la alfa provocó que la figura a su lado se levantara, asustado, con miedo, confundido y aterrado trato de enfocar su mirada borrosa en la figura a su lado.

Grave error.

Las mantas las estrujó con fuerza mientras sus piernas, manos y todo su cuerpo tembló de miedo.

— Callate. — voz gruesa y cansada contestó a su lado, los vellos de su cuerpo se erizaron y su omega se estremeció de miedo al igual que todo su cuerpo.

Enfocó su vista borrosa encontrándose con el cuerpo desnudo de un extraño a su lado.

Esforzó sus ojos a mirar a su alrededor topándose con una habitación diferente a su cuarto; paredes blancas y enormes, ventanas desde el piso hasta el techo con las cortinas extendidas a los lados.

— ¿Quién eres? — demando el hombre a su lado, lo que provocó que temblará de miedo.

Sólo se estremeció de pies a cabeza sintiendo a su omega encogerse en su interior, aferro sus manos temblorosas a las sabanas y se dio cuenta que también estaba desnudo.

Horror y pánico cruzo su ser, instintivamente llevó su mano a su cuello rezando internamente para que lo que estaba pensando no fuera cierto.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y el pánico invadió su ser cuando comprendió el problema en el que estaba.

— ¡N-no!¡No! — negó tratando de convencerse que lo que le paso no era verdad.

Que era una mentira.

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Cómo explicar lo que estaba pasándole en esos momentos, su corazón latía desenfrenado contra su pecho, el miedo y desesperación gobernaban su cuerpo al ver a ese omega al borde de la locura, sus manos picaron por tocarlo y tenerlo entre sus manos pero la razón y su juicio le decían que era incorrecto.

No se comprendía.

Ni siquiera sabía que era lo había pasado.

Todo era borroso y confuso.

Las emociones diversas que estaban mezcladas lo estaban confundiendo.

— Tranquilizalo ahora, Yoongi. — la voz de la alfa desde alguna parte de la habitación lo alertaron.

Su instinto le advertía que existía peligro.

Estaba confundido y desconcertado, no entendía que ocurría, su alfa batallaba en su interior luchando por consolar al chico en su cama.