Renacimiento del Ser Celestial Supremo (Parte 1)

Capítulo 170: Matar o no

Capítulo 170: Matar o no

Los ojos de Yan Tianhen se enrojecieron en un instante. Frunció los labios y sollozó, "No quiero eso. Dage es mío y solo mío, no quiero que se case con otra persona y tenga hijos, ¡no quiero que trate bien a otras personas!"

Lin Zezhi se hizo a un lado, luciendo un poco avergonzado.

¿Por qué parecía más y más que Yan Tianhen realmente trataba a Lin Xuanzhi como si fuera su posesión personal?

Además, incluso parecía que quería restringir a Lin Xuanzhi de hacer amigos.

Para no permitir que Lin Xuanzhi se casara y tenga hijos, parecía como si...

Lin Zezhi nunca había tenido una muy buena impresión de Yan Tianhen, no del todo porque su apariencia e imagen habían derribado la clase de la Familia Lin, sino más bien por cómo tuvo un mal presentimiento cuando vio a Yan Tianhen por primera vez. Ese tipo de sentimiento era una especie de sentimiento misterioso e inexplicable, y era extremadamente extraño.

Sin embargo, Lin Zezhi no dijo nada. Después de todo, este era un asunto privado entre Yan Tianhen y Lin Xuanzhi. No tenía nada que ver con él.

Yan Tianhen se enfurruñó hacia un lado y se sintió un poco confundido al mismo tiempo; ¿por qué estaba siendo así ahora? ¿Por qué tan pronto como alguien se acercaba a Lin Xuanzhi y lo trataba mejor, se sentiría infeliz?

Yan Tianhen de repente sintió un poco de miedo. Si continuaba siendo tan egoísta e irrazonable, ¿Lin Xuanzhi llegaría a odiarlo algún día y pensaría en abandonarlo?

Yan Tianhen se hundió en un pozo de autorreproche y confusión. Inconscientemente se acarició la cara, que no era muy suave, y un destello enigmático y sombrío brilló en sus ojos.

El lugar elegido por Bai Yichen naturalmente tendría un paisaje hermoso y una atmósfera excelente. Era tanto silencioso como remoto, pero también se podía escuchar el canto de los pájaros y oler la fragancia de las flores aquí.

Lin Xuanzhi miró el patio que se veía exactamente igual que en su vida pasada y de repente sintió que el Dao del Cielo era predecible e impredecible.

Bai Yichen bebía solo dentro de un pabellón de recepción. Se sentó ahí en silencio, como si todo en el mundo exterior no tuviera nada que ver con él.

"¿Tu cuerpo será capaz soportarlo si fueses a beber a plena luz del día?" Lin Xuanzhi se paró frente a Bai Yichen, se levantó la túnica y se sentó.

Bai Yichen miró a Lin Xuanzhi con una sonrisa. Movió la muñeca y una botella de vino se cernió sobre la copa de Lin Xuanzhi con el pico apuntando hacia abajo.

La copa estaba llena de vino. Lin Xuanzhi extendió su mano blanca de jade y levantó la taza exquisitamente elaborada.

La fragancia asaltó sus fosas nasales; la copa de vino era un Tesoro Mágico de Grado Superior y el vino era una excelente infusión de cien años.

"Esta debería ser la segunda vez que nos sentamos cara a cara". Bai Yichen habló primero. Se apoyó en su silla y tomó un sorbo de vino, mirando a Lin Xuanzhi con una sonrisa. "Te he invitado muchas veces antes, pero siempre estabas fabricando en reclusión".

Lin Xuanzhi tomó un sorbo de vino. El vino dulce y claro se deslizó por su garganta y el calor se extendió lentamente por su abdomen.

"Los Artesanos son todos así. Una vez que comienzan a fabricar, será fácil para ellos abstraerse". Lin Xuanzhi dijo a la ligera.