Capítulo 23

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Después de que subí a mi habitación, los chicos ( o mejor dicho Said) intentó convencerme para que no fuera, Said me decía que era una mala idea y Reynaldo solo observaba y reía al ver los intentos fallidos de Said por hacerme cambiar de opinión. Al final, terminó aceptando pero con la condición de que no me separara ni un segundo de él y no me quedó mas remedio que aceptar por que dijo que sino me amarraría a la cama y no se porqué, pero le creí cuando me dijo así.

Hoy es el fulano evento de compromiso, estoy envuelta en una toalla ya que me bañé y doy vueltas en mi habitación de los nervios que cargo, las manos me sudan horriblemente. El vestido y los zapatos que Said me mandó a traer, están tendidos en la cama; falta una hora para salir y ya me estoy arrepintiendo por mi apresurada decisión. Escucho que tocan la puerta y entran a la habitación, rápidamente corro hacia su dirección para abrazarla.

— ¡Maria!— le grito con mucha emoción — No puedo creer que estés aquí — deshago el abrazo y la tomo de las manos.

— Pues vine por que Said me llamó desesperado, diciendo que tu te habías vuelto loca y querías ir al evento de compromiso de Jeff— me dice mientras arquea una de sus cejas— ¿Es eso cierto Kenia?— yo sólo asenti y le di una sonrisa inocente— Me lo imaginé, así que ve vistiéndote— abrí los ojos a más no poder de la impresión, no esperaba que ella me apoyara en esto— sabes que no estoy de acuerdo con los que ustedes hicieron, desde un principio les dije que era una mala idea ya que ustedes no eran una pareja destinada; pero aún así no me hicieron caso— yo sólo miré hacia el piso apenada, mientras recordaba las veces que ella nos dijo que eso no iba a terminar bien para mi, ya que iba a salir lastimada — Pero, mucho menos estuve de acuerdo con que Jeff no tuviese las bolas como para decirte el mismo día que encontró a su mate, se merece un castigo por ser tan cobarde así que vete arreglando, te tienes que ver fantástica y que a Jeff se le caiga la baba al verte. Pero lo mas importante es que cierres ese ciclo y sigas con tu vida, no te puedes aferrar al alguien que no es para ti y lo sabes.

— Lo se perfectamente, justo por eso es que quiero ir, quiero asegurarme por mí misma de que él es feliz sin mí, de que no es para mí y ya poder renunciar a él completamente al saber que ya está con alguien que si estará para él por toda la eternidad— una lágrima se me escapa y Maria rápidamente me la limpia.

— Estoy orgullosa de ti, se que pronto todo esto pasará y encontrarás la verdadera felicidad. Algo me dice que hoy será una gran noche— me dice mientras sonríe ampliamente.

— ¿Por que lo dices?— le pregunto con mucha confusión — ¿viste algo?

— No nada, es solo una intuición. Tu sólo ve a arreglarte— me dice mientras me empuja hacia donde está la ropa— Apurate que vamos a llegar tarde— y ya resignada le hice caso y me empecé a arreglar.

Después de vestirme y de que Maria me maquillara, me vi en el espejo y ¡WAO! me sentía realmente hermosa, tenía un vestido rojo con escote de corazón, era pegado a la cintura y un poco suelto en las piernas junto con una abertura que hacía ver mi pierna derecha completa y eso me daba un toque muy sexy, mi cabello estaba recogido en una trenza la cual me hacia parecer a la de Elsa en la película "Frozen" ya que es igual el peinado, pero con la diferencia de que mi cabello es negro y para completar, unos tacones dorados súper altos y joyería del mismo color.

— Pareces una diosa— Me dice Maria mientras se coloca detrás de mi y posa sus manos en mis hombros.

— Gracias, tu tampoco te quedas atrás — ella tenía una hermosa braga larga azul marino, sandalias plateadas y el cabello recogido en un moño alto.

— Creo que ya es hora de bajar por que de aquí escucho los gruñidos de Said y Reynaldo por nuestra tardanza— ambas reímos y salimos de la habitación.

Enamorada De Tus Garras. (TERMINADA)Where stories live. Discover now